En los últimos cinco siglos, los europeos y su
“civilización occidental” se han repartido el mundo entero con la más extrema barbarie, saqueando las riquezas naturales y exterminando poblaciones enteras en su enfermizo afán de formar un “sacro-santo” Imperio Mundial. América, África y Asia son continentes ultrajados en su esencia, culturas y formas de vida que adoptaron
la imposición totalitaria del modelo civilizatorio europeo con muerte y genocidio. En Norteamérica y en el cono sur de Sudamérica fueron exterminadas poblaciones enteras y en la región de los Andes fueron esclavizadas otras poblaciones enteras de seres humanos durante siglos, para que la idea sangrienta del “progreso”, la “modernidad”, “civilización” y el “desarrollo” se adapten a los subyugados pueblos nativos.
Así mismo ocurrió en el África, donde fueron expatriados y esclavizados millones de seres humanos para construir con "mano de obra" gratis a la criminal civilización imperial europea de los últimos siglos. En el Asia, la idea mercantil imperialista del egoísmo euro-céntrico también colonizó las almas y los cuerpos -como en la guerra del Opio en China y en la sangrienta colonización de la India- el enfermizo deseo humano de conquistar y robar las riquezas naturales de otros pueblos forma parte de la rapiña de pensamiento nacida en los centros intelectuales de
la Europa Imperial.
El pensamiento imperialista inhumano nace por un desequilibrio mental y espiritual, el abuso de poder por racismo y autoritarismo se convierte en la prueba más fehaciente de esta decadencia humana. La idea de que un pueblo es superior a otro también nace de las nefastas religiones monoteístas y de las culturas ego-céntricas que aseguran tener la “verdad”, ser “los elegidos” para expandir su modelo civilizatorio, o creerse con una posición de poder por el simple hecho de formar parte de dinastías corruptas que aseguran descender de “dioses del cielo”, psicópatas que se creen especiales de “sangre azul”. El pueblo judeo-cristiano y sus "aristócratas genocidas", máquina del patriarcado enfermo de la sociedad capitalista, creen que su Dios, su “democracia”, su pensamiento y su civilización son las únicas y verdaderas que debe ser impuestas con la fuerza bruta a otros pueblos.
La Europa imperialista tuvo siempre la falsa presunción de que es la civilización más avanzada que los otros pueblos de la Tierra, por ello con el engañoso e hipócrita doble discurso de que el Imperio trae el “progreso”, “el desarrollo”, la “civilización”, saquearon y asesinaron en masa (limpieza étnica) a millones de seres humanos para formar su anhelada “aldea global”. El euro-centrismo imperial tiene como base una cosmovisión utilitarista donde el egoísmo y la mezquindad son motores de la sociedad, irrespetando a los otros pueblos y a las otras culturas que no se adapten a la judeo-ego-cracia imperial. El racionalismo enfermo es asociado a la conveniencia e interés personal, la supremacía de un “Yo” totalitario que enajena y separa la integridad de los seres humanos, es una categoría del lenguaje imperial que impone el modelo espiritual egocéntrico y mezquino. El “liberalismo económico” donde manda el Yo (blanco-judío-europeo) constituye la nefasta ideología de banqueros, empresarios saqueadores, buitres tecnócratas del occidente imperialista, que piensan solo en su beneficio personal antes que el bienestar de toda la población. El ego es el pilar de una sociedad inhumana e individualista que se revuelca en la inmundicia moral, el egoísmo es una de las principales causas de las guerras y hambrunas que sacuden actualmente a este planeta ultrajado, el ego importado desde los centros académicos de la Europa imperial. El ego-centrismo europeo se ha expandido en todo el mundo con la falsa idea del “desarrollo” para formar la insanidad imperial que han llamado El Nuevo Orden Mundial.
