“Es esencial que el sufrimiento de los judíos…empeore…esto asistirá a la realización de nuestros planes…tengo una excelente idea…voy a inducir a los anti-Semitas a liquidar la riqueza de los judíos…los anti-Semitas nos asistirán así, en que ellos van a fortalecer la persecución y opresión de los judíos. Los anti-Semitas serían nuestros mejores amigos…”
“Es fundamental, que el sufrimiento de los judíos empeore… Eso nos ayudará a realizar nuestro plan”
Teodor Herlz, presidente de la Organización Sionista, “El Estado Judío”, 1896.
Es muy probable que Adolf Hitler y las jerarquías nazis hayan leído la obra del fundador del Estado judío, Teodor Herlz. Seguramente. Sabían muy bien que el anti-Semitismo es una política racista que favorece absolutamente al judeo-Sionismo y al Estado de Israel. Sin embargo, Adolf Hitler, (a quien muchos investigadores independientes han encontrado su descendencia judía), continuó con las políticas anti-Semitas basadas en la religión gnóstica-maniquea-hiperbórea, en las gnosis racistas, y en la falsas enemistades de paja, pues judíos como nazis son engendros del mismo ponzoñoso ideograma psíquico. Los nazis-gnósticos arios y los judíos ashkenazis (rubios de ojos azules) son una religión y una organización política globalista (Reich es IMPERIO) cuyo eje principal es la consecución imperial del mesiánico Reich de los mil años o nuevo orden mundial.
El anti-Semitismo nazi hubiese sido alabado por el mismo fundador del Estado de Israel, Teodor Herlz, ya que victimiza aun más a los judíos, de manera que el Anti-Semitismo nazi retroalimenta y fortalece la posición del poder económico político de los judeo-Sionistas, concretando así los planes políticos del Sionismo y su demencial proyecto imperial, tan similar al Reich de los mil años, el Novus Ordo Seclorum, sueño de los Templarios y objetivo último del judaísmo transnacional. El Nacionalsocialismo o nazismo tiene su esencia en el judaísmo, fue creado, ideado, diseñado, por la masonería y el judeo-Sionismo a través de la Sociedad de Thule, la teosofía, la ariosofía, y con los seguidores fanáticos de Teodor Herlz en el poder del Estado de Israel: los Rothchild, los Warburg, los Ford, los Bush, quienes financiaron y armaron al títere movimiento anti-Semita nazi.
Recordemos que muchos investigadores, (incluso judíos ) han negado el supuesto exterminio de judíos en los campos de concentración nazis a partir de 1942, supuestamente la “solución final” de los nazis. La historia oficial nos cuenta que hubieron en el Tercer Reich políticas de genocidio racial y eugenesia donde fueron exterminados no solamente judíos de las clases medias, como sefarditas, árabes, etíopes, sino también negros, latinos de color, gitanos… pero muy pocos, muy pocos, judeo-ashkenazis, de la gran banca blanca y dueños de las industrias, quienes colaboraban con los nazis. Sin embargo, escritores como Norman Filkenstein, afirman que el anti-Semitismo y la historia inventada del "holocausto nazi" es toda una industria propagandística que favorece a Israel. Pues, sin el enemigo nazi, no sería posible hacer las películas de la Segunda Guerra Mundial producidas por judeo-Hollywood, donde los diabólicos nazis son los villanos que asesinan a los “pobrecitos” judíos, victimizados para que nadie critique las políticas del recién creado Estado de Israel que necesitaba del espaldarazo del anti-Semitismo para consolidar las políticas del Sionismo genocida contra el pueblo palestino.
Según el Almanaque de Población Mundial de 1940, que cualquiera puede consultar, el numero de judíos era de 15 millones 300 mil. Según el Almanaque de Población Mundial de 1947 (posterior al Holocausto) el numero de judíos era de 15 millones 700 mil. El New York times, en 1948, cifra el numero de judíos en 15 millones 600 mil, es decir, la población judía no disminuyó de 6 millones, al contrario aumentó de 300 000, ¿¡? Entonces, si no hubo un “holocausto”( palabra que en hebreo significa “sacrificio”) los nazis también fueron los títeres de la gran farsa para la creación del mito del holocausto, y la políticas del anti-Semitismo nazi fortalecieron a las políticas de victimización de los judíos para crear el Estado de Israel, haciendo del anti-Semitismo nazi una herramienta perfecta del Sionismo.
