A continuación un extracto del brillante libro investigativo, "La Mafia Esotérica", escrito por el periodista y ensayista Jorge Orduna, quien denuncia, valientemente, la relación entre el poder económico-político y las sociedades secretas ocultistas, desvelando los métodos criminales y corrompidos que usan estos brujos"amos del mundo" para mantener su poder. Sin más, dejo a los estimados lectores de este blog con un buen material para reflexionar sobre la Conspiración y el Nuevo Orden Mundial-
Capítulo X“
Los primeros US$ 300 mil destinados a “ayuda social” serían cobrados por el gobierno argentino dentro de tres meses. Y los masones de la Liga Universal Francmasónica (LUF) ofrecen US$ 800 millones para los próximos cuatro años ( terminando en el 2001) si se les concede status diplomático (…) El FBI denunció supuestas irregularidades en torno al origen de estos fondos que tan generosamente distribuye la LUF por países como Venezuela, Paraguay, México y Perú”. -“Noticias”, 11-I-97. Según Eduardo Vaccaro, presidente de la Gran Logia de Libres y Aceptados masones de Argentina (…) las grandes sumas de dinero que maneja la LUF “no provienen de la masonería” (…) Tras esta opinión, algunos masones se atreven a conjeturar que, “tantos millones podían provenir del narcotráfico”-
Hemos seguido algo del desarrollo del esoterismo internacional que a través de ANAEL nos llevó a la P-2, la Triple A (logias masónicas) y al mundo de las finanzas, los medios de comunicación, la venta de armas, el asesinato, el suicidio dudoso y un sinnúmero de negocios de los que países difícilmente obtienen beneficios y sí, con toda seguridad, pérdidas.
Pérdidas que pagamos todos los ciudadanos.
Claro que no todo quedó ahí, pues las logias nunca se extinguen, solo se transforman. Veamos cómo se fueron acercando y adaptando al posmodernismo.
“Como es sabido, la P-2 sobrevivió al derrocamiento del peronismo insertándose entre las jerarquías del proceso. Reclamado Gelli por la justicia italiana, tras un escándalo financiero con repercusiones internacionales, la policía de su país se hizo con los archivos secretos de la Logia y, con ellos, de los misterios que el “venerable” guardaba celosamente. Se descubrieron los nombres de dieciséis argentinos estrechamente vinculados al poder y otras figuras conocidas por su actuación en el ámbito político nacional” (Artículo de Jorge Camarassa, “El periodista”, 29-12-84, p 44)
Distintas fuentes señalan que Licio Gelli (miembro de la P-2) intercedió ante López Rega (el “ lopecito” masón-argentino) a fin de que éste influyera ante Juan Perón, para que su hermano Massera fuera designado jefe de la Armada en 1973.
Tras el golpe del 76 las relaciones entre Massera y Gelli se conservaron vivamente e inclusive hubo negocios de calibre entre ambos, “el intermediario entre la Logia Propaganda Due y el gobierno argentino no fue otro que el almirante Massera”. ( Santiago Pinetta)
Todo este escándalo puso en evidencia durante los 70 y principios de los ochenta el grado de compromiso de los círculos gobernantes con las organizaciones secretas de filiación esotérica. Sin embargo, la búsqueda de nuevas relaciones y misterios no absorbió tanto a nuestros hermanos como para que perdieran de vista, tras la derrota de Argentina en Malvinas y el derrumbe del régimen militar, la necesidad de adaptarse al inminente proceso democrático.
Los ochenta fueron los años de la “industria del secuestro” en Argentina. Ya no se trataba, como antes, del secuestro de izquierdistas (pocos quedaban), sino de ricos empresarios capaces de pagar suculentos rescates. Claro que esto no fue todo, hay que sumar las nada despreciables cifras del llamado “tesoro de guerra”, producto de la extorsión bajo tortura que obligaba a los progresistas a firmar el traspaso de sus propiedades; y también, del simple saqueo de las casas de los futuros desaparecidos.
