La creación del monstruo rojo imperialista de la familia Illuminati “Li”, llamado China Comunista, es una pieza clave en la formación del Nuevo Orden Mundial, así como lo fue la ex Unión Soviética y la actual Rusia Perestroika. Las oligarquías mundiales se reconocen en dinastías, familias imperiales, descendencias de sangre, para mantenerse en el poder en el transcurso de los siglos. Los mismos faraones, reyes, emperadores que gobernaron en los albores de los tiempos, son los ancestros de los actuales dirigentes de la sociedad mundial, y China no es la excepción. Esto es lo que podríamos llamar la “heredo-cracia”, familias “reales” que
heredan el poder porque se creen con la sangre “especial” para gobernar a las masas, con engaños y despotismo, con totalitarismo y manipulación, con exterminio. Las familias imperiales de la antigua China (como la familia Illuminati “Li”) aun gobiernan en la supuesta “república socialista China”, la revolución marxista de Mao Tze Tung no fue más que otro vil engaño de la oligarquía china a un Pueblo manipulado y vejado. Así como en Rusia, la revolución comunista China fue apoyada y financiada por los banqueros de Wall Street, con la familia Illuminati “Rockefeller” en la cabeza de esta cruzada pseudo-revolucionaria-capitalista para la manipulación del Pueblo y para llegar al poder en nombre de la revolución. El marxismo ruso y chino fue financiado desde un principio por los Illuminati en el poder económico de EE.UUropa para que las turbulencias sociales de estos gigantes de Oriente (Rusia y China) no sean obstáculo para el libre saqueo del capitalismo mundial, los marxistas provocaron un verdadero genocidio para llegar y mantenerse en el poder, más horrendo incluso que el holocausto judío de la segunda guerra mundial, los locos José Stalin y Mao Tze Tung fueron igual de totalitarios y genocidas que el loco Adolf Hitler (quien también fue financiado y apoyado por las familias Illuminati de la francmasonería prusiana, Sociedad de Thule, Teosofía, etc).
La “Guerra Fría” de la segunda mitad del siglo XX no fue más que un montaje diseñado desde las oligarquías del poder, la prueba más letal de esto es que la ex Unión Soviética, supuestamente anti-capitalista, hacía negocios redondos con la corporación petrolera Standard Oil de propiedad de la familia Illuminati “Rockefeller” durante los últimos cincuenta años de tensión política. Es decir que mientras la “guerra fría” asesinaba en masa en Vietnam, Nicaragua, Corea, Chile, Argentina, El Salvador, Colombia, Guatemala, etc. los dirigentes de la ex Unión Soviética y de los EE.UU se enriquecían por la suculenta ganancia de sus fábricas de armamento y por los negocios encubiertos que realizaban entre ellos en materia de recursos naturales, narcotráfico, mercado de armas, etc. mientras que las ratas inmundas de la prensa mundial vociferaban con hipocresía que hay una contienda entre “comunistas” y “capitalistas”. La ex Unión Soviética,
la China socialista y los países de
la Europa del este, siempre colaboraron con los gobiernos capitalistas de EE.UU y Europa occidental, en materia de mercado y geo-política, nunca hubo una “guerra fría”, la guerra contra el “comunismo” fue un negocio que dio muchas riquezas a un puñado de humanos corrompidos del poder mundial de ambos lados, fabricantes de armas y banqueros. Se fabricó falaces enemigos para dividir al mundo en dos partes en un afán de rediseñar el mapa ideológico-político para facilitar el saqueo de recursos naturales y acelerar la “globalización”, la última fase del imperialismo. La síntesis hegeliana de la confrontación dialéctica capitalismo-comunismo, es el objetivo del Nuevo Orden Mundial “socialista de libre mercado” (como
la China actual).
