"...toda la propriedad de otras naciones pertenece a la nación judía, que por lo tanto da el derecho para agarrarla sin ningun escrúpulo. Un judío ortodoxo no está limitado para observar principios de la moralidad hacia la gente de otras tribus. Él puede actuar contrario a la moralidad, si es provechoso a si mismo o a los judíos en general."
El Talmud, Schultchan Aruch, Choszen Hamiszpat p, 348
Para hablar de judaísmo es imposible no hablar de sionismo, pues el Estado de Israel es una creación de los más fundamentalistas y extremistas judíos del poder mundial, los más integristas creyentes de una nefasta religión que permite la muerte y el genocidio en nombre de su Dios. Fueron banqueros, dueños de transnacionales, mercaderes, empresarios del “mundo desarrollado” occidental, imperialistas de las realezas europeas, los primeros ideólogos de
Esta demencial realidad no es “antisemitismo”, ni tampoco “paranoia”, ni mucho menos una “teoría de la conspiración”, lo que está viviendo Gaza y Cisjordania, lo que está viviendo el pueblo palestino no tiene nombre, un genocidio en masa está realizando el Estado de Israel contra el pueblo humano, y los fundamentalistas judeo-cristianos de las sociedades putrefactas de occidente están lavados el cerebro, manipulados por muchas formas, religiosas, educativas, doctrinarias, Hollywood, y gracias a los medios de comunicación-desinformación-idiotización de propiedad de judíos como El Comercio, New York Times, CNN, etc. Las ovejas del infame lavado cerebral apoyan la infamia y la ignominia que han llamado “limpieza étnica” en Palestina, para que los judíos continúen en su demencial misión de llevar al mundo al “apocalipsis” para la venida de su “rey del mundo” en el “fin de los tiempos” apoyados por la brutalidad de los Testigos de Jehová (apocalípticos cristianos) estadounidenses. La matanza en masa que están realizando los militares y policías de EE.UUropa-Israel en Irak, Palestina, Afganistán, forma parte de una agenda demente de llevar al mundo a una catástrofe sin precedentes, la tercera guerra mundial. La religión judía es protagonista de una cruda realidad, los judíos están asesinando en masa en este instante en un apartheid genocida contra el pueblo palestino, están robando y saqueando sus tierras, están ultrajando y violando a los pueblos, están matando en masa por más de sesenta años, con la vista gorda de la infame sociedad judeo-occidental.
Pero vayamos por partes, antes de que esto se convierta en un panfleto, vamos a definir que es el “nacionalismo” para luego explicar el nacionalismo judío. Luego intentaré dar una visión de la problemática del imperialismo zionista-nazi desde la filosofía política y entender la relación entre el judaísmo, totalitarismo, fanatismo y el poder mundial.
a) Nacionalismo-judío
Pues bien, el nacionalismo es la ideología política para aglutinar y masificar a las sociedades superpobladas, etnias y culturas, individuos y personas, homogeneizados en un solo paradigma socio-político nacionalista, sostenidos por “símbolos patrios” (himno, bandera, escudo) entendiendo aquí por “patrios” a la "patria" del "patriarcado", del machismo, el falocentrismo del ego con sus formas sociopolíticas fálicas y jerárquicas de los pueblos monoteístas, el Estado-nación como el estandarte del patriarcado. Los pueblos como rebaño son llevados por esta ideología común aglutinante para que mueva la maquinaria social patriarcal-monoteísta, sostener la explotación del hombre por el hombre y la esclavitud, y mantener así la degradación social. El nacionalismo no puede ser visto sin la idea de un Estado. El Estado-nación es un concepto que nace en los laboratorios filosóficos del imperio judeo-occidental (Rousseau, Hobbes, Maquiavelo, Montesquieu) por el cual el poder es representado por el Estado, un ente que está por encima de los gobernados-representados. Desde la farsante democracia griega que legitima la representación y la existencia de un Estado en donde la esclavitud era una ley, vemos que el conjunto de Estado-pueblo es lo que denominan nación, el Estado siempre será el príncipe, los elegidos por Dios para gobernar, los gobernados los súbditos. Es decir el nacionalismo de por sí es una idea para legitimar la idea del Estado, del poder de unos sobre otros, de la esclavitud y de las formas piramidales jerárquicas, propias de las sociedades totalitarias.
