En las cofradías de ocultistas llamadas “sociedades secretas” se practican actos rituales de magia, no solamente para sus iniciaciones en grados, sino también para invocar a “entidades”, “fuerzas” o “dioses” que residen en nuestro inconsciente. Las iniciaciones se realizan como metáfora de un nuevo nacimiento: estar desnudo, en una tumba o ataúd, (el útero de la madre Oscuridad) junto a cráneos y huesos de quien sabe qué cadáveres, ser bañado en sangre humana y hacer juramentos de fidelidad a su Orden con la amenaza a ser descuartizados o quemados. Esto es una re-creación de un nuevo nacimiento. Invocar a las fuerzas del inconciente y sus arquetipos para formar una nueva conciencia y una nueva “realidad” para el “iniciado”.
Este tipo de “contrato” mefistofélico hace que el “iniciado” se vincule a su Orden con un sello mágico que determina su conducta y su forma de pensar. Sabemos que desde las primeras sociedades humanas existieron las “hermandades” o “sociedades secretas” como un fenómeno cultural-religioso que se repite en todos los pueblos y culturas. Y vemos que en todas las religiones hay bautismos y en todas las Ordenes hay iniciaciones en las que el “adepto” es educado en el conocimiento de la tradición. Esta institucionalización del conocimiento creó el modelo jerárquico del Maestro y el Discípulo, con los “superiores desconocidos” en los más altos grados.
La innata búsqueda del ser humano para encontrar una senda hacia el “saber” lo hace buscar conocimiento en instituciones ya establecidas y que actualmente sirven para el control y el ejercicio del poder. Cada creencia y cada religión es un dogma inventado para aliviar la angustia ante el vacío y el misterio de la Existencia. Toda secta o sociedad secreta tiene su sistema de creencias, su dogma y por consiguiente su moral y principios (no hay que olvidar que el judaísmo y el cristianismo empezaron como “sectas destructivas-moralistas”, amenazas al status quo). Y aquí es donde se ejerce el poder, pues decir que tienen la “verdad” y que su conocimiento o su “sistema de iniciación” es el único y válido, es el afán de moralizar y moldear las conductas. Toda creencia religioso-política termina siendo la esencia del conflicto, la discordia, la esclavitud, la manipulación, la enfermiza y vil ansiedad de poder sobre otro.
La masonería es el clásico ejemplo de “sociedad secreta” religiosa-política que usando conspiraciones y “secretismo” mueven los hilos de la historia humana. Usan fuerzas ocultas de la naturaleza para manipular a las masas, junto a la hipocresía, la impostura, el engaño para mantener dominada a la decadente humanidad de la pos-moderna sociedad de consumo. Cuando el masón Harry Truman manda a arrojar la bomba atómica sobre Hiroshima la mañana del 6 de agosto de 1945, asesinando instantáneamente a más de 200 000 personas, esto solo mostraba al mundo que la nación masónica llamada Estados Unidos no le importa la especie humana con tal de llegar a sus propósitos imperiales. Hay pocas investigaciones sobre la vida de este masón presidente de EE.UU en el final de la Segunda Guerra Mundial, quien sin ningún sentimiento por la especie humana aplastó fríamente el “botón rojo” nuclear. Esa mañana de horror en Hiroshima, miles de niños ni siquiera se levantaban de sus camas, cuando desaparecieron al instante por la onda radioactiva. Al masón Harry Truman no le importaba el dolor de las personas si ese mismo día declaró: "Prestaré la mayor atención y haré más recomendaciones al Congreso sobre la manera como la fuerza atómica puede convertirse en una poderosa influencia para el mantenimiento de la paz mundial. Todas las patentes que se refieren a procedimientos están a manos del gobierno. La continuación de las investigaciones será costeada, posiblemente, por el gobierno, el cual ha invertido ya dos mil millones de dólares en la invención de la bomba atómica". Por estas declaraciones se deduce que Truman fue solamente una marioneta más del Imperio o NOVUS ORDO SECLORUM.