Ahora bien, estas dinastías, que ostentan el poder económico político en el mundo, tienen un demencial proyecto de conquista imperial, formar un totalitario Nuevo Orden Mundial donde la libertad quedará reducida a nada, donde el exterminio humano, la tortura, las detenciones masivas, serán políticas vestidas de “justicia social” y “derechos humanos”. El totalitarismo de la Alemania nazi queda corto ahora con el neo-nazismo de los EE.UU, Gran Bretaña, Rusia, Israel, y de la China marxista. Las mismas atrocidades que están haciendo los estadounidenses y británicos en Irak, los chinos las están haciendo en el Tibet, desde hace más de 30 años. El ejército totalitario chino de los Hu Jintao (familia alineada con la familia Illuminati “Li”) invadió y ocupó el Tibet con una inhumana violencia y execrable violación de los derechos humanos, algo que las ratas inmundas de la prensa mundial no han mencionado ni una sola vez. Soldados chinos irrumpen en los monasterios budistas donde los pacíficos monjes meditan, y con palizas y torturas los meten presos de forma masiva, con odio y una violencia extrema, solo por pensar diferente al régimen marxista chino. El abuso de los derechos humanos es total, la tortura es institucionalizada, pacifistas monjes tibetanos son torturados por los soldados marxistas para que cambien sus creencias milenarias, que son una amenaza al régimen chino socialista. Y las hipócritas Naciones Unidas no dicen nada al respecto, con la vista gorda permiten el brutal genocidio que está realizando China en el Tibet, ya que China es ahora un miembro permanente del Consejo de “Seguridad” de la ONU y por lo tanto un colaborador esencial y financiero en el proyecto de formar el Gobierno Mundial, así mismo los EE.UU continúan con sus atrocidades en Irak con el aval del gobierno mundial de la ONU ya que EE.UU es el primer contribuyente a esta ONG. La hipocresía es magnánima, los pseudos-revolucionarios marxistas, financiados por la Fundación Rockefeller y otros “filántropos”, “humanistas” y “ecolojetas” francmasones “new age”, abundan como la plaga en las oficinas de las Naciones Unidas en Nueva York y en sus ONG´s de la hipocresía. Son complacientes con las políticas totalitarias de China en el Tibet ya que el totalitario modelo socialista chino es el que adoptaría el Nuevo Orden Mundial “socialista-ecologista” dirigido desde la ONU y sus ONG`s, según el mismo David Rockefeller. China es hoy en día un nuevo Imperio que ha mezclado las tesis marxistas con las tesis del libre-mercado globalizado, es decir China se ha convertido junto a la Rusia de la perestroika, dominada por el movimiento sionista- marxista en la síntesis hegeliana de la dialéctica comunismo-capitalismo. Los oligarcas burócratas de la China socialista no son una amenaza a los intereses de EE.UU, al contrario, trabajan juntos en la formación del Gobierno Mundial. De igual forma la hipócrita Internacional Socialista, funcional al sistema capitalista de explotación y saqueo, con sus partidos social-demócratas, izquierda democrática, democracia cristiana, etc son financiados y apoyados por la cúpula de la oligarquía mundial, son artífices del Imperio, ratas académicas inmundas vendidas que manipulan al pueblo con falaces “revoluciones sociales”.
Ahora bien, en este teatro geopolítico imperial, escenario de la traición, la hipocresía y de la falsedad, se está cuajando la tercera guerra mundial para acelerar el proyecto imperialista del Nuevo Orden Mundial. Primero, China ha advertido a EE.UU, Europa e Israel que si atacan a Irán, esto puede provocar una reacción inmediata del aparato de seguridad china, ya que sus intereses energéticos se verían afectados si los gobiernos occidentales desean apoderarse y controlar los recursos naturales iraníes como lo están haciendo en Irak. La “seguridad energética” de China se vería afectada si EE.UU, Europa e Israel atacan a Irán, por lo tanto el colosal ejército chino entraría en la contienda, lo que provocaría un verdadero cataclismo social en Medio Oriente. Rusia, que estratégicamente está enfriando las relaciones con EE.UUuropa, también se vería afectado por la invasión a Irán, y por lo tanto, también entraría en la contienda atómica, lo que augura el comienzo de la tercera y última guerra mundial (digo última porque después de un conflicto nuclear no quedará humanidad para una nueva guerra…)
Cuando se salga de control este demoníaco Plan de guerra mundial y exterminio humano, el papel de la ONU será crucial, ya que con la excusa de reestablecer la paz mundial, los países del mundo entregarán su soberanía a un Gobierno Mundial dirigido desde la ONU, como aparato ejecutivo, la OTAN como ejército mundial, FMI, Banco Mundial, OMC como reguladores económicos, el Tribunal Internacional de la Haya como aparato judicial, la “Nueva Era” masónica-teosófica como aparato religioso de control, etc. La tercera guerra mundial tendría como objetivo primordial el reducir la población mundial para su mejor “gobernabilidad” por parte de las dinastías de la muerte, quienes han planeado la formación de un totalitario y genocida Imperio Mundial (bajo el modelo chino) desde hace muchísimos siglos, donde el miedo será un gran negocio, la libertad será esclavitud, la ignorancia poder, se hará la guerra en nombre de la paz. Lograr el consentimiento mundial a ser gobernados por un Imperio genocida es el papel primordial de las ratas de los medios de comunicación e instituciones educativas, quienes se encargan de diseñar la conducta masiva del rebaño humano con lavado cerebral y una sofisticada y tecnológica “ingeniería del consentimiento” para beneplácito de los TIRANOS del Nuevo Orden Mundial “socialista”, “ecologista”, “humanista”.
Es un imperativo hoy en día para cualquier persona despierta releer con atención lo que Aldous Huxley y George Orwell nos dicen en sus libros “Un Mundo Feliz” y “1984” (respectivamente) ya que el mundo descrito en estos libros se aproxima peligrosamente, no porque estos escritores sean profetas, sino porque nos advierten hacia donde nos dirigimos como humanidad, en este tren al PRECIPICIO….