Esto, más los réditos de todo tipo de negocios non sanctos permitió una cómoda adaptación a tiempos en que los astros sugerían pasar de la política a la economía. Para ellos dispusieron de testaferros, esos especialistas en el blanqueo que llegaron a acumular un capital de tal magnitud como para que Henri Kissinger (prominente francmasón), de visita en Buenos Aires, refiriéndose a Afredo Yabrán exclamara; “En un país no puede haber dos presidentes”
Los vínculos entre Alfredo Yabrán, el magnate del correo en Argentina muerto en un suicidio que el cincuenta por ciento de argentinos considera dudoso, y los círculos esotéricos son tan sospechados como el origen de su cuantiosa fortuna. El vocero de Yabrán, Wenceslao Bunge, fue socio de Suárez Mason, miembro de la P-2. El gestor permanente del cartero, Esteban Caseli, embajador en el Vaticano, mantenía las excelentes relaciones de aquél con Diego Ibáñez, dirigente sindical petrolero que hiciera, según la revista Tres Puntos, muy buenos negocios con Licio Gelli, de la P-2, y Suárez Mason, entonces interventor en la empresa estatal de petróleos YPF (ahora privada, de Respsol-YPF)
En la medida de lo posible las cosas se hacen en secreto, pero según las leyes que manejan los servicios de inteligencia, las probabilidades de que un secreto trascienda son iguales al cuadrado del número de personas que lo conocen. Y los iniciados no son pocos. Además, hasta los elegidos sufren “accidentes” que incitan a la prensa a husmear en sus secretos.
El 31 de Mayo de 1997 el auto en que viajaba Herberto Gut Beltramo, presidente de Juncadella-Prosegur, se estrelló en una carretera de Madrid y él resultó muerto. Gut Beltramo es considerado por diferentes fuentes periodísticas y de los servicios de inteligencia españoles como otro testaferro de los dineros mal habidos durante el proceso militar argentino. Se lo señala como ligado sucesivamente con López Rega ( ANAEL, Triple A, P-Due), el exalmirante Emilio Massera (Logia “los luteranos”, P-Due) y otro empresario que como él fue “hombre de Juncadella” y gustaba de enviar postales amenazantes cargadas de símbolos esotéricos: Alfredo Yabrán.
Poco antes de fundar Prosegur, el grupo encabezado por Gut Beltramo había absorbido a SASS, una empresa de seguridad creada por López Rega en España. En SASS trabajaron personajes como Rodolfo Almirón, ex jefe de la custodia de López Rega, ex jefe operativo de la Triple A y asesino del sacerdote Carlos Mujica. Entre los primeros contratos de Prosegur figuraba la vigilancia de la quinta en que vivera Perón en Madrid,
“…hoy, Prosegur facturará más de 66 mil millones de pesetas anuales (unos 550 millones de dólares) y emplea a unas 24 mil personas. Es la principal empresa de transporte de caudales de España. (…) A partir de 1983 el ciclo se invirtió y aquellos dineros que se habían multiplicado en la península Ibérica comenzaron a volver a la Argentina”.
En 1995, según El Mundo, de España, Prosegur compró el 50 % de la actividad de vigilancia del Grupo Juncadella en Argentina, Chile y Uruguay. El antiguo empleado era ahora el amo, aunque detrás de él, según el periodista Juan Salinas (citando fuentes de los servicios españoles) asomaban dos rostros más poderosos aún: los del español Mario Conde y el inefable Alfredo Yabrán.
Un espectacular crecimiento de 20 años jalonado de duras acusaciones en tierras ibéricas, como la de tráfico de divisas (por su subsidiaria SASS y nexos con el lavado de dinero procedente de la droga en conexión con los generales bolivianos García Meza y Arce Gómez, conectados, a su vez, con altos jefes de la Armada Argentina). Hermes tenía razón: todo tiene que ver con todo.
Por su parte, Alberto Ferrari y Alberto Ronzoni, en dos artículos publicados en El porteño, de Buenos Aires, en 1987, consideran que el origen primario de PROSEGUR radica en los “ahorros” de los oficiales-funcionarios del proceso militar argentino preocupados por “asegurarse el porvenir”- El señor Gut Beltramo se llevó varios silencios a la tumba, al igual que Alfredo Yabrán, el administrador de inmensas fortunas de incierto origen que compartiera con él modestos comienzos en Juncadella mostrando siempre un gusto desmesurado que el afán por conservarlo terminó costándole la vida. Por suicidio según unos, suicidio inducido según otros.
Tras casi veinte años de vida democrática, los indicios que señalan la supervivencia y fortalecimiento del lopezreguismo crecen como los hongos tras la lluvia.
La forma general de los grupos esotéricos que apuntan al poder es la de organizaciones secretas o logias. Esto también puede verse al revés: en ciertas condiciones sociales, por ejemplo allí donde la derecha no ha podido formar un verdadero partido nacional, los sectores más reaccionarios se estructuran bajo la forma de organizaciones esotéricas secretas o logias. Y es así porque éstas ofrecen varias ventajas.
