Tuesday, April 16, 2013

CRÓNICAS DE LA HECATOMBE VENEZOLANA



La ventaja de carecer de ideología política es que se puede asimilar los acontecimientos histórico-políticos sin el sesgo ideológico, tampoco se da juicios de valor sobre los acontecimientos sin antes haber aprehendido los hechos en sí. Para muchos una tarea imposible, pues crecemos en un entorno donde se nos inculca una forma de percibir la existencia, sin embargo, los hechos existen y por más sesgo ideológico o perspectivo que sea impuesto al ser humano, los hechos están ahí, para aquel que quiera visualizarlos sin los anteojos de ideología y de la percepción, los hechos se desvelan.
Es por eso que los acontecimientos se presentan por sí mismos para la persona despierta, mientras que para  el enceguecido y sesgado por su partido, ideología o sistema de creencias, los acontecimientos se deforman por su percepción. Vamos a hacer un ejercicio de aprehensión de la historia presente para asimilar los acontecimientos y poder predecir hacia donde nos conduce tales acontecimientos, como ejemplo, lo que ocurre en este instante en Venezuela:

1)      Crónica del saqueo y del hambre
Las farsantes independencias de los Estados-nación latinoamericanos dejaron en el poder a un puñado de familias criollas que se adueñaron de las tierras y de las riquezas de los pueblos latinoamericanos en nombre de la democracia, la independencia y la libertad. Así, los comerciantes y banqueros, terratenientes y nuevos millonarios, descendientes del mestizaje y de la violación en masa de los europeos, se dieron cuenta que no podían gobernar directamente a través de monarquías y virreinatos, con sede en Europa, así que decidieron crear a los Estados-nación para que el saqueo y la explotación de las riquezas se realice con la mascarada de la democracia y la supuesta independencia.


Así nacen los Estados-nación latinoamericanos como Colombia, Ecuador, Venezuela, Bolivia, Honduras, Nicaragua, etc….todos, a pesar de sus procesos históricos únicos, tienen sus similitudes, sobre todo en la élite económica que son las mismas familias aliadas que junto al poder imperial europeo formaron los Estados-nación con los farsantes ideales masónicos de la Ilustración (libertad para saquear, igualdad económica para la minoría, fraternidad mafiosa). De tal forma que los gobiernos que elijan los pueblos tendrán siempre el manejo indirecto de las grandes élites masónicas a nivel mundial. El poder político es cohesionado por el poder económico, pues no nos gobiernan los Estados, sino los que financian a los Estados. De tal forma que todo hombre de Estado, de izquierda o de derecha, forma un partido político que recibe “donaciones” (inimaginables sumas de dinero) de la élite económica para que cuando acceda al poder sea condicionado en su gobernanza, y no gobierne en beneficio de la mayoría, sino para la codicia y mezquindad de la inmunda élite masónica. Tal forma de gobierno  es la que rige en el mundo,  y a esta farsa han llamado democracia, supuestamente el poder del pueblo, cuando en verdad los Estados-nación han perdido el poder real bajo el dominio de la élite económica para formar redes de mafias en un nuevo orden mundial.


Ahora bien, es cierto que teóricamente son los pueblos los soberanos, los mandantes, ¿pero qué quiere decir esto? ¿Cómo la inmensa masa ignorante puede gobernarse a sí misma? Los representantes de los partidos políticos, ya condicionados económicamente por la élite, son elegidos por voto popular, supuestamente el pueblo decide a quien quiere que lo represente, pero la representación es una farsa cuando todos los partidos políticos tienen que devolver favores a la  élite económica una vez que lleguen al poder. Así, un partido político de izquierda o de derecha, una vez que acceda al poder, puede ejecutar políticas públicas que beneficien a la mayoría, para ganar popularidad, gastando apenas un porcentaje del presupuesto del Estado para la gente, pero es la élite económica quien se beneficia de sus políticas. Todo Estado se mantiene con el dinero de los impuestos de la mayoría, pero también de las contribuciones de un sector de la élite económica. Es por eso que si existe una rivalidad dentro de las élites económicas, por envidias, miserias y mezquindades entre ellos, eso se puede reflejar en un enfrentamiento político financiado para ejecutar la escenografía del gran teatro democrático para concentrar el poder y la riqueza.


