Como punto de partida, empecemos diciendo que el Estado es un concepto abstracto que justifica el autoritarismo y la obediencia en el esquema mental del orden establecido. Es un engendro psíquico del paradigma de las jerarquías que nace del modelo piramidal fascista impuesto por las élites. Forma parte de los esquemas fálicos patriarcales en su carrera por el control mental, la esclavitud y la dominación absoluta del zombi humano. La obediencia está justificada con una serie de falacias filosóficas que es imprescindible reconocer.
Ciegos e ignorantes, los “neófobos” (quienes odian lo nuevo), terca y obstinadamente siguen defendiendo el fascismo jerárquico del orden establecido y el modelo autoritario del papá-Estado, en el obediente y mandante esquema mental de masas. Los “neófilos” (quienes aman lo nuevo) desprecian y rechazan todos los modelos políticos de la sociedad establecida, saben que cada segundo que pasa es único e irrepetible, que nada es absoluto, que nada está determinado, que todo es posibilidad, que no hay ninguna autoridad excepto uno mismo. Es ahí donde se encuentra el espíritu libre, que se ve a sí mismo como único e irrepetible, por la posibilidad infinita que encuentra el infinito en todas partes. La consciencia del infinito anula todo modelo jerárquico, ya que ningún dogma-verdad, ni Estado, ni autoridad, ni jefe, ni dios, ni religión-ideología está por encima de uno mismo.
Nada justificaría el establecimiento del orden militar jerárquico armado de los Estados-nacionales-fascistas, si no existiese el consentimiento de la inmensa masa deforme de personas zombificadas. El consentimiento de las masas a ser gobernadas y obedientes es la esencia del poder del orden establecido. El rebaño existe por el derrumbe psicológico de los enfermos de espíritu, quienes siguen las ideas-ideología del sistema, por cobardía y miedo a sí mismos, por ceguera mental e instinto de manada. Aquí radica el problema, en la obediencia borreguil de los enajenados que encallan en los paradigmas, modelos y esquemas mentales del inmundo sistema que bombardea la psique colectiva con los medios de masificación tecnológicos de la cultura de la muerte. Es el derrumbe moral y espiritual de la sociedad, el modelo de dominación del amo y del esclavo, la perdición, el racismo, la ignorancia, el espíritu de la obediencia, el instinto del rebaño que ha infectado a millones de ignorantes que defienden dogmatizados y ciegos sus modelos mentales impuestos con lavado cerebral sistemático.
Quien obedece a las religiones y dogmas establecidos es servil a quien manda, al productor de ideología. Y quien manda en este sistema es una sarta de psicópatas magos negros que diseñaron en sí las estructuras hechizadas de magia negra de la sociedad “global”, en esta cultura de la muerte del materialismo y del consumismo, de la hipocresía y de la corrupción, de la in-dignidad. Muchos enajenados que se salieron de sí mismos, que se dejaron ir, ahora predican como nuevos sacerdotes las nuevas religiones “new age” del teosofismo masón, tales como: el luciferino hitlerismo esotérico, la nueva moda orientalista gurú de los Krishnamurti, la thelémica crowleyiandad judeo-masónica que ya está reemplazando a la judeocristiandad en el derrumbe de los tiempos, el ecologismo pachamamista, etc. Obedeciendo como ovejas judeocristianas, los luciféricos hitleristas esotéricos, los teósofos balavatzkianos-crowleyanos y los seguidores de los neo-gurús oshistas-ugkrishnamurtianos predican su dogma con terquedad, con ceguera y estupidez, funcionando para el sistema; predican un esquema religioso de la devastación psíquica que obedece a la nueva moral psicológica del sistema, a la manipulación de enfermos mentales masificados de la sociedad establecida actual. La religión neo pagana “new age” de la “nueva era” es un culto pseudo-espiritual de magia negra y mala vibra que sirve como herramienta de dominación y esclavitud en el nuevo orden mundial. La nueva religión racista del gobierno mundial tiene como esencia la eugenesia o racialismo, el racismo esotérico, el ambientalismo catastrófico, el ecologismo anti-humano, el nazismo-sionismo, neo-paganismo que predica la religión de las “razas matrices”, de los “mahatmas” o “superiores desconocidos” de los gnósticos-teosofistas, los dioses-“buenos”-hiperbóreos de los “filonazis”, o los superiores “hermanos mayores” de la Logia Blanca, son las nuevas “deidades” en la nueva religión de nueva era que dará la bienvenida al mesías de los mesianismos, Maitreya, seguidores del Ashtar y la Federación Galáctica. Ellos tienen planeado la “holocracia” y el Proyecto Venus que habla el documental Zeitgeist “addendum” en la civilización post industrial, postnuclear, donde el Gaiaísmo o Pachamamismo ecologeta dará la bienvenida al “benéfico” Nuevo Orden Mundial socialistas nazi, donde corrompidos mundialistas como el Comandante Clomro, en su confusa metafísica ufológica, abogan por la Organización Humana Mundial (OHM) como modelo psíquico del nuevo gobierno mundial new age regido por los “mahatmas”, "superiores desconocidos" o dioses hiperbóreos del gnosticismo nazi.