En los últimos cinco siglos consolidaron a este Imperio con sus colonias territoriales y espirituales en todo el mundo, y si algún pueblo se interponía en sus planes dementes, pues los exterminaban con la más voraz de las atrocidades. En todo el mundo los europeos han saqueado las riquezas naturales de los pueblos para decir luego que son ellos los más “desarrollados” e “inteligentes”, siendo en verdad los más “vivos” y abusivos, los más avaros y codiciosos. La codicia y ambición demencial NO es inteligencia, ahora “occidente” se hace llamar “primer mundo” después de haber saqueado el oro de los pueblos no-occidentales del “último mundo”, y a esto llamaron “desarrollo” y "progreso". Por ejemplo, el oro que algún día formaba parte de las obras de arte de los pueblos nativos de la zona americana, ahora está fundido en bloques y guardado en las cajas fuertes de los bancos en Londres, Madrid, Frankfurt, Paris, Ginebra, etc y con este oro de respaldo cobran la “deuda externa” ( ¡ maldita ironía de la vida ! ). El oro que representaba una materia sagrada para el pueblo nativo de América, se convirtió en un objeto de intercambio mercantil tan codiciado por la “civilización desarrollada” ya que su valor servía para la creación de su sistema económico capitalista, donde el patrón-oro es la base esencial de la usura y la expoliación (robo y saqueo con el amparo de la ley). Durante siglos, los “vivísimos” europeos se hicieron con el 80 % del oro de todo el mundo ( también guardado en Fort Nnox en los EE.UU), y con esto financiaron su “revolución industrial” y la ideología nefasta del “desarrollo”.
El paradigma occidental del racionalismo egocéntrico y la visión newtoniana de un universo mecánico fue la base del Industrialismo "primer mundista", donde empieza la dictadura de la máquina infernal civilizatoria y la destrucción paulatina de la naturaleza. El modelo de pensamiento pragmático y utilitarista, nacido por el egoísmo atroz euro-céntrico, pretende acabar con todo los recursos naturales de este planeta, destruyendo al medio ambiente, con tal de satisfacer la codicia y ambición de los egoísmos que ostentan el poder mundial. Desde la invención de la máquina a vapor hasta la invención de la bomba atómica solo transcurrieron tres siglos de industrialismo desaforado y desquiciado que concentraron el poder mundial en unas cuantas manos. Ahora, con la dictadura del dios-computador, la revolución industrial digital está llegando a su misión primordial que es esclavizar a la mayor cantidad de seres humanos, pero con su consentimiento. La pesadilla orwelliana del Gran Hermano se está haciendo realidad gracias a una tecnología cada vez más sofisticada que vigila y controla más seres humanos. La cyber-esclavitud es una realidad, pues la civilización “moderna” y “desarrollada” ha logrado que miles de millones de masificados se adapten a su esclavitud gracias a la super-sofisticada-tecno-cracia-imperial, con microchips y un lavado cerebral colosal con los tecnológicos medios masivos de idiotización.
Para la fabricación de computadoras, celulares y microchips, se necesitan varios minerales como cobalto, titanio, zinc, entre otros; es por esto que la máquina devastadora de las empresas mineras destruye millones de hectáreas de verdes selvas para poder esclavizar a más seres humanos. La destrucción de la naturaleza es proporcional al nivel de esclavitud en el que vive la humanidad. El modelo imperialista del paradigma occidental y su imparable tecnología es un total fracaso, la humanidad está perdida, al menos que el humano colonizado Despierte de esta absurda pesadilla por el nivel de devastación que está provocando, y se Levante Insurrecta contra la máquina infernal del sistema que esclaviza al cuerpo y la mente.
