La sociedad secreta llamada Ordo Templis Orientis fue fundada en Alemania por los masones rosacrucianos Carl Kellner y Theodor Reuss en 1895, con los ritos masónicos de York y Menphis Misraim, adoptando la fascista jerarquía de grados y la estructura piramidal-fálica del “ojo que todo lo ve”. Es una hermandad o secta fundada por la masonería como un brazo armado de la manipulación de la energía, (sexual y mágica), para la nueva era o “nuevo aeon”, profetizada por Aleister Crowley. La OTO es descendiente directo de de la sociedad secreta de los Illuminati de Baviera de Adam Weishaupt, quienes también eran practicantes de magia negra bisexual y heterosexual, heredado de los antiguos gnósticos de la judeo-cristiandad de Jerusalem como los Cátaros, los Albigenses, los Rosacruces o los Caballeros Templarios. Hasta ahora siguen predicando sus nefastas creencias de desprecio a la materia y a la vida, la demencial no-eyaculación, el odio a la energía sexual y su desviación, el sadomasoquismo, la tortura ritual y la manipulación de conocimientos alquímicos sexuales para ocultar el saber, así ejercen el poder sobre las masas… (como afirmaba el rosacruz de Francis Bacon: “El conocimiento es poder”). Usan el conocimiento para hacer daño (magia negra) para política, practican la magia para adquirir poder mágico y traspasarlo al poder terrenal político, y dominar así al mundo en la dictadura atroz de la mala vibra.
No es secreto para nadie que Theodor Reuss (que se pronuncia “Royce”, de Roll Royce) y Carl Kellner fueron agentes secretos (espías) que trabajaban para los Estados criminales e imperiales de Europa occidental, al formar parte de los servicios de inteligencia, tal como lo fueron el jesuita y judeomasón de Adam Weishaupt, siguiendo la tradición de John Dee que trabajaba para la realeza inglesa, así como la bestia de Aleister Crowley del servicio secreto de Inglaterra MI6; o los mismos Jack Parsons, Anton Sandor Lavey o Michael Aquino, que eran satanistas al servicio del FBI y la CIA, funcionarios del Estado de EE.UU. Y no olvidemos también a los Bush, familia perteneciente a la sociedad secreta satánica-nazi de la masonería de los Skull and Bones, quienes colaboraron con el régimen nazi (Prescott Bush, abuelo de George W. Bush, grado 33 de la Skull And Bones, hizo tratos secretos con la compañía nazi Luftwaffe, era socio de Brown Brothers Harriman y uno de los propietarios de la Unión Banking Corporation, ambas empresas jugaron un papel clave en la financiación de Hitler en su camino hacia el poder alemán, no en vano el símbolo de las S.S nazis es la calavera y los huesos). Masones fundaron también a la Sociedad de Thule, germen del hiper-racista nazismo esotérico que existe hasta hoy en día gracias a la propaganda new age del Hitlerismo esotérico. También es importante mencionar al ex Secretario de Estado de EE.UU, Henry Kissinger, grado 33 de la Logia masónica dueña de los EE.UU, apoyado por las familias Rothchild, Warburg, Rockefeller, Astor, Bundy, dueños financieros de Europa y EE.UU en la cabeza de la jerarquía, quienes también financiaron y apoyaron a los regímenes tiranos de la China Comunista y de la ex Unión Soviética.