Otorgan una base de principios universales lo suficientemente general y abstracta como para permitir aunar individuos con diferentes definiciones particulares en cuanto a política práctica. Permiten un alto grado de lealtad al asentarla sobre el secreto y el castigo por su ruptura, pero, principalmente, por las deudas contraídas en la entreayuda de personajes que con frecuencia disponen de grandes medios económicos. A esto se suman, por último, la reverencia por los símbolos y la selectividad, tan queridas por los sectores ultraconservadores, así como la perspectiva de ascenso social y económico que la pertenencia a organizaciones poderosas hace vislumbrar.
La organización secreta esotérica responde, en lo ideológico y en lo orgánico, a las necesidades de los sectores más reaccionarios.
A veces, la búsqueda de poder político es el resultado de la sincera creencia en la superioridad de sus sistemas filosóficos y en la conveniencia de convencer de ello a los demás. Todo aquel que tiene ideas hace los mismo, sólo que hay quien cree que el instrumento apropiado son las urnas, otros tienen fe en la pluma o la palabra, hay quien prefiere las armas y existen, por último los que confían todas sus fichas a la intriga y el crimen.
Como decíamos al principio, maniobrando bajo todos los gobiernos son solidarios con los suyos y se esfuerzan por instalarlos en puestos de decisión social y política. Y aunque esto pareciera conducir a una conformación elitista de esas asociaciones, las necesidades de mano de obra para ciertas tareas democratizan la afiliación. Más aún cuando el impulso filantrópico de sus miembros jamás podría ser insensible al desempleo.
De todas maneras, quienes aspiran a obtener poder político tienen por fuerza que establecer un PLAN, aunque no sea una estrategia detallada al menos un conjunto de líneas directrices. En este sentido, todos los sectores políticos o religiosos saben que la educación y la economía son las palancas mayores para mover al Estado.
Conscientes de esa realidad, algunos grupos esotéricos juegan sus fichas a los dos tableros, la LUF, por ejemplo.
Fundada en Francia a principios de siglo, la LUF ( Liga Universal Francmasónica) luchaba en sus orígenes “por la unidad universal y la restitución del esperanto”. En los años 40 inició un proceso de desintegración. Pero en su 60 avo Congreso -Madrid, 1995-, la LUF proclamó su carácter “esotérico y mundano” y se lanzó a la unificación de sus ramas internas.
En 1996, Juan Bautista Cofre, asesor presidencial encargado de recibir las donaciones al Estado, quien dirigiera anteriormente la central de Inteligencia argentina, entra en contacto con esta filantrópica sociedad. En 1997 la LUF firma la orden de crédito por US$ 300.000 que beneficiarían a un remoto pueblito del interior argentino. Anuncia que estaría a punto de concretarse un aporte de 800 millones de dólares para los próximos cuatro años.
No se trata del viaje bautismal de la LUF a Latinoamérica. Ya a principios de los noventa Mario Mortera, su presidente mundial, fue detenido en Brasil, por contrabando, desobediencia a la justicia, instigación y defraudación. Se trata del mismo Mario Mortera que en compañía de Miguel Angel de Forturia y Franco, Gran Maestre de la Logia, fue arrestado el 10 de diciembre de 1992 por la policía italiana, dentro de la sucursal del Citybank en Roma, en posesión de 1,2 millones de dólares en Bonos del Tesoro de los Estados Unidos robados. De Forturia preside también el Gran Oriente de España, y tiene como representante de la LUF en Argentina a Liliano Brancaleoni, socio del ex ministro de Economía de Carlos Menem, Néstor Rapanelli. Ambos integran las empresas UBT Argentina, una filial de UBT de Italia, que a su vez forma parte del grupo IRI.
A pesar de las críticas de la Iglesia y la masonería oficial argentina, Brancaleoni se defiende: “ No es dinero del narcotráfico ni de la venta de armas”, tranquiliza. Cofre, el ex asesor de Menem y ex jefe de los espías argentinos, argumenta en cambio sobre el origen clerical de los fondos y la relación de la LUF con la Iglesia:
“ El 22 de marzo, por consejo de (el arzobispo Antonio) Quarracino, Mortera estuvo en el Vaticano, donde se reunió con el viceministro del Consejo Pontificio Cor Unum, del que depende Caritas, Monseñor Karen Castel, y acordaron que la Liga pondría el dinero y la Iglesia la experiencia”, es más, Cofre asegura que la LUF es la “mimada de Juan Pablo II”.