2)      La hecatombe social prefabricada en Venezuela
 En los Estados-nación latinoamericanos, ambos espectros de la esfera política, es decir izquierda y derecha, son manipulados por la élite económica, e incluso el enfrentamiento directo beneficia a las élites que imponen el orden a través del caos (ordo ab cao). Así tenemos por ejemplo, el caso de Venezuela, que hay que analizarlo con una lupa para poder entender que es lo que está pasando en este instante en el país que es cuarta reserva de petróleo a nivel mundial. Es evidente que cuando el militar Hugo Chávez entra en el panorama político primero como golpista y después como político de izquierda, esto reflejaba la insatisfacción del pueblo venezolano con décadas de gobiernos corruptos y entreguistas de sus recursos a los imperios sionistas occidentales. El socialismo farsante caló fondo en Venezuela por la brecha inmensa entre ricos y pobres, y este legado recoge el chavismo para tomarse  el poder, sin olvidar que las élite económicas capitalistas como la familia de Gustavo Cisneros apoyaba al socialismo bolivariano desde un comienzo. Hugo Chávez y esta nueva élite económica serían los mejores actores para canalizar el descontento y la furia popular, que en 1998 lleva al poder a Chávez con una inmensa mayoría de electores. El Estado-nación venezolano iba a ser gobernado por socialistas financiados por capitalistas. Queda claro que al nacionalizar el petróleo, dejó de regalar a las corporaciones transnacionales petroleras de EE.UU y Europa como lo hacían los otros gobiernos, sin embargo, nunca dejó de negociar con ellas y no paró de vender petróleo a los EE.UU que tenía que gastar mucho más para acceder al petróleo. Recordemos que el petróleo venezolano (y el de Medio oriente) es el combustible que mantiene a la máquina infernal del sistema capitalista occidental.  Pero esta élite económica burocrática que apoya a Chávez no quería depender solamente de los consumidores de EE.UU y de Europa, y empezó a vender igual cantidad de petróleo a China. Por lo que empezaría una  tensión entre EE.UU y el Estado chavista. Las constantes nacionalizaciones de los demás recursos naturales, el gasto en políticas públicas, el desplazamiento de la élite venezolana pro Estados Unidos del poder en Venezuela, hizo que el 11 de abril del 2002 la CIA y la oposición venezolana fragüen  un golpe de Estado contra Chávez que estuvo a punto de derrocarlo. Sin embargo, el pueblo venezolano de las clases populares salió a las calles para que Chávez vuelva al poder, lo que determinó la popularidad de Chávez y en sí se fortaleció el socialismo del siglo XXI, como nueva forma de gobernabilidad en el proceso histórico latinoamericano donde las masas son manipuladas para que el Estado-nación concentre el poder económico y político en nombre de la revolución . Después de 14 años de gobernanza socialista, Venezuela se hunde por un nivel de criminalidad y asesinatos jamás antes visto,  75 asesinatos por cada 100 000 habitantes, algo así como 10 asesinatos diarios, peor que México o Brasil, también crisis económica, tensión generalizada... a pesar del estado deplorable de un país, las manipuladas clases populares, que se han visto beneficiadas por las políticas públicas del paternalismo social chavista, se han mantenido apoyando al régimen  y Chávez se mantuvo intacto en el poder hasta que…. de la noche a la mañana le da un cáncer que termina por asesinarlo. No son descabelladas las teorías que afirman que el cáncer de Chávez fue inoculado como un arma biológica-electromagnética por EE.UU, pues la tecnología existe, y es muy posible que hayan emanado ondas electromagnéticas cancerígenas a través de antenas de cualquier vehículo que lleguen a una sola persona, así como también es posible que infiltrados traidores dentro de la seguridad de Chávez le hayan estado envenenando en su propia comida. Los hechos hablan por sí mismos: la muerte de Chávez es una pieza esencial en el rompe cabezas que la inmunda élite está armando y que tiene como objetivo la militarización de la cuarta reserva de petróleo en el mundo. Porque con el líder del Estado-nación socialista muerto, la élite económica que apoyaba al socialismo y que vendía el petróleo a China se quedó sin su cabeza, de allí que se llame nuevamente a elecciones y se elija el 14 de abril del 2013 al sucesor de Chávez, Nicolás Maduro, venciendo por una cantidad mínima al sionista judío de Radonsky Capriles, representante de la elite capitalista judía que tiene un gran pedazo de la torta del poder económico en Venezuela. Esta jugada se puede interpretar de la siguiente manera: la élite económica socialista quiere perpetuarse en el poder, sin embargo, EE.UU no quiere esperar más por saquear los recursos naturales de Venezuela, asesinó a Chavéz silenciosamente para no llamar la atención (hubieran podido asesinarlo como lo hizo la CIA a Jaime Roldós en Ecuador o a Omar Torrijos en Panamá) con la intención de que en las siguientes elecciones no gané el sionista de Capriles, sino el mismo Nicolás Maduro por una mínima diferencia,  para desencadenar una hecatombe social como la que se vive Siria o Libia, una guerra civil prefabricada


Los resultados de las últimas elecciones intensificaron la polarización y han puesto a Venezuela al borde de un enfrentamiento fraticida o guerra civil. Y es justamente lo que quiere EE.UU, una guerra civil en Venezuela para justificar una futura intervención militar, y militarizar así (valga la redundancia) los pozos petroleros y las reservas de agua  como lo han hecho en Libia o en Irak. El guion empieza a tener sentido: muere Chávez, llaman a elecciones, gana con las justas Maduro y el sionista de Radonsky Capriles no reconoce los resultados, con la ayuda de la Mossad y de la CIA prepara movilizaciones, protestas, enfrentamientos con la obvia reacción del régimen socialista para incrementar la tensión y desatar así poco a poco una guerra civil, tal como ocurre en Siria, Libia o Irak. Todo para desencadenar  la guerra fraticida y la militarización de los recursos naturales en cualquier punto del globo del sionista nuevo orden mundial.  
Ojo latinoamericanos, la hecatombe social se está fraguando en nuestros ojos. En Venezuela está empezando un estallido que puede incendiar  a toda la región….alertas.