Son también los amos de la masonería sionista, los fundadores del Estado de Israel, quienes manejan desde “izquierda” y “derecha” al mundo, ejerciendo el verdadero poder político mundial a través de las sociedades secretas, infiltrados en todo movimiento político, moviendo las piezas del ajedrez mundial, mandando. Las instituciones del Estado y los servicios de inteligencia son un solo cuerpo con las sociedades secretas masónicas-satánicas que dominan el mundo. Esto es real, no es ninguna “Teoría de la Conspiración”, por algo existen las “sociedades secretas”, no son ningún club inocente, ocultan el conocimiento y deforman la realidad, y de acuerdo a su maquiavélico principio político para ellos, “el fin justifica los medios”. En cada país del mundo los Estados son monigotes de las sociedades secretas masónicas nazis, quienes controlan y manejan las instituciones jurídicas, militares y civiles, ellos son los banqueros y dueños de las industrias, de los medios de masificación y entretenimiento, fabricantes de armas, narcos, capos de la mafia, etc. No hay país del mundo que no escape del control de la peste del milenio: las sectas satánicas del poder autoritario. Tienen objetivos claros en la agenda hacia el dominio total del mundo, y uno de ellos es el Gobierno Mundial, e insertar un microchip de control y vigilancia a cada ser humano del planeta, lo que aniquilaría toda libertad real.
La OTO, la Astrum Argentum, los Illuminatus, la judeomasonería, Skull And Bones, jesuitas, rosacruces, la Sociedad de Thule, La Sociedad del Vril, la Liga de los Hombres, La Sociedad Fabiana, neo templarios-teutónicos, etc. se infiltran en los Estados para gobernar desde las bases el poder político real, ya que el secretismo es poder. Así mismo, los agentes secretos de los Estados (espías, funcionarios de Estado) se infiltran en sociedades secretas para ascender en la burocracia, hacerse con el poder real, formando un solo cuerpo administrativo, sociedad secreta-Estado-banco-empresa, basado en el sistema de jerarquía y autoritarismo fascista de hermandades con grados. Es “la criptocracia”, quienes ejecutan planes y complots secretos (Top-Secret) para tomarse el poder político real, manipulando a todo el mundo, administrando y movilizando a la máquina infernal de la civilización establecida. Los Estados fueron creación de las élites que se creen familias “escogidas” por sus dioses para gobernar a las masas. Las élites son aglutinadas en sociedades secretas para ocultar su identidad, ejercen mejor la autoridad y el mandato en el sistema, como “asesores” en la farsante y vomitiva democracia, donde el monigote tirano de turno es controlado y manejado como títere por las élites del poder real de las sociedades secretas. Todo sector de la población queda subsumido a este poder oculto, gobernando al rebaño humano.
1) Desde Ia izquierda.
La dicotomía izquierda-derecha en la política es un esquema mental ideado por las mismas oligarquías que ostentan la riqueza y el poder. Las élites manejan ambos espectros de la ideología política del sistema, no solamente por el financiamiento de los movimientos políticos, también por el mismo activismo político infiltrado en estos movimientos. Es un ejercicio de poder de las sociedades secretas que controlan todo el espectro social de lo que llaman “sistema”. Los que se llaman de izquierda dicen luchar contra del sistema, los que se llaman de derecha lo defienden a muerte, y sin embargo, la extrema izquierda (guerrillas, terroristas, vándalos) se junta sutilmente con la extrema derecha (paramilitares, corporaciones, banqueros, mafias) para mantener al sistema nihilista de la decadencia intacto, los mismos millonarios de derecha financian a la izquierda. Los movimientos revolucionarios utilizan el dinero de las clases ricas dueñas del Estado de tal manera que jamás haya revolución. En el mundo de hoy, las fundaciones filantrópicas, (creadas por las sociedades secretas de las élites), son los donantes de las ONG´s y movimientos falazmente revolucionarios de izquierda, como ecologetas, chavistas de nueva era, neo-gipis del socialismo del siglo XXI, anarco-capitalistas marxistas