El “desarrollo” es un tren al abismo. Las sociedades hiper-desarrolladas están en al más oscura de las decadencias (véase la situación decadente de la sociedad de EE.UU donde los niños van armados a las escuelas y donde hay una violación sexual cada tres minutos), pues mientras más individualista y egoísta es el ser humano, más alejado de su naturaleza humana está, y por lo tanto más enfermo y extraviado. Las sociedades del “primer mundo” se están desplomando en una carrera suicida que está arrastrando al resto del planeta con lo que han llamado “globalización”. El modelo de “desarrollo” está devastando al mundo, las corporaciones transnacionales son los pilotos de este tren al precipicio, así como los gobiernos de los países del G8 que solo velan por los intereses y beneficios de sus empresas genocidas. En los últimos cien años se ha derramado tanta sangre humana para mantener el modelo “civilizatorio” y de “desarrollo” con la más cruel barbarie y devastación, que es imposible contar los millones de víctimas de la voracidad y sed de sangre de este Imperio genocida. Por ejemplo, el país occidental más imperialista de los últimos tiempos, los Estados Unidos de América, fundado por los masones-europeos en su plan demencial de conquistar el mundo, es en realidad el “Gran Satán” que defiende y mantiene a su “sacro-santo” Imperio Mundial. Su complejo militar-industrial, a más de enriquecer a los fabricantes de armas y a sus banqueros, es el brazo geopolítico del Nuevo Orden Mundial junto a la OTAN y a los “cascos azules” de la ONU, el ejército imperial. Después de la segunda guerra mundial que dejó más de 60 millones de muertos, se consolidó el poder de EE.UU y de la Unión Soviética ( Imperio-rojo, igual que EE.UU, creado por judíos y masones) en el mundo, pero después de la caída del falso "comunismo-capitalismo de Estado" de la U.R.S.S, en donde los mismos dirigentes zionistas-rojos diseñaron la Perestroika para acelerar el proceso del Nuevo orden Mundial ecológico-socialista, desde entonces los EE.UU tomaron la batuta del Imperio y su zionista "globalización", han realizado innumerables masacres sin nombre alrededor de todo el planeta para el beneficio de las corporaciones multinacionales europeas y norteamericanas (quienes también controlan a las ONG`s y a su farsante revolución institucionalizada) en el nombre de la “democracia”, el “desarrollo” y del “libre mercado”. Para poner unos pocos ejemplos sobre el genocidio masónico provocado por los EE.UU en el mundo: en Vietnam, Laos y Camboya murieron más de cuatro millones de personas bajo el armamento estadounidense y europeo en los años 60´s y 70´s, así mismo en la guerra de Corea y en Japón murieron otros cuantos cientos de miles. En los años 80´s, en Centroamérica el ejército de EE.UU y sus escuadrones de la muerte asesinaron a más de 200 000 personas, en Guatemala 100.00, en el Salvador 50.000, países en donde el ejército nacional siguen sirviendo al totalitarismo y abuso de poder del ejército de EE.UU; en Nicaragua fueron desaparecidos y torturados por los Contra más de 10 000 personas apoyados con el dinero que EE.UU hacía de la venta de armas a Irán, el famoso escándalo Irán-Contras; así mismo en Panamá, para concluir la nefasta década de los 80´s en Centroamérica, murieron más de 2000 personas por la demente invasión de EE.UU en la Navidad de 1989, para imponer con la fuerza bruta y el genocidio su modelo capitalista (como de costumbre hace el imperialismo occidental). En Sudamérica, en los 70´s, las dictaduras militares apoyadas por los EE.UU asesinaron igualmente a 30 000 personas en Chile, a 45 000 personas en Argentina, a otras 60 000 personas en Brasil, a 20 000 personas en Uruguay, etc. de esta forma el modelo imperial capitalista se mantuvo intacto en el “patio trasero de los EE.UU”...el imperialismo atroz sigue exterminando a los pueblos humanos por la voracidad y codicia de unos cuantos ególatras del poder mundial. Hoy en día, las cruzadas petroleras están realizando nuevas masacres en Medio Oriente. La guerra en Afganistán y en Irak, diseñadas desde Israel y por el poder magnánimo del lobby judío banquero empresarial en EE.UUropa, están llegando a niveles de crueldad inimaginables, solo en Irak el número de civiles muertos por la demencia norteamericana-europea sobrepasa los 700 000, así como el número de soldados norteamericanos-europeos (pobres, de clase media y la mayoría inmigrantes latinoaméricanos) sobre pasa los 12 000. Así de cruel, terrorista, racista y genocida, es la barbarie de la civilización supuestamente "desarrollada" y "moderna" del decadente Occidente...
El genocidio que están realizando los europeos, estadounidense e israelitas en Afganistán, en Irak, en Somalia, en Palestina, en Libano, etc. no tiene nombre, así como el genocidio que provoca el hambre y la miseria en todo el mundo por las políticas económicas usureras y mezquinas del Imperio judeo-cristiano y sus organismos internacionales, quienes defienden los intereses de las corporaciones transnacionales, como FMI, Banco Mundial, OMC, los primeros causantes de que cada día estén muriendo más de 100.000 personas por la misera y el hambre, por el egoísmo de la aristocracia burguesa imperial... el "desarrollo" de la civilización occidental sigue con su sed de sangre saqueando los recursos naturales de otros pueblos y exterminando a poblaciones civiles, para realizar su racista “limpieza étnica”, en pos de su dictadura planetaria llamada Nuevo Orden Mundial ecológico-socialista de "gente linda burguesa, elegidos por su abominable Dios" ...
pero ¿hasta cuando?