El nazismo anti-Semita también fortalece la ideología del judaísmo visto como una raza o "anti-raza", una línea de sangre, una etnia…sin embargo, el judaísmo no es un color de piel, por lo tanto NO es una raza, es una construcción cultural, un plasma mental, un ideograma. Cuando los Sionistas fundan el Estado de Israel, propagaban la nefasta ideología talmúdica de que “las uñas de un judío vale más que la vida de un no-judío” (leer el Talmud) está concepción de ver al judío como una raza superior, elegido por el Dios de los judíos Yavé, es demasiado similar a la ideología de racismo religioso de los nazis quienes ven a los blancos de ojos azules descendientes de los Dioses Blancos, arios, hiperbóreos, como una raza superior. Para el obispo del hitlerismo esotérico, Miguel Serrano, el racismo nazi es fundamental para sustentar todo su edificio teórico, en su libro “Nacionalsocialismo, única solución para los pueblos de América del Sur” se refiere así a la suprema estupidez de su racismo: “ En América, como en todo el mundo, jamás ha existido cultura o civilización que no haya sido producto del hombre blanco" . Falso, pues los hombres de “color” son más antiguos que los hombres blancos, el primer ser humano fue una madre negra del África, y hubo otras civilizaciones de “color” que eran más ancestrales y más grandiosas que la de los blancos o arios. El enfermo mental de Serrano continúa: “El hombre blanco es su fundador y constructor, El es su impulsor. Porque es la raza auténtica, la única; siendo los seres de color, negros, amarillos, rojos, sólo un producto de la tierra, animales-hombres, esclavos-robots fabricados en la Atlántida…” Estos esquemas mentales racistas que fundamentan el nazismo, es combustible ideológico para la suprema estupidez de la supremacía racial rabínica del sionismo. Esto demuestra claramente que ambas ideologías se alimentan de la misma fuente nefasta de las élites racistas de autoritarios asesinos que dominan el mundo.
En 1933, a penas los nazis llegan al poder, apoyaron la masiva inmigración de judíos nacionalistas alemanes hacia Palestina, para la creación en 1948 del nazi Estado de Israel, los primeros judeo-alemanes apoyados por los nazis se convirtieron del nazismo al sionismo radical, famosos ashke-Nazis, blancos, que hicieron exterminar a los judíos sefarditas oscuros de su misma religión en el supuesto “holocausto” nazi entre 1942 y 1945... un plan para victimizar a los judíos para que el mundo acepte sin titubear la creación del Estado de Israel en 1948, centro neurálgico del nuevo Imperio mundial: Imperium Mundis, Reich, Novus Ordo Seclorum, etc.
Con Hitler en el poder, los sionistas llegan a un acuerdo con los nazis (“Acuerdo de Transferencia” o “Acuerdo Havaara”), mediante el cual los nazis ayudaban a los judíos a mudarse a Palestina. El nazi SS, Leopold von Mildenstein y Kurt Tuchler, de la Federación Sionista alemana, visitaron durante seis meses Palestina. Impresionado, el nazi publicó en el diario berlines Der Angriff (1934): “Un viaje nazi a Palestina”. En su articulo admiró, “los logros de los judíos llegados a Palestina desde Alemania”; destacó, “El desarrollo sionista, en un nuevo tipo de judío” y promovió, “una patria judía en Palestina”. En su honor, el diario, emitió una medalla especial con una esvástica nazi de un lado y del otro, una estrella de David. (“A Nazi Travels to Palestine”, History Today, Jacob Boas, London, Enero 1980).
Al servicio de su peor enemigo, los nazis continúan actualmente con las políticas de anti-Semitismo que victimiza aun más a los judíos, y su ideología nacionalsocialista que solo alimenta al monstruo socialista totalitario del mesiánico imperio mundial. La secta nazi sigue siendo el perfecto instrumento de los judíos para incrementar el odio racial, el racismo político que favorece al sionismo, para que la cúpula de Israel se sirva de la ideología anti-Semita y así justificar sus atrocidades.
Pero ¿porqué en todas las épocas, el judío ( el que se hace llamar judío de sangre) fue perseguido y expulsado? ¡¿por qué incluso, el mismo Teodore Herlz dijo que el anti-Semitismo es algo natural en el ser humano y que por lo tanto es necesario la creación de un Estado-nación paramilitar para proteger a los judíos y a sus intereses?! ... hoy en día, gracias a la diáspora, los judíos están en los cuatro puntos cardinales del mundo, en su proyecto de conquista mundial, (como ejemplo se dio la expulsión de judíos de España en la época de la conquista imperialista en América en 1492). La vileza y la bajeza humana no son exclusivo de los judíos.
En todas las épocas, la misma élite mercantilista usurera, los fariseos de todos los tiempos, se han aglutinado en religiones y en creencias para un plan específico, y forjaron la religión racista judía (de cuya esencia beben todas las ideologías gnósticas templarias masónicas, incluso la nazi-maniquea) … el mesianismo (“avatarismo hitleriano”) es su proyecto de imperialismo y dominación mundial, Reich, novus ordo seclorum .
Desde un principio hay que saber diferenciar el anti-judaísmo del anti-Semitismo. Denunciar la conspiración mundial judeomásonica por dominar el mundo es evidenciar la manipulación propia de creencias torcidas, formas de pensar, paradigmas y formas de poder, que han llamado judaísmo. No es la supuesta suprema estupidez de la supremacía racial, que es combustible para el sionismo racialista. La crítica acérrima a la ideología política-cultural-religiosa llamada judaísmo, eso es el anti-judaísmo, mientras que el anti-Semitismo es puro racismo, producto de la profunda ignorancia, propia de los nazis.