fracasados. Ellos reciben el financiamiento de la masónica Sociedad Fabiana, así como de los Illuminati de Baviera, los lópez-rojistas bafometistas del rojo Rothchild, se infiltran en los verdaderos movimientos anti-sistema para espiar y manipular. Como ejemplo la Liga de los Hombres, sociedad secreta fundada por los Illuminati de Baviera que acogió a Karl Mordechai Marx Levi para manipular al naciente movimiento obrero, consecuencia directa del industrialismo. Hijo de un judío rabino del extremismo talmúdico promovía la ideología materialista racionalista, base del capitalismo moderno. Su libro “El Capital” describe en esencia el funcionamiento del sistema capitalista, de allí por qué se dice que mucho más que una obra de filosofía económica, el Capital de Marx es una herramienta de banqueros para conocer mejor cómo funciona el capitalismo en sus profundidades. El comunismo marxista es en esencia el monopolio del poder, la concentración de las riquezas en muy pocas manos en nombre del socialismo, por eso es hermano gemelo del nacional-socialismo y el fascismo. Un puñado de familias anhelan crear un Super-Estado mundial totalitario y represor, fascismo comunista erguido sobre la farsante ideología marxista socialista de la igualdad, fraternidad y libertad. Fomentan el nacionalismo y el patriotismo para fortalecer el inter-nacionalismo, un Estado-internacional-global (conjunto de nacionalismos de los Estados-militares) que concentre el poder y las riquezas de todas las naciones en pocas manos, para así proteger estas riquezas de las élites con militarismo. Es un Estado Gran Hermano global que domina el mundo y aniquila las libertades esenciales, pero se viste con la careta de la beneficencia, la ecología, los derechos humanos, y la justicia…. toda organización activista que recibe dinero de las fundaciones de izquierda creadas por sociedades secretas, son espías, traidores manipuladores que vigilan y controlan al verdadero movimiento anti-sistema. Están al servicio del Super-Estado mundial socialista nazi que las élites tienen preparado para las décadas que vienen. Desde los movimientos feministas marxistas así como los fundamentalistas ecologistas, organizaciones anti-humanas defensores de los “derechos humanos”, organizaciones corruptas defensores de derechos civiles, organizaciones filantrópicas manejada por misántropos, intelectualoides ratas académicas de izquierda, todos son controlados por las sociedades secretas masónicas para modelar el espectro político de masas en la coyuntura del Nuevo Orden Mundial socialista-nazi. Llenan los bolsillos a los partidos políticos de izquierda y derecha para controlar internamente cada movimiento supuestamente revolucionario, y así asegurar la dominación absoluta sobre las masas ignorantes. La revolución es corporativizada, y como un teatro de farsantes, es absorbida en el sistema para que las élites gestionen los cambios sociales que por instinto ocurren en la naturaleza humana.
2) Desde la Derecha
Se llaman de derecha no solamente los que defienden a muerte al sistema establecido, también los hiper-racistas nazis que abogan por la suprema estupidez de la supremacía racial de la raza blanca. Son los dueños de las industrias, los amos de los bancos, los magnates de los medios de comunicación, los lambiscones del Tío Sam-Israel, amos de las academias, ONG´s, y fundaciones de ricos, sociedades secretas masónicas. Luchan por mantener el poder real de la raza blanca nazi de la realeza europea/norteamericana en el modelo de la civilización burguesa occidental que domina en gran parte del mundo. Ellos mueven la estructura del Imperio de la supremacía racial blanca, donde blancos y judíos dominan el mundo. En este instante están creando políticas de eugenesia (“mejoramiento” racial) y despoblamiento de las razas no-blancas y no-judías, como ocurre en Medio Oriente o en África. El racismo, la limpieza étnica son políticas de seguridad energética de los países del mal llamado “primer mundo”. La nefasta ideología racista de extrema derecha de la supremacía racial nazi, en este instante está dictando políticas de genocidio por odio y racialismo. Esta atrocidad se fundamenta