Sunday, January 08, 2006

LA CONSPIRACIÓN NAZIONALISTA


"El Mundo está gobernado por personajes muy diferentes a los que creen los que no ven más allá de sus ojos."
Benjamin Desraeli

"Aquel que no vea que en la Tierra se está llevando a cabo una gran empresa, un importante plan en el cual colaboramos como siervos fieles, está ciego"
Winston Churchill

"El escritorio presidencial ha sido utilizado para montar un complot de aniquilamiento de la libertad del pueblo americano y antes de abandonar este escritorio, debo informar a los ciudadanos de este estado crítico"
John F.Kennedy, 10 días antes de su homicidio.

"Somos una fuerza militar sin paralelo, tenemos el derecho de actuar en todo el mundo para imponer la economía de mercado y garantizar la seguridad energética, y podemos atacar a quien consideremos una amenaza o a cualquier país que pueda convertirse en una competencia militar"
George W.Bush



Los Estados-nación fueron creados por judío-masones como estrategia de formación del Nuevo Orden Mundial, cuya planificación remonta desde hace muchísimos siglos. El Imperio Global se fue concretando después de muchas sangrientas conquistas que incluyen las de Alejandro Magno, Julio César, Isabel la Católica, Napoleón, Hitler, todos ellos como títeres del poder mundial que se esconde detrás de algunas sectas y pseudo-religiones que desean conquistar el mundo. La infame conquista de los cuatro puntos cardinales del planeta fue planeada para el establecimiento de un Imperio Mundial y en los últimos cinco siglos tal propósito se está realizando al pie de la letra. Después de que la civilización “occidental” instauró su modelo de vida y cultura en muchos sitios estratégicos de los cinco continentes con violencia y masacres, el mundo quedó dividido políticamente en Estados-nación. Estas provincias del Imperio Mundial se encuentran separadas por “regiones” de estrategia que fueron demarcadas de tal forma que el planeta tenga su mapa político bien definido para su gobierno global, además de ser protegidos por las fuerzas militares y policiacas de cada Estado-nación.
Cada cierto tiempo se organizan las cumbres de naciones, como las de las “Américas”, la de la “Unión Europea”, la de la “Unión Africana”, la cumbre “Asiática”, la de las “naciones Árabes”, en donde se reúnen los presidentes de cada Estado-nación a discutir sobre la unificación de los pueblos, la imposición de la economía de mercado globalizada y donde hipócritamente pretenden resolver los problemas del mundo. ¿Pero como se ha ido formando estos Estados-nación y como fueron construidos?, ¿quien estuvo detrás de los acontecimientos históricos que devinieron en el modelo político-económico-cultural del mundo actual?, ¿quien mueve los hilos de estos acontecimientos?

Hace solo cinco siglos América Latina fue conquistada por españoles y portugueses quienes, por la enfermiza ambición de riquezas y poder mundial, formaron virreinatos comandados desde los reinos de España y Portugal para realizar uno de los pillajes y robos más descarados de la historia. Los ingleses conquistaron norteamérica exterminando a los indígenas que habitaban estas tierras, por lo que no tuvieron problema en instaurar su modelo de civilización, mientras que españoles y portugueses decidieron “mezclarse” con los indígenas de sudamérica para esclavizarlos y explotarlos, lo que hasta ahora está causando inestabilidad política y social en estos pueblos. Desde que el judío Cristóbal Colón llegó a América en 1492 hasta principios del siglo XIX, fueron tres siglos brutales en los que el modelo “occidental” de civilización fue impuesto a latigazos y esclavitud a los pueblos indígenas, el judeocristianismo trastornó las creencias religiosas de estos pueblos y se convirtió en religión oficial, el feudalismo y el posterior capitalismo se instauró en la vida económica y política, y el burdo materialismo degradante reemplazó a la cultura espiritual y mítica. Lo mismo ocurrió en África, también en estos últimos cinco siglos, que fue colonizada para exiliar de su tierra a millones de seres humanos como esclavos del Imperio europeo, millones fueron transportados a América o a Europa en barcos sin alimentos suficientes, muriendo de enfermedades y pestes, y servir así de mano de obra gratis para el advenimiento de la revolución industrial. Cecil Rhodes era un inglés colonizador del siglo XIX que creó su propia nación en África que llamó Rodhesia y que ahora se llama Zimbabwe y Zambia, era hijo de un pastor protestante y su ambición por poder y conquista era sanguinaria y atroz. Lo mismo ocurría en Asia cuando los ingleses provocaron “la Guerra del Opio” con China en su sed de conquista y poder mundial y económico. Esta colonización del mundo fue comandada por los judíos-masones que se instalaron en Europa, especialmente en Inglaterra y en Francia, constituía el primer paso para diseñar el Nuevo Orden Mundial o Imperio Mundial.


