Los genocidas poderes establecidos en el mundo están planeando un infierno en Tierra no solamente para los países de Medio Oriente y África, sino también para los países de Latinoamérica con la clásica estrategia del “divide y conquistarás”. Es claro que los atentados terroristas de falsa bandera diarios que ocurren en Irak o Afganistán son ejecutados por los agentes mercenarios de la CIA, Mossad o MI6, y por los criminales psicópatas de empresas privadas como Dyncorp o Blackwater contratados por el gobierno de EE.UU, para culpar a los mismos iraquíes y afganos, y tener la excusa para incrementar la militarización extranjera en estos países ricos en recursos naturales. De la misma forma, estos Estados terroristas del “primer mundo” (EE.UUropa, OTAN, Israel) pretenden acusar a los países que no se integren al modelo del nuevo orden mundial de “terroristas”, para tener la excusa de invadirlos y ocuparlos. Como ejemplo, tenemos la vergonzosa campaña propagandística de los EE.UU de acusar a Ecuador y Venezuela de apoyar al terrorismo y al narcotráfico, siendo los estadounidenses los primeros patrocinadores del verdadero terrorismo que es el terrorismo de Estado (son más de dos millones de civiles iraquíes asesinados a sangre fría por el gobierno estadounidense y sus aliados) y los primeros narcotraficantes también (desde que EE.UU ocupó Afganistán el mercado de opio se ha incrementado en un 100%). Sabemos que la industria de armamento y el narcotráfico son los colosales negocios que mantienen estable al pútrido sistema financiero capitalista cuyo núcleo es Wall Street. Para cualquier persona despierta es obvio que los agentes de EE.UU y Europa patrocinan las guerras civiles en todo el mundo para incrementar el mercado de armamento, al paso que controlan y militarizan las zonas ricas en recursos naturales. De allí que “satanizar” a los países que hagan frente al monstruo imperialista judeo-estadounidense es una táctica usada sin tapujos. Analicemos los hechos en la región latinoamericana.
Como bien sabe cualquier persona despierta, el movimiento de “izquierda” en Latinoamérica es totalmente infiltrado y controlado por agentes de la CIA/Mossad/MI6 para mover las piezas del ajedrez geopolítico de la región. Son los “enemigos de paja” como las FARCsas (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) o la Coordinadora Continental Bolivariana (infestados de traidores y pútridos francmasones), quienes son utilizados como una farsante “oposición” al sistema capitalista, traidores pseudorevolucionarios al servicio de las argollas de poder quienes logran así infiltrar, manejar y manipular a los verdaderos movimientos populares que hacen frente al monstruoso sistema. Tomemos en cuenta que las FARC, al perder el apoyo de la sionista ex Unión Soviética y de la socialista Cuba, necesitan mucho dinero para mantenerse en el teatro de guerra fraticida-civil en Colombia, ahora utilizan el narcotráfico para su financiamiento asociándose con sus propios enemigos de Wall Street, siendo EE.UU el primer consumidor de la cocaína de las FARC (en el 2004 el número dos de las FARC, Raúl Reyes, se reunió con Robert Grasso, presidente de Wall Street para concretar los negocios de narcotráfico y armamento). Lo que prueba que toda revolución comunista-socialista de tinte “rojo-rothchild” no es más que otra inmunda farsa de los poderosos para manipular la geopolítica en la región. Ahora, el francmasón de Hugo Chávez, en el poder de Venezuela, quien incluso tenía buenas relaciones con el pedófilo y asesino de Bill Clinton, apoya la pseudorevolución de las FARCsas para incrementar la Tensión, y seguir el juego de guerra fraticida del “divide y vencerás” que tanto interesa a los EE.UU. También sabemos que Venezuela nunca ha dejado de negociar con las compañías petroleras estadounidenses y que al contrario, sus negocios han incrementado. Además que si EE.UU no comprara el petróleo venezolano, la economía venezolana colapsaría.
Uribe en Colombia es claramente un perro de EE.UU al permitir que se construyan siete bases militares de torturadores estadounidenses para preparar una guerra a gran escala con los países vecinos. Mientras que Chávez en Venezuela como Correa en Ecuador, no son más que buenos actores-monigotes al servicio del mismo imperialismo de siempre, con su doble discurso hipócrita pseudorevolucionario patriota-nacionalista, manipulan así las emociones de las masas enceguecidas para mantener la Tensión y continuar con el plan diabólico de llevar a los países latinoamericanos a una fraticida guerra mercantil. Siendo Venezuela la cuarta reserva de petróleo en el mundo, los asesinos estadounidenses piensan asegurar estos recursos naturales con una posible invasión, ocupación y militarización genocida como las que están realizando en el infierno de Irak, Afganistán o Somalia. Las traidoras y pútridas élites judeomasónicas en cada país continúan con el teatro de guerra para entregar su dignidad y riquezas a las corporaciones transnacionales judías como Exxon Mobil, Shell, o Texaco, en la agenda global masónica para la formación de un Gobierno Mundial Sionista.
Como ejemplo, jefes de la “inteligencia” militar ecuatoriana, (quienes reciben un sueldo de la CIA) ahora presentan a la opinión pública un supuesto diario del número dos de las FARC, Raúl Reyes, asesinado en el bombardeo de las fuerzas militares colombo-estadounidenses en Angostura. Según este “diario”, Reyes tenía buenas relaciones con Gustavo Larrea e Ignacio Chauvín, funcionarios del gobierno de Correa, además de probar la información que los de “inteligencia” militar encontraron en las computadoras que, por milagro, quedaron intactas después del brutal bombardeo en Angostura. EL ENGAÑO ES VIL. Si es verdad que Rafael Correa apoya a los narcoterroristas de las FARCsas y a la Coordinadora Continental Bolivariana Masónica, es para continuar con el plan de llevar a una guerra fraticida regional, que conllevaría a la militarización de la región por parte de fuerzas militares transnacionales como la de los U.S marines, o la de los “cascos azules” de la ONU, quienes serían los gendarmes y guardianes del saqueo de recursos naturales por parte de las corporaciones transnacionales judías…el genocida nuevo orden mundial.
Mientras la inmensa mayoría sigue los acontecimientos a través de la mentirosa, corrupta y prostituida prensa controlada por la misma élite mafiosa judeomasónica, los estúpidos sentimientos patriotas y nacionalistas son exaltados y las masas enceguecidas y zombificadas van acelerando el desastre, saltando inconscientes al precipicio. De tal forma que la insana agenda geopolítica hacia el socialista y "benéfico" nuevo orden mundial continúa sin obstáculos, sin una verdadera oposición, “dividiendo y conquistando” a través de océanos de sangre regada por la codicia y avaricia de unos cuantos psicópatas imperialistas que alzan con vil hipocresía su trilogía de libertad, fraternidad e igualdad para el nuevo Imperio Mundial, orwelliano, asesino y judeomasónico...el reino de la putrefacción.