en raíces religiosas gnósticas, tanto judías como arias. Estos ideogramas son creados por sociedades secretas masónicas como el Ku Klux Klan que fue fundado por el masón de Albert Pike, o también por la extremista secta racista de la Sociedad de Thule, fundada por el masón Rudolph Von Sebottendorf, quienes crearon el Partido Nazi y que actualmente siguen propagando la pestilencia espiritual del racista ocultismo a través del hitlerismo esotérico. Según sus nefastas creencias, los “arios” de raza blanca son descendientes de los “dioses blancos”, que los arios llaman “hiperbóreos” o “nórdicos”, y que supuestamente están en guerra contra el “demiurgo”, dios de los judíos, creador de la materia. Esta es una antigua creencia de los viejos gnósticos judíos de la cristiandad de Jerusalén (cátaros, albigenses, templarios, rosacruces) y que los Illuminazis heredaron, propagándolo a través de la pseudo-cultura racista de la sociedad actual. El pensamiento de la existencia de “dioses blancos” con pureza racial es una degradación mental, el extremo de la estupidez, la manipulación y la religiosa enajenación. Hoy en día, los enajenados del hitlerismo esotérico reivindican el racismo blanco de las élites burguesas de la civilización occidental, al afirmar la existencia de sus “dioses blancos” y de la supuesta “pureza racial” y “pureza de sangre”. En su terrible enajenación piensan que ellos mismos son de raza “especial y única” porque su sangre es “pura”, y que por eso son blancos y elegidos por sus “dioses blancos”, porque son “puros”, llevando a creencias psicológicas religiosas fanáticas al fundamentalismo que mueve al sistema demente del racismo actual. Así como los judíos, los arios se creen descendientes y “auto-elegidos” directos de sus dioses, (“dioses blancos”). Judíos y arios se creen enviados para una misión “divina” en su terrible fanatismo místico, su imaginería religiosa, la debilidad mental e ignorancia los convierte en engendros de la decadencia-kali yuga del mundo de hoy. Para estos enfermos mentales, maniqueos racistas de la ultra-derecha, el “blanco es pureza”, y lo oscuro, lo negro, lo inmigrante, lo indio es impureza de sangre ¡¿…?! Los alienados del hitlerismo esotérico masón/neo-templario piensan que descienden de los “dioses blancos”, y tanto nazis-nacionalistas alemanes, chilenos y estadounidenses han adoptado estas fanáticas creencias racistas, particularidad de la ultra-derecha. Ven a los judíos como traidores de sangre porque obviamente tienen la misma sangre, están en guerra contra la izquierda marxista judía, al igual que todo neo-gnóstico de la escuela de Samael Aun Weor.
Sin embargo, solo son “enemigos de paja” enjaulados en el mismo ideograma, ruedas del mismo engranaje. El plasma psíquico o lavado cerebral religioso es alentado por las sectas satánicas judías y sociedades secretas masónicas nazis como la Sociedad de Thule, la Nueva Acropolis, la Teosofía, o La Sociedad del Vril, que todavía existen. Su visceral antisemitismo es funcional a la política de victimización de los judíos, ya que el nazismo siempre colaboró con la creación del Estado de Israel (ver el post anterior). El gnosticismo fue base de la creación de la Teosofía de Blavatzky y de la Iglesia de Satán de Anton Sandor Lavey, quien como Miguel Serrano, alababa el conocimiento oculto de la Orden del Templo (Templarios) adoptando el satanismo nazi racista de magia negra como la mejor respuesta a sus inquietudes filosóficas racistas.
Las creencias tanto de judíos como arios, con su ocultismo de sociedades secretas, son una forma de manipulación psíquica para mantener el orden establecido de racismo-racialismo-clasicismo de la putrefacta sociedad actual… La supremacía racial blanca es un tremendo virus social que domina el espectro político de la inmunda derecha y que está íntimamente relacionado con la ideología de rebaño llamado “nacionalismo”. El racismo nacionalista es piedra angular de la civilización, no solo porque la raza blanca ha sido la conquistadora y esclavizadora de las demás razas, la pureza racial es el eje de todo el engranaje del sistema piramidal fálico del autoritario sistema establecido.