Un personaje más enigmático para el político ocultismo es John Whiteside “Jack” Parsons, quien no tuvo tanto poder como mandar a arrojar una bomba atómica sobre población civil, Parsons fue pionero de la NASA, fue el primer científico en diseñar la propulsión a chorro para misiles inter-continentales, como fundador del Jet Propulsión Laboratory. Este “científico loco” no solamente estaba trabajando para el advenimiento de una guerra apocalíptica, armando al imperio con misiles intercontinentales con cabezas nucleares, también era uno de los discípulos favoritos del mago ocultista más famoso del siglo XX, Aleister Crowley, quien formaba parte de la masonería, pero se retiró para formar su propia sociedad secreta llamada Astrum Argentum. Parsons era físico-químico pero también era un mago negro que pertenecía a la Astrum Argentum. Crowley y Parsons eran poetas, magos negros, hechiceros, mujeriegos, libertinos, eran espíritus libres y sin embargo, también colaboraban con sus respectivos gobiernos y sus servicios de inteligencia. Crowley aconsejó a Winston Churchill en usar el símbolo mágico de victoria “V” en medios de comunicación y en la infantería de guerra, lo que provocaría una fuerza “mágica” que ayudó a los aliados a vencer al nazismo. Parsons, en cambio, estaba diseñando armas de destrucción masiva para el ejército de EE.UU y también hacía un “trabajo” mágico para cambiar radicalmente los arquetipos del inconciente colectivo. Jack Parsons realizó en marzo de 1946 un ritual de varias semanas para invocar la fuerza mágica del arquetipo femenino BABALON. Para la mitología del Thelema, esta es la diosa Mujer Escarlata que cabalga la Bestia 666. BABALON es la representación del arquetipo de la diosa-madre, es la hija de las estrellas y de la Noche, hija de la diosa egipcia Nuit. Estos arquetipos son la metáfora del Eterno Femenino inherente en nuestro inconciente. Con la invocación mágica de la Diosa, el cambio de paradigmas estaba preparándose. BABALON es la diosa guerrera que viene como una espada a desgarrar el nuevo orden imperial patriarcal. Incluso para Crowley el trabajo “mágico” que estaba realizando Parsons era muy arriesgado y peligroso y lo acusó de no estar preparado para ejecutar la tremenda hazaña de encarnar a BABALON y transmitir su mensaje. El trabajo fue realizado minuciosamente durante semanas que consistía en una serie de rituales de invocación usando magia mayor y magia sexual. Los resultados son una serie de escritos religiosos en las que la Mujer Escarlata es venerada como “Nuestra Señora de la Noche”, además de un poema llamado el Nacimiento de BABALON que en su última parte dice:
BABALON es demasiada hermosa
Para la mirada de ojos mortales
Ella ha escondido su hermosura lejos
En solitarios cielos de medianoche
Ella ha vestido su belleza con ropas de pecado
Y comprometió su corazón al cerdo
Y amando y dando todo lo que ella tiene
Preparó para los santos vino inmortal
Pero ahora la oscuridad se ha disipado
Y las ropas del pecado se han ido
Y desnuda está parada como un cuchillo
Una llamarada y una hermosa canción
Desnuda en un radiante cuerpo mortal
En el nacimiento de BABALON
Ella ha venido renacida como una mortal doncella
Olvidando su alto estado
Ella ha abierto sus brazos al dolor y la muerte
Y ha soportado la perdición del destino
Su voz es segura como el triunfo del juicio
Quebrando la casa del error
Aunque los muros son altos y dura la piedra
Y el orden del infierno sea largo
Los portales caerán y los aceros se quebrarán
En el nacimiento de BABALON
Su boca es roja y sus senos hermosos
Sus caderas arden llenas de fuego
Y su lujuria es fuerte como fuerte es el hombre
En el calor de su deseo
Y SU PROSTITUCIÓN ES SANTA
COMO TONTA ES LA VIRTUD
ENTRE EL SANTO CIELO
Y SUS BESOS DESENFRENARÁN AL MUNDO LEJOS
EN UNA PASIÓN QUE JAMÁS MORIRÁ
Tú deberías reír y amar y seguir su baile
Cuando la rabia de Dios se vaya
Y nunca más soñar ni en el infierno ni en el odio
En el nacimiento de BABALON…
Este poema religioso anuncia el nacimiento de la Diosa Mujer Escarlata como un arquetipo que hará “quebrar los aceros” de lo establecido. Desde una hermenéutica ocultista podemos decir que el poema recalca el advenimiento del Eterno Femenino en el inconciente, la diosa vestida de rojo que simboliza la pasión. Es la diosa del apocalipsis llamada también la santa prostituta BABALON, su número es 156 y es la esposa de la Bestia 666. Otro dato curioso sobre este trabajo mágico es que el colaborador escriba de Parsons para los ritos fue el fundador de la Cientología o Dianética, L. Ron Hubbard, quien se convertiría en el gran farsante oportunista del siglo quien hizo millones con las enseñanzas de Parsons y del Thelema, convirtiendo a su secta en la nueva religión de las estrellas de Hollywood. Este oportunista de Hubbard y su secta apocalíptica afirman que “extraterrestres” van a invadir al planeta y que por eso debes ser miembro de su Iglesia para salvarte, además de proporcionarte literatura que abrirá tu inconciente y el despertar del “poder escondido de tu mente”. Hubbard murió junto a sus millones de dólares, mientras que Jack Parsons murió en un “accidente” en una extraña explosión en su laboratorio algunos años después. ¿Político ocultismo? BABALON es una fuerza arquetípica del Eterno Femenino que reside en nuestro inconsciente, es una fuerza real aunque lo nieguen los más escépticos…¿será el símbolo de la caída de la civilización fálica judeocristiana?¿Será esta una señal de la “androginización” de la cultura?¿O será todo esto producto de la profunda decadencia de nuestro tiempo, síntoma del nihilismo?