El órgano fisiológico llamado “conocimiento” es tan complejo como lo es el cuerpo físico, la naturaleza, el infinito multi-universo, o la realidad misma de todas las cosas. Pensar sobre el conocimiento es reflexionar sobre este órgano físico-espiritual de la psique o mente, “el pensamiento”, “el sentimiento”, las “emociones”, “las experiencias”, “las percepciones”, como elementos esenciales para que se pueda dar el “conocimiento”. Es mucho más que un mediocre problema de la epistemología, el problema del conocimiento es más complicado y a la vez más simple. No solamente es el pensar en el “pensamiento”, es también el sentir de todos los sentimientos, y el estar abierto a la emoción del asombro por el infinito número de formas de conocimiento, ¡qué es la existencia humana, sino un problema del conocimiento definido como la cosmovisión o como visión de todas las cosas! Las interrogantes e inquietudes más profundas de la vida son un problema del conocimiento, ¡¿qué es la Existencia, Totalidad, Infinito?! ¿De dónde vienen todas las cosas? Los seres humanos somos la experiencia de la existencia, el puente para pensar lo absoluto, el medio de hacer consciente el infinito misterio de Vivir y estar viviendo en la magia del momento presente.
Millones de millones de formas de vida en un inefable multi-universo es igual al infinito número de percepciones que puede existir de la realidad, pero ¿qué es la realidad si hay un infinito de percepciones?, acaso NADA ES REAL, ¿todo es “verdad”?, todos dicen tener la verdad-razón en este circo de farsantes, pero en el mercado de creencias y dogmas nada es verdad, lo único que hay es corrupción e hipocresía política, engaño, ignorancia, vacío. Los mercaderes de verdades y dogmas pretenden destruir la cosmovisión del infinito número de mundos y de realidades para imponer un orden social del pensamiento único. La mentira e hipocresía se visten de honestidad y moral. La realidad no es más que una construcción del sistema-“matrix”, un diseño arquitectónico del inmundo mercado de ideologías de la “realidad”. La compra y venta de almas es lo que sostiene a toda la sociedad del consumo donde un falso y nefasto conocimiento economicista ha sido impuesto a la “fuerza” para imponer una “realidad” judeomaterialista egocéntrica, una postura colectiva que sostiene a toda la sociedad apestada formada como un campo de concentración materialista. La dictadura epistémica disfrazada de “verdad” y “realismo” es la manipulación del conocimiento como estrategia de ocultos poderes establecidos para imponer su “realidad”, su forma de conocimiento.
De allí la sed por ocultar el conocimiento, para poder manipularlo por poder social y aglutinamiento de masas, a través de imposición forzosa de ideología y conocimiento manipulado. Es la quema de brujas como forma de dominación (imperial, colonial, social), genocidio para imponer creencias, propaganda. La manipulación del conocimiento tiene un objetivo político, es la vil propaganda que emana el sistema desde las instituciones de la educación, de la religión de turno (la iglesia), el orden judicial, familia, tribunales, medios de comunicación, quienes solo deforman la realidad. Pretenden imponer valores a través de la manipulación del conocimiento, pretenden arruinar la esencia del ser humano, imponiendo el miedo, la culpa, la obediencia del rebaño, la ignorancia, asediando al que quiere salirse de los esquemas, destrozando a la persona única e irrepetible para la dominación, cárcel y tortura, borreguización: terrorismo epistémico del siglo XXI.
En este mundo, si hay un conocimiento o una realidad, este es obviamente diseñado por los asesinos mercaderes de las élites judías que defienden el orden monetarista establecido, la insanía materialista, la corrupción y mentira llamada “mundo civilizado”. Los sacerdotes de la magia negra, los acreedores de la deuda psicológica de masas, los que absorben las malas vibras que hay en el sistema, las inmundas élites, son los asesinos demonios que hacen sacrificio de sangre en ritos religiosos para la gloria de nefastas entidades no-conceptuables transdimensionales en la lucha por el dominio de esta dimensión de "realidad". El conocimiento manipulado ha encarnado a verdaderos monstruos psíquicos colectivos que devastan las consciencias imponiendo desde la gran película de la realidad, un cuadrado dogmático de magia para hacer daño, una caja tonta TV, un solo modelo de ver el mundo, un pensamiento único, una forma de ver el infinito número de posibilidades de realidad y conocimiento, un nuevo orden mundial (UN). La realidad impuesta por los medios de desinformación tecnológicos es una pseudo “realidad”, un escenario de guerra psíquica, es la devastación de la rica diversidad por el modelo del pensamiento único, la desaparición del infinito misterio de la diversidad y la infinita posibilidad de la diferencia por la dictadura del uno-todo. Son los adoradores de la muerte, brujos sacerdotes, seguidores del que se hace llamar Dios único y verdadero, adoradores de la unidad y del fálico uno, bebedores de sangre, tercos dogmáticos y mediocres brujos de las religiones, que por miedo al misterio necesitan su explicación religiosa a las inquietudes e interrogantes fundamentales de la existencia. Los zombis del vudú capitalista son los que se entregan a estas sectas de enfermos mentales cuyos gurúes son los sacerdotes de la muerte del ser, quienes les mastican la realidad en el rebaño sacerdotal del sistema consumista decadente, donde la vida ha perdido valor, donde todo es mercancía. Esto luego deviene en religiones, en instituciones semipaganas de magia negra (judío, cristianos, islámicos, católicos) pagadas por la inmensa corrupción de un orden social envilecido de raíz. En el mercado de verdades de la época más oscura se presenta el mejor postor pidiendo diezmos y sacrificios a sus inmundos dioses o “entidades no conceptuables” para dominar al rebaño sacrificado y esclavizado, con su órgano del conocimiento en la decadencia más vergonzosa...