3) La Guerra de los Mundos
Es obvio que hay una guerra interna en las sociedades secretas de las élites (judíos contra arios, marxistas contra nazis, semitas contra antisemitas, demiurgo contra hiperbóreos etc), cuyos “secretos jefes” o “superiores desconocidos” son entidades psíquicas que se presentan como extensiones de nuestro propio inconsciente, sombras, plasmas, acumulación de energía negativa que toman vida propia y que terminan por poseer a los seres humanos. Se dice que son de “otro mundo” porque están en la dimensión del astral, en las otras dimensiones o espacios/tiempos, pero son parte de la misma mente colectiva, parásitos psíquicos. Son invocados con magia negra y neo-paganismo en rituales de sacrificio de sangre y orgías sexuales, llevando al extremismo la mala vibración con sadismo y tortura ritualística. Al acumular bajas vibraciones envilecen toda la mente colectiva para llevar a la sociedad humana al tope de la insanidad y la decadencia en esta guerra de la magia negra (para hacer daño) que tanto judíos como nazis la practican con fines polìticos.
Uno no debe tomar partido por alguna de las partes en conflicto, sería una tremenda estupidez, ya que reproduciría el esquema mental de magia negra de las mismas élites, sería apoyar al mismo sistema establecido. (¿¿Cómo un mestizo latinoamericano puede ser tan enajenado como para andar predicando por la calle y por internet la religión racista del hitlerismo esotérico??). Las sociedades secretas están en guerra por el poder y por la manipulación del conocimiento, se pelean en una guerra como ladrones de bancos que entran en conflicto sobre cómo repartirse el botín. Esto se refleja también en el maniqueo pensamiento dualista de la guerra de los dioses, o guerra de mundos, “buenos contra malos”, “ángeles contra demonios”. En la mitologìa está presente en las fábulas escritas de la guerra de los arquetipos: Ormuz contra Mazda, Tiamat contra Marduk, Osiris contra Seth, Caos contra Zeus, Dios contra el Diablo, etc. La dicotomía empieza con el nafasto paradigma de la Creación, supuesto origen o momento inicial de todas las cosas. Este parásito mental del dualismo es miedo hacia lo desconocido del infinito y de la eternidad, nunca hubo un momento inicial y nunca habrá un “retorno al origen”, no hay creación ni anticreación si no hay dualidad… Así, la contra-iniciación no está justificada, el “mal” no es ninguna fuerza centrífuga que existe para llevar la decadencia moral hacia el paroxismo de la apostasía y la tribulación y así volver al origen vacío de la nada, el “mal” no es ninguna misión divina, pues no hay ninguna fuente primordial de todas las cosas, el infinito está en todas partes, la experiencia mística es la vivencia carnal del infinito y la extensión… la nada es impensable, no existe más que en la mente, porque no se la puede concebir -la nada no existe- por el pensamiento se hace la nada una categoría de lo incategorizable, de lo inefable. No existe una creación de todas las cosas que interrumpió la nada, porque la nada no existe y menos una creación si el infinito está en todas partes. Los que piensan que la creación material es una condena ven a la existencia como caída, (hinduismo, budismo, judaísmo, gnosticismo, iluminismo) como si existir fuera una condena, una cárcel: los amargados y envidiosos jamás van a experimentar el éxtasis vitalista de vivir a plenitud la realización del momento presente, el éxtasis del arte , amor del verdadero y alegría eterna…
El peligroso maniqueísmo anti-vitalista es la visión cerrada de la polaridad luz/oscuridad, que supuestamente se ha peleado desde la eternidad. La fábula de la Creación del demiurgo es afín al paradigma ufológico de la Federación Galáctica y la Hermandad Blanca, otro de los arquetipos manipuladores para echar más leña al fuego y anular a la humanidad. Es la guerra de los magos negros. Quien tome partido ha caído como tonto útil en la enajenación de la esclavitud mental, y como un zombi más de la masa deforme se transforma en carne dominada, hipócrita e ignorante que funciona pàra el sistema.
Lo más urgente es la liberación real, la lucha frontal, con palabras, con actos, más allá de la manipulación del pensamiento, haciendo temblar los universos arquetipales, curando la psique colectiva por defender a la vida concreta, la de aquí y la de ahora, la extensión hacia el éxtasis y la realización del sí mismo, la risa del espíritu libre…
la terminante revuelta que aniquilará al sistema es necesaria para la liberación, la rebelión, la subversión contra el orden establecido, el puño al cielo por la emancipación…-el cerrar otro ciclo-