Thursday, October 06, 2011
BASURA NEW AGE UFOLÓGICA
El primer camino hacia el conocimiento es cuestionarlo todo, preguntarse, jamás satisfacer la innata curiosidad, solo entonces uno accede a ese insondable misterio que es la misma existencia. ¿Cómo pretenden los débiles mentales de las ideologías y de los dogmas convencer a un filósofo? Las insanas teorías y dogmáticas religiones sectarias nacen del miedo, el odio y la ignorancia, y han tomado vida propia, a través de plasmas mentales colectivos de mala energía psíquica, tan nefastos, que han hecho de un ser vivo, un ente envilecido.
Cuidado con toda esa malgama de nefandas sectas que pueblan el universo mental de una sociedad humana cayendo al precipicio. ¿De dónde nacen las sectas que envenenan el espíritu? Obviamente son producto de una estrategia de poder para la manipulación mental, la masificación, el oprobio de la borreguización… gracias a los arquetipos y modelos que han modelado los mitos de la mente colectiva, le gente ha inventado a sus “dioses” o explicaciones últimas a su existencia para enfrentar al miedo innato al caos y al misterio último.
La debilidad de no enfrentar ese misterio ha creado la supuesta explicación última de todas las cosas, o verdad absoluta que las sectas, dogmas religiosos, y muchos sistemas filosóficos tienen. Otra forma de castrarse a sí mismo, otra forma de convertirse en engendro de servidumbre, con la pérdida total de la autonomía. Pertenecer a una secta o religión es la debacle del espíritu, el convertirse en muerto viviente, pues solamente la gente de espíritu despierto, que realmente vive, desconfía de todo dogma sectario y abominables religiones y sociedades secretas que dan muerte al espíritu original. Mientras que el muerto viviente, el zombi, como ha perdido su esencia, como no se ve a sí mismo único e irrepetible, solo puede identificarse con máscaras ideológicas de las sectas, y necesita que le den una explicación última de la existencia, sigue a la manada, como miembro de ella.
Digamos que toda secta es una ovni-secta al servicio de sus “dioses” extraterrestres, como en la mayoría de mitos, de todos los pueblos y de todos los tiempos, los dioses vienen de las estrellas, o del más allá, como el mito judío de la creación del mundo por un tal demiurgo, creador último de la existencia, explicación última. Jehová no es de este mundo, ni los annunaki, ni los reptilianos de Orion, ni los pleyadeanos, pertenecen al “reino de los cielos”… y en los cielos hay una guerra entre los dioses por el dominio, por codicia, y por lo más bajo de las pasiones, además se basan en la típica polaridad del dios contra el diablo, Lucifer contra Satán, el bien contra el mal, engendros del enajenante dualismo.
Mientras que en este mundo terrenal, material, la humanidad está en medio de la gran batalla, en pleno campo de guerra entre dioses extraterrestres que usan a los humanos como esclavos para extraer el oro de la Tierra que ellos necesitan…Esta es una historia modelo que muchos de los mitos de todos los tiempos poseen, en los que todas las sectas basan sus creencias, no es una creencia exclusiva de la infame new age de la magia negra global. Eso de que la humanidad fue creada genéticamente por seres extraterrestres que llaman “dioses” es un mito que se ha repetido en diferentes formas, colores y sabores, propagado a través de la historia por la debilidad humana. Los mitos y leyendas siempre disfrazan la verdad, por eso hay que usar el órgano de la interpretación para enfrentarse a esos demonios de los míseros dogmas mentales de las infames sectas.
Los extraterrestres somos nosotros mismos, todos los “dioses” son producto de una debilidad, pues para cualquier espíritu despierto y vivo, nunca hubo una creación en la eternidad de los ciclos, la supuesta “creación” es el primer paso hacia el dogma, creer en cualquier dios es una servidumbre espiritual (léase plasma mental colectivo, instrumento de la mente para el control fisiológico), un verdadero derrumbe mental… los supuestos dioses extraterrestres son en verdad los amos de los esclavos humanos que han decidido adherirse a la ovni-secta de turno para perder su individualidad y servir a la inmunda máquina del sistema forjado por estas mismas entidades que no son de este mundo, para mantener al humano esclavizado, matándose a sí mismo todos los días, arrojándose al abismo.
Mientras exista un infame gurú que canalice esa nefasta necesidad de creer en algo, la humanidad está perdida, será la prueba de que nos encontramos en la más oscura de las eras, cuando los seres humanos no se ven a sí mismos como extensiones hacia el infinito, sino como meras creaciones de un dios extraterrestre al cual deben servir como muñecos sin vida propia, como alimento enlatado, con la mente vaciada, su espíritu carcomido por ese plasma mental que constituye toda creencia colectiva sectaria-religiosa. Esa es la realidad del mundo de hoy, la decadencia de la masificación espiritual, un parapeto de humano, una piltrafa producto de la ideología, un engendro del dogma, la infamia y bajeza mental, la servidumbre a la ovni-secta para mantener la caída de la mente colectiva.
Vivimos en un mundo hiper-borreguizado, donde los modelos mentales e ideológicos han tomado vida propia y han poseído el alma colectiva hacia el desastre total.
Lo más particular de toda ovni-secta, a parte de su servidumbre espiritual a entidades que no son de este mundo, es la creencia en el “apocalipsis”. Toda ovni-secta es apocalíptica por esencia, el mesianismo (la espera de un salvador en el fin de los tiempos) así como la invasión extraterrestre (los “dioses buenos” restableciendo el orden), la promesa de un paraíso increado, etc…todo esto son creencias apocalípticas que han cobrado vida propia, y que están provocando en la vida real un verdadero apocalipsis en esta Tierra.
Los sionistas, los nazis, los comunistas, los capitalistas cristianos fanáticos, los fundamentalistas islámicos, los new agers de la magia negra global teosófica, y en sí, toda secta apocalíptica espera al mesías, al kalki-cristo, la encarnación del “dajjal”… y para acelerar su advenimiento, harán cualquier cosa para beneficio del nefasto plasma mental del que han sido poseídos.
Parece que el mundo se dirige a una conflagración nuclear a gran escala, donde los apocalípticos de las ovni-sectas mueven las piezas del ajedrez demoniaco, están haciendo saltar a toda la humanidad al precipicio, creyendo que ya mismo llega su mesías, producto de toda abominación fundamentalista ideológica, de la mente global emocional en pleno derrumbe…