Si hay un infinito número de percepciones de la realidad, la única salida es la tolerancia, la transparencia, la humildad, asombro y curiosidad hacia el misterio de existir. El predicador es el engañador, el que dice tener la verdad es el más mentiroso.
¿Pero por qué reina la ignorancia? ¿acaso no somos monos inteligentes? Lo más atroz ocurre en la jungla de cemento de cualquier ciudad “civilizada” donde gobierna la estupidez, la imbecilidad, la ignorancia. En un mundo donde todo ha llegado a una masa crítica, los nihilistas de la devastación gritan al vacío “Nada es verdad, todo es permitido” en un mundo de jueces pedófilos, de militares asesinos, de policías narcos, de sacerdotes de la magia negra haciendo vudú en los subterráneos de las calles de la devastación moral del mundo, sociedades secretas bajo el poder de entidades de la magia negra acelerando la hecatombe, en pocas palabras nihilismo. Todo está permitido en una sociedad de idiotas nihilistas conduciendo el inmenso tren de la civilización decadente hacia el abismo de la aniquilación total. La bomba atómica fue hecha con magia negra judía, Cábala para un propósito específico, la gloria de entidades arquetipales inmundas en una guerra que viene desde la noche de los tiempos.
El modelo de conocimiento de los sacerdotes de la magia negra quienes anhelan el Imperio Mundial es esparcido por los cuatro puntos cardinales de la psique humana. Como el poder psíquico propagandístico de los medios tecnológicos de comunicación de mentiras, donde se esparce la deformación de la realidad (magia para hacer daño), hasta la imposición de neoreligiones "new age" ecologétas anti-humanas masónicas, que justifican el genocidio y la masacre. Es la imposición de un orden orwelliano dominado por las élites de siempre, donde ya no hay verdades porque ya no hay valores, donde todo está podrido de falsedad, donde todo se está yendo hacia un desastre universal-moral jamás ocurrido anteriormente. El conocimiento se usa para hacer daño, el espíritu colectivo se deforma, se corroe de tanta mala vibra sacerdotal de la brujería decadente que domina este perdido mundo. Ocurre así el extravío, la desesperación, en donde la crisis psíquica emocional es llevada a las masas-rebaño hacia el miedo colectivo, la imposición del odio colectivo, suicidio colectivo, el derrumbe colectivo. Del orden al caos, del caos al orden: campos de concentración, policías y ladrones, perpetuación de la violencia, dominación, decadencia, y las guerras de exterminio-dominio del demonio de la envida y megalomanía, el Imperialismo de la brujería sionista judía, el nuevo orden mundial.
La civilización de la gula y glotonería para los pocos, y de la miseria para los muchos, pronto se hará trizas, porque una farsa no puede sostenerse más, ya no pueden ocultar más ignominia. Toda esta insanidad de los sucios y degenerados intelectuales tecnócratas-académicos, ingenieros sociales, son los arquitectos masónicos de la pobreza y miseria, del despotismo, del totalitarismo quienes hacen dinero piramidal derramando océanos de sangre, como verdaderos sacerdotes del genocidio.
Este mundo insano está a punto de estallar, las columnas de la infamia y de la mentira no pueden sostenerse más. Los discípulos del nihilismo alzan su bandera en la era de la noche de la media noche, en pleno caos y extravío social psicológico, en la brutal caída de la sociedad, la noche zombi de la humanidad, la estrepitosa demencia como resultado de una decadente civilización y toda su vergonzosa historia. Es el orden del espionaje satelital y del microship, la sociedad de la pedofilia y de los videos snuff, la sociedad de la corrupción y del engaño, la sociedad de la traición …
Sin embargo, por fortuna, esta inmundicia global ya se está derrumbando, tiene los días contados. Y mientras más gente despierte y utilice el órgano fisiológico psíquico del “conocimiento” (usar el 100 por ciento de nuestra capacidad cerebral-espiritual), el telón se va cayendo, la farsa se va terminando, culmina la pesadilla de milenios de oscuridad. El mundo está a punto de explotar porque nadie puede tapar el sol con un dedo, pronto de desenmascará la farsa. Si todo se derrumba sobre las cloacas epistémicas del mundo, es por génesis de aquello que viene…
Pero el niño creador de poesías que habita en cada persona, el inocente ser que juega con la plastilina de la consciencia, no necesita de la realidad impuesta por la inmundicia, ni tampoco del mito del 2012, ni tampoco del buen Dios, ni del dogma del reino del diabólico egoísmo, porque sabe que todo es posibilidad, todo es posible. Es devoto de la creatividad, sobre todo la creación de mundos y formas de ser y conocer, porque sabe que no hay conocimiento único. Y si estamos en el fin de los milenios, esto es otro comienzo, si topamos fondo en el abismo es para elevarnos más alto en la cumbre. No hay verdades últimas pero sí hay corazonadas, no hay dogmas pero sí formas únicas e irrepetibles de vivir y percibir la vida. No darse cuenta del misterio infinito de todas las cosas es negar el conocimiento, (mientras más conozco, más desconozco) y negar el conocimiento es negar la naturaleza, la animalidad divina del mono consciente asombrado y admirado de sí mismo y de toda la misteriosa e inefable naturaleza-existencia, asombrado de la respiración, admirado del mediodía y de la medianoche, asombrado del pulso y de la planta, asombrado por el origen del viento, admirado por el infinito número de estrellas... consternado por el dolor de la Tierra.
El niño creador crea la realidad, conoce que mientras más conoce más desconoce, por ello le saca el jugo lúdico a la existencia, y no le dan masticando las verdades y realidades de turno… el niño creador abomina la resignación del rebaño, el hastío, la falta de voluntad de lucha, la falta de curiosidad…