Ahora bien, el Estado, sea cual sea, ya es opresión y un atentado contra la libertad, pues nadie está por encima de nadie, uno sólo se gobierna a así mismo, no hay ninguna jerarquía ni orden ni regla ni dios ni ley por encima de mi instinto, sólo los religiosos fundamentalistas, fanáticos fascistas, pueden sostener aun la idea de que el poder es representado por la “sangre elegida”, que Dios ha “elegido” a quien está en la cúspide de la pirámide social. Así justifican de manera religiosa autoritaria la existencia del Estado-nación con sus fuerzas militares y policías, de tal forma que por la fuerza protejan y supervisen policialmente el orden burgués del saqueo, el robo, la corrupción y la explotación, los ricos son protegidos por el Estado-nación, y así continúa la opresión, la esclavitud, el dolor y el desarraigo. Occidente es un Imperio y ha creado su genocida Vaticano y su Estado-nación burgués gracias a
El Estado de Israel, es el ejemplo evidente de un Estado burgués “elegido por Dios”, el resultado psicópata de la creencia en un Estado-nación en base a fanáticas ideas religiosas de las sociedades masificadas de occidente. El ente ficticio que llamaron Israel está protegido por uno de los ejércitos más armados del mundo que posee bombas nucleares, la verdadera amenaza para Medio Oriente son los millones de fanáticos que enrolan las filas del ejército de Israel para asesinar niños palestinos y robar la “tierra prometida”, destruyendo poblaciones enteras para luego re-colonizar. La psicopatía asesina llega al paroxismo, matar no-judíos es un mandamiento en el Talmud, los infames racistas del Estado de Israel creen que son superiores por su etnia y religión, creen que el dios-demonio Jehová los ha elegido para realizar holocaustos y matanzas en una “misión divina”, a ellos no les importa que mueran niños, jóvenes, mujeres, ancianos bajo las bombas asesinas del Estado de Israel, ellos están siguiendo la agenda en el “Plan de Dios”.
b) Imperialismo sionista-nazi
Según estas nefastas creencias, el dios de los judíos, Jehová, enviará a su Mesías en el “fin de los tiempos”, justamente porque el judaísmo es creacionista-monoteísta, hay un comienzo y un final, un génesis y un apocalipsis, la servil visión lineal del tiempo. El judaísmo está creando su Imperio llamado “globalización” para la venida de su “Mesías” que se coronará como un “Rey del Mundo”, un presidente mundial, un carismático líder que gobernará su Imperium Mundis…durante el acontecer histórico de los últimos tiempos es evidente que un Nuevo Orden Mundial ha sido uno de los objetivos ancestrales del judaísmo sionista para preparar el “Reino de Zion” gobernado por su Mesías en el “fin de los tiempos”. Los judeo-católicos-cristianos apoyan esta demencial creencia lavados el cerebro por
El apartheid que está realizando Israel contra el pueblo palestino es un auténtico genocidio, poblaciones enteras son bloqueadas para que no ingresen alimentos ni medicinas ni ninguna ayuda. El pueblo palestino debe vivir sin agua potable ni electricidad ni alimentos por capricho de los genocidas sionistas que anhelan la “limpieza étnica” para el pueblo palestino, robar sus tierras para
Los genocidas y psicópatas del poder imperial en occidente, las mafias mundiales sionistas, están llevando al mundo a una catástrofe jamás antes vista, están provocando una guerra nuclear de proporciones apocalípticas para concretar sus objetivos imperiales-religiosos. Lo que ocurre en Irak, Afganistán, Palestina, y en otras partes del mundo, forma parte de un plan de traer el infierno a