Todo Estado fascista necesita de una religión “oficial” para ejercer la obediencia masiva sobre los enajenados serviles al sistema. La religión manosea el espíritu y la emocionalidad para destruir a la persona real, para destruir su originalidad y unicidad, y ejercer así la dominación del individuo. Así, quien se muestra con un pensamiento único e irrepetible es criminalizado y atacado con terrorismo intelectual, porque amenaza a las hechizadas estructuras de masificación psicológica del sistema establecido. Hoy en día, la judeo-cristiandad se está derrumbando y un nuevo suplente religioso se está instaurando para que las élites sostengan las columnas de la sociedad. El Estado militar-nacionalista-fascista, subsumido al Gobierno Mundial, seguirá dictando sus esquemas religiosos para la manipulación emocional de las masas dormidas y dominadas de la “globalización”, los robots-zombis seguirán predicando el derrumbe espiritual y psicológico hasta que la ignominia y la infamia lleguen a su máxima expresión. El corrupto Estado policial del nuevo orden mundial continuará ejerciendo la dominación y el genocidio político mientras exista dañados mentales que reproduzcan los símbolos religiosos nefastos de la esclavitud mental. Hay que tener cuidado de los agentes de lavado cerebral que hay por todas partes, (y hasta se hacen llamar “amigos”), que inconscientes esclavos juegan como vampiros de confusión y manipulación predicando nuevos modelos religiosos para la absorción psíquica, para seguir sosteniendo las estructuras sociales de la masificación y la debacle, como marionetas de la abominación. Algunos de los dogmas y paradigmas establecidos por la “nueva era del nuevo orden mundial” son la crowleyiandad, el teosofismo masón, el ecologismo malthusiano, el luciferino “hitlerismo esotérico” y el orientalismo guruísmo oshista-krishnamurtiano, etc. que dan el modelo al nuevo tipo de zombi esclavo en la devastación del espíritu que sirve para la obediencia a las nuevas estructuras jerárquicas del sistema.
El nivel de hipocresía, corrupción, infamia, oprobio de la sociedad ha llegado a niveles extremos. Todos los Estados están podridos, las sociedades son disfuncionales, y ya no hay seres humanos, hay solo zombis esclavos en las ciudades demenciales convertidas en jaurías de dementes bestias cavando su propia tumba. Todas las religiones y paradigmas, ideologías y dogmas, estructuras mentales, son pura farsa. Las sociedades se hunden en lo pútrido de la magnánima hipocresía social, y los individuos, sin dignidad ni honor, se arrojan al abismo de su derrumbe emocional y psicológico, en la noche del alma colectiva. La infamia llega a niveles extremos, la podredumbre moral y la corrupción reinan porque a la mayoría no le importa lo que ocurre, están demasiado preocupados por su burbujita llamada “ego”, su vanidad de vanidades, por la cual no pueden ver más allá de sus narices. El sistema es una máquina de suicidio colectivo que sigue moviendo el engranaje de la podredumbre mental hacia el abismo.
Son momentos de insanía, y parece que la debacle es inevitable e irreversible, hacia un desenlace que aun no podemos predecir. El estallido social está a la vuelta de la esquina, y es la consecuencia de tanta estupidez, ignorancia, racismo, injusticia, esclavitud, miseria y oprobio de la humanidad… la decadencia de la sociedad está en pleno apogeo, un cataclismo social se aproxima. Si el orden social se mantiene erguido hasta ahora es porque las masas siguen como rebaño el derrumbe psicológico y espiritual, esparcido por la cultura mediática de la muerte. Las masas consienten ser gobernadas por un genocida Estado fascista corrupto y corruptor, dando su voto a la vomitiva democracia, y moviendo las palancas de la inmunda máquina social y psíquica, y no se dan cuenta, o no quieren ver que están saltando al precipicio. La inmensa mayoría es hipócrita, indolente e indiferente, que se hace de la vista gorda con la ignominia social, mientras las columnas del orden de la miseria y de la injusticia se mantienen erguidas, y las peores atrocidades son cometidas en nombre de la beneficencia, de la libertad, de la filantropía, y todo parece “normal”. El productor de ideología de masas seguirá sirviéndose de esta pestilencia espiritual para la dominación mientras exista alguien que consuma religión.
