El apocatástasis
es lo contrario al apocalipsis, es la elevación infinita hacia la perfección
por encima de la decadencia inmunda que azota a la humanidad en esta medianoche
de la medianoche moral. El apocatástasis es la culminación de un ciclo, vuelve
la era paradisiaca de la inocencia y la pureza, vuelve el juego, el placer sin
culpa, cuando considera al trabajo como un juego que divierte, cuando volvemos
a ser niños curiosos, inocentes, puros, y cuando volvemos a sentir la divinidad
en nuestra animalidad natural. Volver a encontrar la realización y la plenitud
en nuestro lugar en el multi-universo, cumplir la misión, con gloria y éxtasis
de la plena realización.
El apocatástasis
vuelve, pero para ello debe el apocalipsis llegar a su masa crítica, a su
última manifestación de la decadencia, como corrupción espiritual y moral generalizada,
como la guerra nuclear, química, biológica que preparan los Estados genocidas
del mundo. El control absoluto de la población, la inmoralidad y la ignorancia
reinando e implementando leyes, las políticas de despoblamiento humano
perpetradas por élites abominables (brujos de la oscuridad) que anhelan concentrar
el poder absoluto a través de las más inhumanas políticas de control total. Es
una geopolítica del despoblamiento que se dicta ante nuestras narices, los
bombazos que caen sobre gente en Irak, Siria, Libia, Somalia, Mali, Palestina, etc.
y ahora Ucrania, ante la vista gorda de todo el mundo, ¿cómo pudieron
normalizar el genocidio? Obvio, por el control absoluto de la población a través
de un lavado de masas brutal, con los medios masivos de embrutecimiento y desinformación,
una domesticación hacia la obediencia total a las inmundas élites del nuevo orden
mundial.
El apocalipsis es
inminente, está aquí ante nosotros, la ignorancia reina, la estupidez es
generalizada, la abominación que gobierna el mundo ha arrojado e inyectado armas
genéticas, biológicas para esterilizar, matar, y reducir a la población. Han
comprado científicos, docentes universitarios, funcionarios, medios masivos, para
asustar de manera irracional a las masas humanas de manera que acepten la narrativa
oficial de este experimento social totalitario hacia el control total de la población.
Las masas borreguizadas saltan al abismo de su propia perdición, con una
sonrisa en la cara, contemplan como el mundo se va convirtiendo en una prisión
planeta tierra.
No se puede
tolerar más decadencia moral, la masa crítica está aquí, las entidades de otros
planos que succionan el dolor emocional del ser humano están haciendo su festín,
monstruos de otras dimensiones se alimentan de emociones negativas del humano como
el espanto, el odio, el sufrimiento, el dolor, la mezquindad. Y todo el sistema
de control que se ha instaurado en el mundo está diseñado para que estas
entidades demoniacas (que han poseído a las inmundas élites) coman todo lo malo
que hay en el ser humano, se insertan en la mente colectiva para succionar la
energía espiritual negativa hacia una total insanidad, un total desastre. El
egoísmo que reina es el mejor ejemplo, un corral de animales domésticos que
alimenta a la suma de abominaciones con su mugre moral.
El egoísmo de unos pocos está matando de
hambre a millones en este instante, las políticas, supuestamente socioambientales,
humanitarias, ecologistas, tienen como objetivo reducir la producción de
alimentos para reducir a la población, la crisis de la cadena de suministros,
la crisis alimentaria que se gesta ante nuestros ojos, tiene como verdadero
objetivo la hambruna generalizada para acelerar el proceso de dominación
total de los pocos que quedarán después del Gran Reseteo. Sin embargo, por más
que la gran agenda nos lleve a la perdición total, queda la esperanza viva de
que después de este infierno en tierra volverá el paraíso, y así eternamente…