Como suele suceder, no sólo se trata de influencias sobre el poder político, siempre temporal, sino también de inversiones en factores menos perecederos de la sociedad, como la educación, blanco permanente del esoterismo desarrollado. Es así que:
“ El Opus Dei también mira con recelo a esta línea interna de la masonería, a la que juzga como una virtual competidora en materia de educación. En los hechos, la LUF está por inaugurar una Universidad en Pilar, Buenos Aires, “para preparar a los jóvenes de mañana”.
La verdad es que pareciera que todo el mundo conspira, sólo que hay quienes lo hacen con muy mucho dinero, y entonces no se nota. Por eso las sociedades secretas seleccionan a sus miembros entre las personas ligadas al poder de manera inmediata o potencial.
Por otra parte, si bien la sociedad toda gusta de coquetear con el ocultismo, no son muchos los que se animan a creer que los Caballeros Templarios todavía existen y gobiernan el mundo desde las profundidades de Agartha.
Pero la calidad bien puede suplir la cantidad.
El método es antiguo y conocido: una vez que por la naturaleza de las cosas uno de los cofrades logra situación del poder (en grandes empresas, en la administración pública, en los negocios…) se encarga de situar en la línea a cuantos miembros de la Hermandad puede.
Un ejemplo de esto lo ofrecen tanto la P-Due de Licio Gelli como los Caballeros en versión criolla con Jorge Isaac Waxemberg en la estructura del PAMI (Organismo de la Seguridad Social argentina).
A principios de la década de los setenta, Waxemberg, Gran Maestre de los “Caballeros de la Orden del Fuego”, se ligó a López Rega quien lo hizo nombrar al frente del PAMI, que por su puesto se vio anegado de filántropos ansiosos por mejorar de la ancianidad en la Argentina.
Tal vez por eso algunos Caballeros consiguieron entonces jubilaciones de privilegio que cobran hasta hoy. Ojalá estos métodos hayan cambiado, pues en el año 2000, el presidente del Banco Central de la Argentina era el señor Pedro Puo, señalado como “miembro activo de los grupos esotéricos con más poder económico y secretos que funciona en Argentina”. Tendremos pues jubilaciones de privilegio bien entrado el siglo XXI.
Al parecer la nueva sociedad que proponen los Caballeros del Fuego estará compuesta íntegramente por jubilados de privilegio, de ahí que, acordes con su elemento, se hayan lanzado ardientemente a la conformación de ese Hombre Nuevo que muy poco esotéricamente compensa su ignorancia alquímica todos los meses por la ventanilla.
Pero no sólo su ancianidad quita el sueño a nuestros caballeros. Alguien debe heredar la sabiduría adquirida a fuerza de aceite de oliva y se preocupan entonces de la niñez, de la niñez de los otros, pues el celibato favorece el ascenso hacia las etéreas regiones de estos funcionarios públicos sui generis:
“ Desde su origen, la logia controla la Universidad Espiritualista Americana (UEA) y, a través de ella, maneja una estructura de institutos educacionales que incluye quince colegios secundarios mixtos, repartidos en las provincias de Córdoba, Mendoza, Buenos Aires, y aún en la Capital Federal. En 1965 se les cuestionó públicamente por “adoctrinar a los jóvenes con ideas disociadoras y atacar la institución familiar” y en 1977 se allanaron y clausuraron sus establecimientos educativos, que posteriormente fueron reabiertos” ( Jorge Camassara en “el Periodista, 29-XII-1984)
Hoy, siglo XXI, Tiempos Nuevos, Nueva Era, lejos de haber visto menguado el ímpetu, los amigos de López Rega involucrados en las actividades de la Triple A continúan con su secreta influencia en los círculos del poder, influencia que de tanto en tanto da pautas respecto de su magnitud.
Esto no les impide seguir ocupándose de la educación, y desde el frío cemento porteño a las floridas vegas de los Andes, los Caballeros siguen “educando” a nuestros niños en sus Templos del saber. (“ En la Argentina aún perdura el lopezreguismo, ejemplo del cual es la Fundación Bovisio de los Caballeros del Fuego, de Celestino Rodrigo, mencionada en la causa 6.511 de la AAA. Dicha fundación tiene y hace funcionar escuelas. ¿QUÉ ALUMNOS SE FORMARÁN EN ELLAS?”, Santiago Pinetta, “López Rega”)