Como conclusión, ¿cómo podemos obedecer al orden? si todas las autoridades “competentes” que componen los Estados-nación están enredados en una red mafiosa con múltiples hidras de los negocidios que mantienen al fascista orden establecido, como el narcotráfico, el tráfico de armas, la prostitución, el coyoterismo, el tráfico de órganos, los juegos de azar, los hidrocarburos, pornografía infantil, las medicinas, los alimentos, la trata de blancas, lavado y blanqueo financiero, corrupción judicial, corrupción policial militar, etc, etc, etc. Como ser obedientes a los Estados-nación del mundo si participan y colaboran con la CIA o la USAID (organismos estatales imperiales) que son los primeros narcotraficantes en todo el mundo. Las autoridades conocen que el gobierno más poderoso del planeta, EE.UU, necesita del narcotráfico para su desbocada economía y que no puede darse el lujo de dejar a un lado uno de los más lucrativos negocios que hay en el mundo. La economía capitalista se nutre del narcotráfico, así como de la guerra del tráfico de armas y del fundamentalismo imperialista. La razón más importante de la invasión occidental a Afganistán en octubre del 2001 no fue la destrucción del chivo expiatorio Al Qaeda, la razón última de la invasión fue la militarización de los inmensos campos de opio que mueven la economía europea-estadounidense de la heroína. Afganistán es el primer productor de opio, materia prima de la heroína, que tiene enganchado a millones en el mundo occidental. EE.UU se ha asegurado el mercado de opio tras la invasión, las tropas norteamericanas y de la OTAN han militarizado Afganistán, asesinando en masa a cientos de miles y ahora el negocio de la heroína ha sido controlado por el imperio occidental. Así mismo, en Colombia, país militarizado por el gobierno estadounidense y primer aliado de EE.UU en Sudamérica, es el primer productor de cocaína que mueve la economía de Wall Street, la City de Londres y el Vaticano. El Estado colombiano y los asesinos entrenadores de la CIA, crearon paramilitares y guerrillas en Colombia para sembrar el miedo en la población y militarizar los campos de coca. Toda la economía colombiana se mueve por el narcotráfico, mientras los bancos financieros internacionales mantienen las finanzas equilibradas por el inmenso rubro del genocidio del narcotráfico y del tráfico de armas de la guerra civil.
Un grupúsculo de familias mueve al títere llamado Estado en cualquier país del mundo, las sociedades secretas masónicas son los amos de los bancos internacionales que desatan cruentas guerras para mantener el dominio del mundo. Es el complejo militar-industrial de todo el planeta que se mantiene erguido con la brutalidad , la limpieza étnica, el genocidio.
El Estado militar-policial-nacional-fascista, de corte filonazi, sostiene al sistema racista. Es el sistema, un organismo más de la globalización y del nuevo orden mundial. El internacionalismo es el conjunto de nacionalismos del Estado-nación global (¡el mundial!) una herramienta de esclavitud, lavado cerebral y masificación, para unificar la humanidad en una masa deforme dominada por el gran papá del Estado Mundial en una tiranía sin nombre.
Sin embargo, algunas de las formas de resistencia válida en este derrumbe moral planetario son: primero, mantenerse real con uno mismo, honesto, sincero, sencillo, humilde, con valor, con valentía, con lealtad al amor, a la vida y a la verdad. Segundo, amar a la sabiduría, amar el sentido de la tierra, luchar contra la inmunda injusticia por honor a la justicia, ser verdaderos, ser guerreros de sangre caliente que defienden a la vida por amor, por instinto, por realización. Con resistencia no violenta, con desobediencia, el boicot, la literatura subversiva, el paro, la huelga de hambre, la no-colaboración, la acción directa, la acción simbólica, el grafitti, el arte insurrecto… ser honesto es subversión en el sistema de la hipocresía, el secreto está en la simplicidad y la humildad … hay que resistir contra el brutal bombardeo de mala vibra y energía mental nefasta con la deformación psíquica ideológica que el sistema realiza contra la masificada y decadente humanidad.
Aconsejo hacerse un examen diario para reconocer las ideologías parásito que día a día las élites pretenden infectar la psique colectiva con la inmensa máquina de lavado cerebral, para instaurar su civilización post-nuclear de la era de acuario…
Sin embargo, por más orden mundial instaurado, el instinto, es a lo único a quien hay que obedecer…
“Considero que primero deberíamos ser hombres, antes que ser súbditos. Lo deseable no es cultivar el respeto a la ley, sino a la justicia. La única obligación que tengo derecho de asumir es la de hacer siempre lo que considero correcto”
Henry David Thoreau