Tuesday, November 06, 2018

El Fin de un Ciclo



A pesar de que las fuerzas de la abominación avancen sin resistencia sobre la mente de las personas, todavía existen mentes despiertas que ven claramente lo que ocurre en la realidad: dos fuerzas supuéstamente opuestas trabajan juntas para llevar al mundo a la devastación, son Gog y Magog, Koka y Bikoka, la fuerza de la dualidad, dos hermanos gemelos que se nutren de las mismas raíces duales que terminan peleándose para traer el fin de un ciclo, una guerra universal que sepultará esta civilización para traer otro mundo, el triunfo de la alienante visión de que todo es blanco o negro.

La mentalidad mediocre de la dualidad siempre busca un enemigo, un opuesto con quien hacer la guerra, todas las religiones e ideologías se inventan uno para generar el caos, la oposición, la división, la enajenación, el desasosiego.

 Aunque más allá del bien y del mal, sabemos con certeza que no hubiera el día sin la noche, ni tampoco el calor sin el frío, ni hubiera la oscuridad sin la luz, ni la muerte sin la vida, ambas fuerzas son una sola energía, la misma que hace crecer a la fruta es la misma que la hace podrir, expresiones de una misma manifestación del universo.

 No hay separación de las cosas excepto en nuestra mente dualista que diferencia lo sólido de lo vacío, dualidad profundizada por el monoteísmo maniqueo y luego pronunciada por la lógica racional binaria de la civilización occidental, que exacerbó la dualidad hasta hacer que el ser humano se pierda a sí mismo, casi en su totalidad, sin conexión con aquello que lo trasciende, percibiendo los estímulos del mundo exterior sin la cerrada visión de que todo es blanco o negro.

 Pero por algo tenemos inteligencia y podemos ver los matices, sin Dios no se justificaría la existencia del Diablo, y según el mismo monoteísmo el Diablo mismo es el ángel más amado por Dios, no todo es blanco o negro. El comunismo y el fascismo fueron creados por los mismos burgueses liberales para desencadenar un gran genocidio que redujo la población del mundo, objetivo de los jerarcas de la élite económica. Unas pocas familias dueños de bancos, corporaciones, medios de comunicación masivos, manejan a ambos espectros políticos de la realidad, la izquierda y la derecha, la masificada población mediante un circo cínico de dualismo, y un descarado lavado cerebral que ha alejado al ser humano de sí mismo, lo ha convertido en esclavo de sus propias pasiones, en esclavo de sus sistemas ideológicos, dogmatizado, encarcelado, preso de sus convicciones, sin la mentalidad abierta.

  Los necios e insensatos, se creen dueños de la verdad defendiendo el dualismo, cuando lo cierto es que están encerrados en la estupidez colectiva de una sociedad enajenada, masificada, sin corazón, ideologizada en espantosos rebaños, con los ojos vendados van saltando al precipicio de la basura mental, una mente absorbida por un mar psíquico contaminado, un inconsciente colectivo enfermo que zombifica y aleja al ser humano de sí mismo -el síntoma de la civilización dual- los que defienden un dogma y una ideología van  matando su espíritu, son vehículos de zombificación, son tóxicos, el último hombre... lo ideal es enseñarle que nadie tiene la verdad absoluta, pero su terquedad y solipsismo defiende lo indefendible.

Mientras más nos hagamos un autoexamen para verificar si nuestros sistemas de creencias inoculados son certeros, reconociéramos si realmente lo que creemos es cierto, nos deshiciéramos de todos esos nefastos dogmas, sesgos culturales, educativos, ideológicos, estereotipos, prejuicios, ideas etc. que nos alejan de una percepción objetiva de la realidad. Con un autoexamen reconociéramos (como Sócrates) que sólo aquel que reconoce su propia ignorancia y la vastedad de lo desconocido puede acceder a una verdadera sabiduría.