La reflexión filosófica sobre la justicia nace por la
vivencia de la injusticia, pues la inmediatez de la injusticia con su vivencia directa es primero, y luego la reflexión sobre qué es la justicia. Tal deberían ser los
pasos a seguir para entender a la justicia.
No hay que negar que la humanidad ha vivido momentos injustos, pero también ha vivido momentos justos, es decir también ha experimentado en algún momento la verdadera justicia, por algo la balanza y el equilibrio son símbolos de la justicia, “dar a cuada cual su merecido”. Cuando la injusticia desequilibra, la justicia equilibra, y esta no es una fuerza impersonal de aquello que da lo justo y lo injusto, uno de acuerdo a sus actos y pensamientos construye su destino y será justo o injusto según sus actos y pensamientos. Por lo tanto, si un acto es justo, se alineará con aquella vibración impersonal que crea momentos justos, y si un acto es injusto, el equilibrio de la totalidad devolverá el equilibrio al mundo por medio de la sincronicidad de todas las cosas con todas.
Sin embargo, podemos decir sin tapujos que la Injusticia ha reinado en los últimos cien mil años, en la era más oscura y decadente de la historia humana, con la insana condición humana de existir sin saber por qué y actuar sin pensar, un verdadero reino de la injusticia donde los llamados “elegidos”, “la raza pura”, “sangre azul”, “la realeza”, los “nobles”, la "élite" han creado un orden social que re-produce la Injusticia en cada rincón del sistema, imponiendo su modelo de lo que "ellos" creen que es la justicia. Predican su orden social “justo y democrático” pero con las peores injusticias, a saber: con violencia, ignorancia, genocidio y miseria humana que se esparce por todas las capas sociales. La injusticia reina desde que el ser humano perdió su candidez, su inocencia, su pureza espiritual, su estado de niño creador, desde que el humano dio rienda suelta a sus más bajos instintos con la sed de poder y la ciega ansiedad por dominar, y desatar su bajeza y vileza mintiendo, siendo hipócritas, robando, corrompiendo y asesinando, sin principios ni escrúpulos, la humanidad empieza así el inevitable Kali Yuga, la Era más Oscura, donde los más ignorantes megalómanos y oscuros seres viles sin alma, poseídos por demonios de otros planos, DOMINAN EL MUNDO. Quien realmente decide entre la cima de las logias del poder bancario y transnacional de la maquinaria de muerte son demonios de otros planos a quienes no les importa la injusticia que provoquen con total de llegar a su objetivo que es el infierno mundial. Esparcen la peste espiritual con ideologías, filosofías, sectas y religiones, para atrapar al tarado incauto que necesita que le den explicando su vida, por el modelo ideológico de una sociedad de la mentira, del engaño masivo, de la hipocresía, de la estupidez colectiva, la violencia estructural, la corrupción, las matanzas del hambre y de la guerra, desatando una "ekpírosis", idea de los estoicos sobre la destrucción del cosmos después de una gran conflagración cada “gran año”… en los tiempos actuales, los más genocidas hacen la guerra en nombre de la “paz”, la Corte de la Haya es la corte de la global de la INJUSTICIA, las abominables Naciones Unidas predican la universalidad de los derechos humanos.
No hay que negar que la humanidad ha vivido momentos injustos, pero también ha vivido momentos justos, es decir también ha experimentado en algún momento la verdadera justicia, por algo la balanza y el equilibrio son símbolos de la justicia, “dar a cuada cual su merecido”. Cuando la injusticia desequilibra, la justicia equilibra, y esta no es una fuerza impersonal de aquello que da lo justo y lo injusto, uno de acuerdo a sus actos y pensamientos construye su destino y será justo o injusto según sus actos y pensamientos. Por lo tanto, si un acto es justo, se alineará con aquella vibración impersonal que crea momentos justos, y si un acto es injusto, el equilibrio de la totalidad devolverá el equilibrio al mundo por medio de la sincronicidad de todas las cosas con todas.
Sin embargo, podemos decir sin tapujos que la Injusticia ha reinado en los últimos cien mil años, en la era más oscura y decadente de la historia humana, con la insana condición humana de existir sin saber por qué y actuar sin pensar, un verdadero reino de la injusticia donde los llamados “elegidos”, “la raza pura”, “sangre azul”, “la realeza”, los “nobles”, la "élite" han creado un orden social que re-produce la Injusticia en cada rincón del sistema, imponiendo su modelo de lo que "ellos" creen que es la justicia. Predican su orden social “justo y democrático” pero con las peores injusticias, a saber: con violencia, ignorancia, genocidio y miseria humana que se esparce por todas las capas sociales. La injusticia reina desde que el ser humano perdió su candidez, su inocencia, su pureza espiritual, su estado de niño creador, desde que el humano dio rienda suelta a sus más bajos instintos con la sed de poder y la ciega ansiedad por dominar, y desatar su bajeza y vileza mintiendo, siendo hipócritas, robando, corrompiendo y asesinando, sin principios ni escrúpulos, la humanidad empieza así el inevitable Kali Yuga, la Era más Oscura, donde los más ignorantes megalómanos y oscuros seres viles sin alma, poseídos por demonios de otros planos, DOMINAN EL MUNDO. Quien realmente decide entre la cima de las logias del poder bancario y transnacional de la maquinaria de muerte son demonios de otros planos a quienes no les importa la injusticia que provoquen con total de llegar a su objetivo que es el infierno mundial. Esparcen la peste espiritual con ideologías, filosofías, sectas y religiones, para atrapar al tarado incauto que necesita que le den explicando su vida, por el modelo ideológico de una sociedad de la mentira, del engaño masivo, de la hipocresía, de la estupidez colectiva, la violencia estructural, la corrupción, las matanzas del hambre y de la guerra, desatando una "ekpírosis", idea de los estoicos sobre la destrucción del cosmos después de una gran conflagración cada “gran año”… en los tiempos actuales, los más genocidas hacen la guerra en nombre de la “paz”, la Corte de la Haya es la corte de la global de la INJUSTICIA, las abominables Naciones Unidas predican la universalidad de los derechos humanos.
