HACIA EL INFIERNO DE ZION

La vil mentira se expande como una peste negra en la psiquis colectiva de la civilización judeo-occidental. Ratas académicas y periodistas corruptos siguen vociferando al cielo que Al Qaeda, (el “terrorismo islámico” creado por el gobierno de los EE.UU) representa un peligro para “occidente”; cuando el asesinato masivo del 11 de septiembre del 2001 en EE.UU que causó más de 3000 muertos de gente pobre, inmigrantes y de clase media, fue perpetrado por la propia multimillonaria ultra-derecha republicana estadounidense, en conjunto con los servicios secretos israelitas (cristianos fanáticos unidos con los psicópatas judíos elegidos), y esa “verdad” jamás la podrán ocultar con el lavado masivo cerebral de los medios de comunicación, que son de propiedad justamente de judíos y cristianos fundamentalistas. Hay abundantes pruebas que muestran que Osama Bin Laden no solamente era un agente de la CIA, sino también él y su familia saudita realizaban suculentos negocios con el gobierno de EE.UU, especialmente con el grupo Carlyle y la misma familia Bush, colosos en los negocios de hidrocarburos y de armamentos. Osama Bin Laden fue el perfecto chivo expiatorio para culpar a todo el Islam de terrorismo anti-judeocristiano, y así tener el aval de continuar con el programa de despoblamiento humano y “limpieza étnica” que los occidentales genocidas están realizando en Afganistán y en Irak. La persona que no vea que el 11/s fue un auto-atentado es simplemente ciega o estúpida, o por conveniencia e hipocresía no lo quiere aceptar, o quizá porque el programa de lavado cerebral que ejercen los medios de idiotización le quitaron la inteligencia, o quizá porque simplemente siente simpatía con el Nuevo Orden Mundial zionista-masónico.

La cosas están de mal en peor, en Irak han sido asesinadas más de un millón de personas desde la criminal invasión y ocupación de EE.UU y Gran Bretaña en el 2003. Esto lo único que provoca es más ira y odio contra “occidente”, más posibilidad de una retaliación de musulmanes en todo el mundo y por supuesto más tensión y provocación, que es justamente lo que buscan los psicópatas dirigentes de EE.UU, Israel, Francia y Gran Bretaña para entrar en una guerra total contra el Islam. Es más que evidente que los EE.UU están derrumbándose económicamente y que lo que buscan con estas genocidas guerras es equilibrar su economía gracias a las inmensas ganancias de los fabricantes de armas y de sus bancos usureros. Por eso necesitaban el evento catalizador del 11/s para invadir y asesinar a millones de personas en Oriente Medio, este auto-atentado la historia jamás podrá olvidar a pesar de la ignominia mentirosa de los medios masivos. Pero esta guerra genocida no es solamente mercantil, también hay intereses geopolíticos estrechamente relacionados con el ente zionista en Palestina llamado Estado de Israel. Pues es sabido que desde 1947, desde su fundación como país colonialista en Palestina, no ha dejado de haber intensos conflictos entre los judíos y los árabes, o mejor dicho no ha dejado de haber intensos asesinatos masivos (limpieza étnica) por parte del ejército israelita contra los palestinos y su valiente resistencia. Israel es un Estado terrorista armado de bombas atómicas, químicas, biológicas, etc. proporcionadas por EE.UU, Francia y Gran Bretaña, países que son dominados en su totalidad por judíos zionistas. Ellos quieren un Gran Israel en Medio Oriente y para ello deben deshacerse de la población árabe que habita en esta zona del planeta, y así presionar la intervención de Chinos y Rusos en el conflicto. Estos judíos dementes están planeando una TERCERA GUERRA MUNDIAL, que arruine totalmente la infraestructura del mundo occidental y del Islam, provocar una hecatombe social-global para fortalecer la gobernabilidad de las Naciones Unidas (Ordo ab Caos) y así acelerar el Plan maquiavélico de formar su Novus Ordo Seclorum, un Gobierno Universal Único planeado en el albor de los tiempos por una cofradía de insanos imperialistas que quieren un infierno dantesco inimaginable para la humanidad.

