La crisis Ucraniana amerita una profunda reflexión, no solo por el potencial estallido de un conflicto bélico termonuclear entre EE.UU y la OTAN contra Rusia y China, algo que realmente angustia, sino también por las masacres insanas que están ocurriendo en este instante en varias ciudades del este de Ucrania. El nuevo ejército de Ucrania, nazi hitlerista-esotérico, engendrado de un golpista e ilegítimo gobierno provisional, financiado y entrenado por sionistas y judíos de la CIA y sus Fundaciones, en este instante están asesinando en masa a la población ruso-parlante del este de Ucrania, no solo a las milicias armadas sino también a civiles, para retomar el control de los pueblos y territorios que quieren desvincularse del Estado ucraniano nazi.
Sin vergüenza alguna los neo-nazis en el poder del Estado
ucraniano proclaman sus ideas racistas a voz abierta, como la diputada del partido nazi Sloboda, Irina Farion, que en sus declaraciones no tiene sangre en la cara para decir que hay que exterminar a los pueblos ruso-parlantes de Ucrania. Son una verdadera amenaza
para el mundo, ejerciendo políticas militaristas totalitarias contra las
poblaciones pro-rusas de Ucrania para así retar a Rusia, provocando una guerra a gran escala para el
despoblamiento masivo mundial.
Algo que ya empezó en Medio Oriente desde hace más de una década
con las guerras genocidas prefabricadas por EE.UU y la OTAN en Afganistán,
Irak, Somalia, Sudán, Libia, Siria, así como el genocidio contra el pueblo
palestino perpetrado por Israel, y respaldado por el occidente judeocristiano.
La guerra que acaba de estallar en Ucrania, territorio que por siglos
perteneció a Rusia, es una verdadera señal de los tiempos, una continuación del
genocidio global que intensificó EE.UU en Irak desde el 2003, y que forma parte
de una campaña premeditada de despoblamiento mundial con el objetivo
geopolítico de la dominación de cada rincón del planeta.
La guerra que acaba de estallar en Ucrania es claramente el
prefacio directo de la Tercera Guerra Mundial, una clara provocación de EE.UU y
sus perros falderos de occidente al
monstruo Ruso aliado de China, algo que puede terminar en una catástrofe sin
precedentes, como una hecatombe nuclear.
El objetivo de los
occidentales es desmantelar a la Federación Rusa para asegurar sus recursos
naturales, y para ello van a encender el polvorín de la guerra. Primero con el control de
Ucrania, recordemos que el
territorio del este de Ucrania es uno de los suelos más ricos del mundo para la agricultura,
además de ser la zona industrial vital para el Estado-nación ucraniano, es por
eso que los nazis de Kiev ya han desatado matanzas en las poblaciones pro-rusas
para retomar el control de este rico territorio con la fuerza bruta, para luego provocar la intervención directa de Rusia.
Otro objetivo es debilitar
y dejar afuera del dominio mundial a las potencias emergentes del BRICS (Brasil,
Rusia, India, China y Sudáfrica) en el proceso de dominación global. Una guerra
directa contra Rusia sería el grito de desesperación de los sionistas nazis de occidente
por acabar con el obstáculo llamado Cooperación de Shangai que incluye a países como Rusia, China, Irán, Kazagistán, Kirguistán,
Tayikistán, Uzbekistán. La guerra mundial está siendo planificada
minuciosamente para que el mundo salte al precipicio de un caos social global
jamás antes visto, en una guerra nuclear de proporciones dantescas.
Actualmente, EE.UU está pululando en decadencia y quiere
arrastrar al mundo a su perdición, la declaración de guerra contra Rusia, es un
acto de desesperación para mantener vivo su imperial “destino manifiesto” para la
dominación del mundo en un masónico nuevo orden mundial. Los agentes de la inmundicia
están allanando el camino hacia la gobernanza mundial con una guerra nuclear.
La Cooperación de Shangai y las potencias emergentes de los
BRICS, son un obstáculo para el imperialismo judeomasón, cuyo corazón es EE.UU,
Europa e Israel. Por lo que una Tercera Guerra Mundial consolidará el poder
mundial de los laureles del Occidente, con la ramera institución internacional
llamada ONU y su ejército mundial de los cascos azules y de la OTAN, pretenden despoblar al planeta en más del
75%, devastando y contaminando varias regiones del mundo, mientras los Estados-nación desaparecerán en manos de
un gobierno mundial que logre la “pacificación” de la hecatombe provocada por
la misma élite psicópata.
La guerra que estalló en Medio Oriente se ha extendido al
patio trasero de Rusia, y la explotación de las diferencias étnicas y lingüísticas
es la mejor herramienta de los agentes de la inmundicia para desatar una guerra
fraticida e interétnica como la que está ocurriendo en este instante en
Ucrania. Los nazis de Kiev abogan por la supremacía de la raza blanca europea,
y consideran a los pueblos eslavos inferiores. El 2 de mayo del 2014 en Odessa los nazis
de Kiev asesinaron a sangre fría a 49 federalistas
pro-rusos en plena luz del día, mientras la inmunda prensa internacional publicó la noticia de que fue “un incendio”
provocado por los combates, en realidad fue una matanza perpetrada con el aval
y luz verde de todo el infame Occidente. En ciudades como Slaviansk o Kramatorsk,
civiles están siendo asesinados por bloquear la entrada de los tanques de
guerra de los hitleristas esotéricos de
Kiev, asesorados por la CIA y la OTAN. Están provocando atrocidades como lo
están haciendo en Siria los fundamentalistas del Ejército Islámico de Irak y el Levante, o los genocidas de Al Nusra, quienes asesorados por la CIA y la Unión Europea, entran a pueblos y ciudades sirias y de casa en casa asesinan a sangre fría a las
poblaciones que no acepten su “Ley Sharia”. Han llegado incluso a
crucificar personas en plena plaza de
las ciudades sirias como en el Medio Evo, demostrando la brutalidad de los
comandos paramilitares terroristas que operan en Siria, entrenados y asesorados por la CIA.
Tanto los nazis de Kiev como los fundamentalistas islámicos no solo son asesorados, también armados, financiados, entrenados por la inmunda calaña occidental, arrastrando a la humanidad al caos total de una guerra mundial nuclear.
Tanto los nazis de Kiev como los fundamentalistas islámicos no solo son asesorados, también armados, financiados, entrenados por la inmunda calaña occidental, arrastrando a la humanidad al caos total de una guerra mundial nuclear.
En los próximos días es posible que Rusia entre en el este de Ucrania a defender al pueblo ruso parlante,
lo que automáticamente desataría la reacción de EE.UU y la OTAN, cuyas
consecuencias serían impredecibles. El resto de los países del mundo se verían obligados
a tomar una posición al respecto, y el polvorín de la guerra empezaría a quemar
a todas las regiones del mundo, cada acto o pensamientos que tengamos ahora
serán cruciales para nuestra propia subsistencia como especie humana.
Hay que ponerse los
cinturones de seguridad, los enfermos psicópatas de la magia negra que están en
el poder están “inmanentizando el Eschaton”, su objetivo último, desatar el
apocalipsis o “fin de los tiempos” para traer al mesías salvador de zombis en el nuevo infierno mundial...
la existencia misma
de la vida está en juego, la situación actual del mundo es una señal de los
tiempos que hay que tomar en cuenta, hay que estar alerta con lo que ocurre, prepararse física y mentalmente para guerrear contra el infierno que
los dementes del poder están provocando en este planeta....