Tal como vivimos hoy
en día, salvadores y mesías tienen a sus débiles mentales en cualquiera de sus
ideologías y religiones, producto del vacío espiritual, la depresión, el
sin sentido concebidos gracias al materialismo atroz y a la superficialidad reinante. Esto forma parte de la estrategia de mantener dormida,
idiotizada, comsumista y estupidizada a la bestia humana. Las ideologías
sistémicas sirven como agentes de la injusticia, porque si las masas despertaran
del letargo lavado cerebral, entonces se levantarían contra el monstruoso
sistema reclamando justicia, y así sería justo que todo ardiera, que todo lo
que nos rodea en este sistema se derrumbara con las columnas de la estupidez humana. Pero
todavía la idiotez y la injusticia reinante sigue siendo masiva, el tarado e
ignorante ambicioso sigue en el poder apoyado por las más bajas vibras, y va a
defender su injusta sociedad con las filosofías de la insanidad sistémica.
A la final lo más justo sería que cuando las masas despierten y el fuego arda en las calles, cuelguen a las autoridades y a las sociedades secretas "élites" vinculadas con demonios y magia negra, agentes de la injusticia. Así se haría una limpia a la Tierra enferma por la estupidez humana en este reino infame de la injusticia que han llamado nuevo orden internacional, donde lo injusto (como las genocidios de las guerras imperiales de occidente, el hambre generalizado en el mundo, o la corrupción masiva) está causando una reacción en cadena que algún rato hará temblar a toda la Tierra sacudiéndose del virus llamado civilización humana.
A la final lo más justo sería que cuando las masas despierten y el fuego arda en las calles, cuelguen a las autoridades y a las sociedades secretas "élites" vinculadas con demonios y magia negra, agentes de la injusticia. Así se haría una limpia a la Tierra enferma por la estupidez humana en este reino infame de la injusticia que han llamado nuevo orden internacional, donde lo injusto (como las genocidios de las guerras imperiales de occidente, el hambre generalizado en el mundo, o la corrupción masiva) está causando una reacción en cadena que algún rato hará temblar a toda la Tierra sacudiéndose del virus llamado civilización humana.
Esto es lo que más teme la inmunda élite: la justicia real.
Si el pueblo entero se levantara contra los que mandan desde las sociedades secretas, empresas multinacionales, gobiernos, medios masivos, instituciones, bancos,
y otros agentes de la injusticia, lograrían un nuevo tipo de sociedad más justa. Las
cosas cambiarían, la tensión generalizada se calmaría, si cada cual recibe su
merecido, entonces los universos se equilibran, la complementariedad estaría
por encima de la dualidad, el equilibro llegaría. ¿Pero quién decide que es lo "merecido"? No hay Dios ni fuerza extrahumana
que imponga al propio ser humano la justicia, el mismo ser humano encontrará su
merecido y se dará cuenta que por sus actos injustos, recibe injusticia, por
sus actos justos, recibe justicia, y entenderá también que por su falta de
equilibrio consigo mismo, todo a su alrededor va al abismo. Por eso cualquier
levantamiento masivo contra la inmunda élite es signo de despertar colectivo y
de lucha por justicia, a pesar que la
inmunda élite tiene a todos sus gobiernos armados de bombas nucleares
apuntando a zonas civiles de toda nación por si acaso se les vaya de las manos
su sistema mundial y terminen decapitados por una turba enfurecida, ¿qué
podemos decir al respecto? ¿Qué es lo justo, qué es lo injusto? Al salir a la
calle nos encontramos cara a cara con la injusticia, por lo que la lucha por la
justicia es instintiva, cuestión de supervivencia.
A pesar de todos los cambios sociales, jurídicos,
culturales, filosóficos, la estupidez humana y la
injusticia siguen reinando el mundo, ¿qué hacer? ¿Cómo combatir la estupidez
humana? ¿Cómo hacer frente a toda la ignorancia gobernante y reinante? ¿qué hacer
con jueces corruptos que imparten una falsa justicia? La imbecilidad logró que el humano se llene de armas
nucleares y que pueda aplastar el botón rojo de su extinción, con armas
químicas, biológicas a su disposición, el humano idiota logró que la injusticia
triunfe masivamente en las naciones en decadencia del mundo de hoy. La
estupidez de sentirse superior por el color de piel o por la pureza de sangre ha provocado
GENOCIDIOS GEOPOLÍTICOS, y el humano sigue el camino del racismo, continúa
alimentando la ignorancia con sus absurdas y demenciales creencias y actos
abominables. Si cada día 50 000 seres humanos mueren de hambre por la idiotez
colectiva de mantener el orden capitalista del egoísmo, ¿qué clase de justicia
vamos a esperar? Madres que no tienen que dar de comer a sus hijos porque a un
banquero criminal se le ocurrió poner los ahorros de la gente en empresas
fantasmas para robar directamente a la gente. Así es nuestro mundo y si la
gente no lucha por la justicia, pues al camino que vamos, toda esta abominación
terminará en llamas por una justicia real....el sistema se merece su merecido.