Echemos un vistazo en la historia reciente para entender el infierno hacia donde nos estamos dirigiendo como humanidad. El final de la Primera Guerra Mundial, que dejó más de seis millones de muertos en 1918, justificó la creación de la Liga de Naciones (el primer paso hacia el Gobierno Mundial), un ente dominado en su totalidad por judeocristianos neoyorquinos y europeos quienes supuestamente serían el nuevo gendarme de la Paz Mundial. Tal “paz” no duró ni 30 años porque en 1938, la Alemania nazi dirigida por el judío Adolf Hitler, descendiente de los Rothchild, llevados al poder y financiados por los banqueros judíos jerarcas de EE.UU y Europa como los Rockefeller, Rothchild y Warburg, empezaron la Segunda Guerra Mundial para fortalecer a la Liga de Naciones y para crear el Estado de Israel. Lo que los judíos llamaron el “Holocausto” no fue más que otro vil montaje (como el 11 de septiembre) perpetrado por los jerarcas judíos poderosos como una estrategia geopolítica de dominio mundial. No estoy negando el “holocausto”, puesto que millones de judíos pobres y de clase media fueron asesinados en los campos de concentración judeo-nazis, ayudados con modernas máquinas de conteo de la transnacional judía IBM, además de usar el gas Ciclón B, producido por la empresa de los Rockefeller, Standard Oil en los campos de exterminio humano. Gracias a este “Holocausto” los judíos tuvieron libre camino para la formación del Estado de Israel en Palestina con ese típico papel de “víctimas de la historia”. Después de esta guerra mundial que dejó más de setenta millones de muertos (judíos, cristianos, budistas, árabes, etc), la Liga de Naciones se transformó en la Organización de Naciones Unidas (ONU) con un edificio neoyorquino donado por los Rockefeller y un ejército mundial llamado “cascos azules” quienes desde entonces hacen la guerra en nombre de la “paz” para mantener los “negocios” capitalistas de las transnacionales zionistas de la muerte. Pero no solamente fue creada la ONU como Gobierno Mundial, a partir de los acuerdos de Breeton Woods para reconstruir la devastada economía mundial después de la guerra en 1948, fueron creados los organismos imperiales de apoyo a las corporaciones transnacionales, como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial de Comercio, dominados en su totalidad por judíos mercaderes y usureros banqueros, además del otro ejército mundial como la OTAN, que representa el ejército del Imperio Mundial Judío. En estos últimos cincuenta años de “guerra fría” se ha ido preparando la última guerra mundial que fortalecerá el Novus Ordo Seclorum. La división del mundo de la cortina de hierro entre comunistas y capitalistas fue otro gran montaje, otro negocio de la muerte que dio mucho dinero a los fabricantes de armas de ambos lados, además de fortificar la síntesis comunismo-capitalismo en lo que ahora quieren llamar Globalización humana-cristiana, o Nuevo Orden Mundial socialista de libre-mercado.

Sin embargo, los dementes imperialistas aun no llegan a su poder total, y para que la población humana sea obligada a aceptar la formación de este Imperio zionista todavía están planeando la TERCERA GUERRA MUNDIAL, en donde los judeocristianos e islámicos se enfrentarán en una guerra jamás vista (Nuclear, Bioquímica, climática, etc.) para que Chinos y Rusos entren también en el conflicto de Oriente Medio. Esto forma parte del programa de despoblamiento humano dictado desde las oficinas de los gobiernos de EE.UU (con el judío Henry Kissinger en la cabeza de este genocidio geopolítico) y de Europa, quienes ven el crecimiento demográfico del supuesto “mundo en desarrollo” como una amenaza a los intereses imperiales. La tercera guerra mundial tendría como objetivo reducir a la población humana a menos de quinientos millones de seres humanos y fortalecer a la ONU, que devendría en el nuevo gobierno universal único, con la ideología socialista-capitalista, humanista-filántropa-new age-ecologista, y por supuesto con la campaña global de inserción de microchips a toda la humanidad para eliminar todo tipo de resistencia e implantar la vigilancia total. Si la primera y segunda guerra mundial fortalecieron al Novus Ordo Seclorum, la tercera y última será el paso definitivo hacia el Gobierno Mundial. Los escenarios hacia este infierno global son diversos y múltiples, es obvio, por ejemplo, que los dirigentes de EE.UU no les importa su país, ya que quieren hundirlo al caos total y con él a todos los países occidentales, para que el Gobierno Universal de la ONU junto a la imperial China comunista imponga el Nuevo Orden Mundial con la fuerza bruta y una dictadura anti-humana jamás vista, que los regímenes de Hitler, Stalin, Pol Pot, quedarían como ejemplos de “derechos humanos”. Se está planeando formar campos de concentración mundiales para el exterminio humano, así como la utilización de armas de destrucción masiva globalmente, mientras la mayoría sigue como zombi-esclavo sirviendo y consumiendo en este sistema genocida…

Ahora, cuando EE.UU está a un paso de atacar a Irán con bombas atómicas, los presagios para el futuro son realmente devastadores. Un próximo 11 de septiembre parece inevitable según las declaraciones de los genocidas zionistas de Dick Cheney, vicepresidente de EE.UU y de Zbiegniew Brezinsky, consejero académico de este gobierno asesino, quienes piensan inculpar a Al Qaeda y a Irán para comenzar de una buena vez por todas LA TERCERA GUERRA MUNDIAL y el programa de exterminio humano total…o nos quedamos con los brazos cruzados viendo por televisión como sigue la campaña de exterminio humano o resistimos por nosotros mismos y por las generaciones que vendrán contra el monstruo infernal del imperio mundial.