La geopolítica del
despoblamiento humano sigue su curso ante nuestros ojos, no solo con los virus-quimera creados en laboratorio, con sus “vacunas experimentales” que han
resultado peor que la enfermedad, también ahora tenemos ante nuestro estupor, el estallido
de una posible guerra mundial nuclear entre el eje Rusia-China-Irán-Corea del
Norte-India, la Cooperación de Shanghai (OCS) contra el eje de la OTAN (EE.UU, Europa). La
situación se está agravando este 2022, desde la invasión de Rusia a Ucrania en febrero,
la anexión de Rusia de los territorios del Donbass en septiembre, la actual movilización de tropas de la OTAN en Polonia, y Taiwán con la posibilidad de una
guerra entre China y EE.UU. Mientras el filonazi presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, pidiendo
el genocidio del pueblo ruso con un ataque nuclear de Occidente contra Rusia. El presidente de EE.UU, Biden, con demencia senil a un botón de provocar una hecatombe, y el tirano Vladimir Putin, amigo
de Henry Kissinger y Karl Schwab, acelerando el proceso de guerra mundial.
Un pequeño error,
un malentendido, puede aplastar el botón rojo de la guerra nuclear, lo que sería un literal apocalipsis, miles de millones morirían al
instante, y los sobrevivientes vivirían un invierno nuclear post apocalíptico,
la hambruna se generalizaría y el planeta se convirtiera en una roca desértica
como Marte. ¿Eso es lo que quieren los psicópatas detrás del gobierno mundial?
Gracias a la Primera y Segunda Guerra Mundial se consolidó la Organización de
Naciones Unidas (ONU) como entidad supranacional de gobernanza global, con una
Tercera Guerra Mundial no habría planeta ni humanos para instaurar su nuevo
orden mundial, ¿por qué reducir la población abruptamente con
una Guerra genocida?
Bajo la política del ordo ab chao, requieren instaurar el caos para justificar la imposición de un orden totalitario. Rusia invadió Ucrania porque desde el 2014 se instauró en Ucrania un régimen totalitario genocida filonazi que bombardeaba el Donbass (este de Ucrania) durante 8 años asesinando a los habitantes de los pueblos eslavos que hablan ruso y que proclaman una república independiente en sus territorios hoy anexionados a Rusia. El tirano Putin sale en defensa del Donbass provocando otro genocidio contra el pueblo ucraniano con su guerra “táctica” en Ucrania. Y Victoria Nuland, subsecretaria de Estado en Asuntos Políticos del gobierno de Biden, celebra esta monstruosidad, porque ella armó y financió en el 2014 el Maidán, como secretaria de Estado de Asuntos Extranjeros del gobierno de Obama, para derrocar al gobierno aliado de Rusia y poner en el poder en Ucrania a estos filonazis nacionalistas que encendieron un polvorín en la región y que piden el genocidio contra los rusos.
Si la OTAN entra en guerra contra el monstruoso oso ruso, Europa volvería a incendiarse como en 1914 y 1939, y sería un desastre que arrastraría al mundo hacia una crisis global sin precedentes que justificaría la gobernanza planetaria hacia un nuevo orden mundial, sueño de los más psicópatas tiranos, los globalitarios. Es decir, Victoria Nuland siempre estuvo trabajando para los globalistas que buscan reducir la población a como de lugar e instaurar su Estado Mundial. A EE.UU le interesa la destrucción de Rusia, para ello van a provocar la destrucción de Europa. ¿así pues, a quién benefició el sabotaje y destrucción de los gasoductos Northstream 1 y 2 que transporta el gas natural ruso a Europa? ¿cui bono? Sí, efectivamente, a EE.UU, a pesar que el Pentágono lo niegue, ahora Europa se quedará solo consumiendo el gas natural de EE.UU. Pero los precios se dispararán, y quien no tenga cómo pagar en Europa, se quedará sin gas natural para la calefacción de invierno, un verdadero “Dark Winter” como advertía Biden en 2021. Los precios de la electricidad se dispararán y se cerrarán negocios porque no se podrá sostenerlos, así una evidente crisis social se avecina en Europa. Rusia respondió que este sabotaje contra sus propios gasoductos es un “acto de guerra”, por lo que Putin obliga a la población rusa a enlistarse para la guerra, en un camino hacia el infierno.
Y ahora el monstruoso dragón Chino, se ha mantenido en alerta máxima después de que la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU, Nancy Pelosi visitara en agosto la isla de Taiwán reclamada por los chinos como su territorio desde 1949, pero para Occidente, un país democrático e independiente, aliado de EE.UU. Acá otro polvorín, China ha movilizado armamento y tropas frente a las costas de Taiwán desde la visita de Pelosi, como Rusia lo hacía a pocos meses de la invasión de Ucrania en febrero. Si China invade Taiwán, ¿se quedará EE.UU con los brazos cruzados? ¿Japón, Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur, aliados de EE.UU en la región intervendrían también contra China? ¿Corea del Norte, Rusia, India, respaldarían a China en su invasión? Panorama de angustia nuclear, se incendiaría automáticamente la región sobrepoblada del extremo oriente, objetivo de los globalitarios.
Están preparando una guerra mundial en pos de la geopolítica del despoblamiento. El armamento de destrucción masiva de China y Rusia puede destruir Europa y EE.UU, a su vez el animal salvaje herido que es Occidente respondería con toda su capacidad destruyendo lo que queda del mundo. ¿Es eso lo que queremos como humanidad? ¿Matarnos a nosotros mismos? ¿Extinguirnos como especie humana por pura estupidez? ¿Dejar que los monstruos que gobiernan triunfen en sus cometidos? ¿Vamos a dejar que los psicópatas gobiernos del mundo provoquen una guerra mundial para reducir abruptamente la población? Al parecer, pocos están al tanto de lo que ocurre en el mundo, y es real, psicópatas en el poder están preparando una guerra mundial, las masas embrutecidas en la ignorancia y el espectáculo de la cultura de la muerte no dimensionan la gravedad de las decisiones que toman nuestros gobernantes. Las angustias nucleares están aquí, la geopolítica del despoblamiento sigue su curso…