En el siglo XIX, el Plan judío de dominación mundial debía continuar y con mucha más sutileza política. Los pueblos colonizados empezaron a emanciparse de los reinados europeos, los gritos por independencia empezaban a sonar con fuerza, lo que no convenía a los poderosos judeocristianos que no querían deshacerse de sus suculentas colonias, algo debían tramar para impedirlo. La independencia de los pueblos iba a ser utilizada por estos mismos poderosos, a través de los masones, para no perder el poder sobre sus colonias, por ello quienes iban a dirigir la independencia tenían que ser los hijos criollos de los colonizadores. Simón Bolívar, alias el “Libertador”, era criollo español nacido en Venezuela y pertenecía a una de las varias Logias masónicas establecidas en América Latina. Según muchas fuentes confiables, un poco antes de realizar las “batallas” por la independencia, Bolívar estuvo en Londres para ser asesorado por los grandes maestres masones en su gesta libertaria. Otros “próceres” como Bernardo O´Higgings o José de San Martín, quienes “liberaron” a Chile y a Argentina de los “malos colonizadores” eran también criollos judíos y masones. Antonio José de Sucre también era masón y su asesinato fue comandado por Juan José Flores quien también era masón y que siendo venezolano fue el primer presidente de Ecuador, así mismo el primer presidente de Perú era ecuatoriano, el General La Mar quien invadió Ecuador para anexar su tierra natal Cuenca al Perú realizándose así la batalla de Tarqui. Todo este montaje político costó la vida de miles de personas y al final los poderosos cambiaron de máscara a su poder. Ya no gobernarían reinados ni virreinatos, ahora gobernarían a los nuevos Estados-nación recién formados con la ideología política europea. Los masones de norteamérica formaron tres grandes naciones, Canadá, EE.UU y México, mientras que los masones de sudamérica formarían varias naciones que se pelearían entre sí en el transcurso de la historia por las riquezas de sus territorios y así debilitarse económica, física y espiritualmente. EE.UU se convertiría en el Estado-nación más poderoso del mundo y las naciones sudamericanas serían su “patio trasero” dominados por este monstruoso imperio del norte. Esta falsa independencia fue inspirada por los ideales de la revolución francesa, que también fue dirigida por masones, como Libertad, Igualdad y Fraternidad pero que resultaron ser la farsa, impostura e hipocresía más infame de la historia del Imperio. Después de la independencia de todos los países del mundo, estos ideales crearon los sistemas supuestamente democráticos de los Estados-nación pero con las mismas estructuras en el poder, pues en esta farsante democracia, los grandes empresarios y banqueros, que también diseñaron la revolución industrial en el siglo XIX, no perdieron jamás su poder por las supuestas “independencias” y “soberanías” de los pueblos. Los Estados-nación se convertirían así en las provincias del Imperio global dominado por el poder económico de los bancos, industrias y los medios de comunicación. Hasta las guerras entre las naciones son planeadas como estrategias de dominación: en Europa la primera y segunda guerra mundial fueron planeadas para establecer y definir a los Estados-nación, en América las guerras entre Perú y Ecuador (dos pueblos muy similares por tener la misma historia) fueron planeadas para mantener el control del uranio en sus fronteras, de igual forma la guerra entre Paraguay contra “la triple alianza” de Brasil, Argentina y Uruguay también fueron diseñadas por judíos y masones para definir las riquezas de sus fronteras.

La Organización de las Naciones Unidas comandada por judíos representa el Super Estado-nación o Gobierno mundial, tiene su propio ejército llamado “los cascos azules” quienes hacen la guerra en nombre de la “paz”, además de estar implicados en escándalos como la trata de blancas en África y varios abusos de los derechos humanos en muchos lugares del mundo. El Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial de Comercio, también comandados por judíos, imponen a los Estados-nación de todo el mundo sus políticas económicas que incrementan la miseria y pobreza y concentra la riqueza en unas cuantas personas. El sistema capitalista neoliberal se sirve de los Estado-nación y su falsa democracia para concentrar el poder en los magnates plutócratas, quienes controlan los bancos centrales de cada país siendo lacayos de los banqueros internacionales. Todos ellos son judíos. Por ejemplo, en el Ecuador la crisis bancaria de 1999 fue diseñada por los magnates banqueros judíos para crear inestabilidad social en el país a raíz de la firma de paz con el Perú.
Cada cuatro años en varias naciones se eligen por “sufragio universal” a los representantes de los pueblos, no importa a quien voten, siempre serán los mismos conspiradores quienes lleguen al poder. El “dinerismo” judaico mueve los hilos de la política, pues en las campañas electorales se invierten millones de dólares para que quien acceda al poder se convierta en títere que realice los favores a quien dio el dinero para las campañas. El caso más reciente de esta corrupción ocurrió en el Estado-nación ejemplo de “democracia” en el mundo como los EE.UU, en donde el judío Jack Abramof, gran magnate en bancarrota, decidió confesar su delito de conspiración y fraude y su íntima relación con la Administración Bush y el partido republicano. Carrol Quigley, en su libro “Tragedia y esperanza” escribe: “la red de conspiración que mueve los hilos del mundo, está formada por banqueros y capitalistas internacionales: es decir el alto mundo de las finanzas. Reúnen a su alrededor un ejército de científicos, tecnócratas, políticos y agentes marionetas, para hacer desde las sombras su alta política”. Quienes no se dan cuenta que existe una conspiración mundial por dominar el mundo están ciegos. La “soberanía” e “independencia” de los pueblos es pura ciencia ficción, quienes tienen el poder económico, los medios de comunicación, las finanzas, gobiernan desde las sombras y no necesitan ningún sufragio para estar en el poder. El Nuevo Orden Mundial ya existe, está en nuestras narices, aquí no se trata de impedir que se establezca porque ya está establecido, sino de combatirlo con toda las armas posibles y no en nombre de una nación o país, sino en nombre de la libertad y la dignidad inherente en el ser humano.