Thursday, August 16, 2007

SIONISMO CRIMINAL EN LATINOAMÉRICA



El siguiente texto es un extracto del libro "Quienes mataron a Roldós" escrito por Jaime Galarza Zavala, quien revela con sorprendente exactitud como el Sionismo (Estado de Israel) es el gendarme de las políticas internas fascistas y terroristas de los países de Latinoamérica, desde hace más de 25 años...agentes de la tortura, corrupción, represión de la disidencia, terrorismo de Estado, etc. criminales en el control absoluto de la región. También nos muestra algunas pistas sobre la CONSPIRACIÓN para el asesinato del Presidente de Ecuador, Jaime Roldós Aguilera, en Mayo de 1981.

Sin más, dejo a los lectores de este blog con una valiente denuncia de la criminalidad e imperialismo sionista.

ISRAEL: ¡MUERA ROLDOS, VIVA HURTADO!


Cuando apenas se vislumbraba la candidatura de Jaime Roldós Aguilera para la Presidencia de la República, y se formaba el binomio Roldós Hurtado, la derecha internacional se puso en acción para impedir el avance y el triunfo de la fórmula cefepista-democristiana.

El papel de los Estados Unidos ha sido brevemente descrito, pero no fue sólo asunto norteamericano. En la guerra contra dichas candidaturas montaron varios intereses. No era casual, por ejemplo, que el arquitecto Sixto Durán Ballén, candidato derechista, fuese invitado a Israel, ni que entre sus partidarios figuraban conocidos amigos del Estado racista y expansionista con asiento en Tel Aviv. En un mitin celebrado en las 5 esquiinas, Guayaquil, Assad Bucaram, de reconocido origen árabe, expresó: “mi candidatura fue vetada por una potencia racista”, aludiendo a Israel. El veto de los sionistas llegó a primar y convertirse en política de Estado gracias al influjo que el sector judío más reaccionario y sus allegados nacionales tienen dentro de Ecuador, sin contar con el reforzamiento gigantesco que alcanzó la influencia israelí bajo las dictaduras militares. Un breve panorama de las relaciones registradas en este campo arroja los siguientes datos:

Suministro de armas como la ametralladora UZI y sus equipos militares; suministro de aviones Kfir; contratos de mantenimiento de los aviones de Ecuatoriana en Israel, incluyendo la labor de retocado periódico de la pintura payaso, que esos aparatos ostentan; asesoría en inteligencia militar; asesoría en inteligencia policial; asesoría en conscripción agraria, en agricultura, en cooperativismo, en educación; en cursos sindicales; empresas asociadas ecuatoriano-israelitas; intercambio comercial desigual y totalmente favorable a Israel, al que compramos millones de dólares por cada uno que le vendemos, contribuyendo, de este modo, con el retraso de nuestro pueblo, a las glorias y hazañas bélicas de este ente ficticio, prohijado por Estados Unidos en 1947, y que hoy tiene la forma y el nombre de Estado de Israel, luego de que le fueran usurpadas sus tierras legendarias al pueblo palestino, sometido a masacres , a cárcel, a tortura.

Todo esto, sin contar con las tratativas secretas entre la dictadura militar y el dicho Estado para la entrega de petróleo, del que carece Israel, y de concesiones mineras, particularmente uranio ubicado en la región sudoriental del país, en las provincias de Loja y Zamora Chinchipe, en zonas conectadas con la Cordillera del Cóndor.

En relación con la influencia israelita en el Ecuador se pueden citar numerosos ejemplos. Para referirnos solamente a casos ocurridos bajo la dictadura militar, mencionaremos los dos siguientes:

El autor de este libro fue detenido en Quito el 10 de noviembre de 1972 y conducido al Cuartel de Paracaidistas en donde, encapuchado, fue víctima de torturas e intensos interrogatorios durante varios días: entre otros, colgaduras de los pulgares, apaleamientos, asfixia, amenazas con perros policía, puntapiés y puñetazos. En estricto rigor, conforme se supiera luego, no fue el Cuerpo de Paracaidistas, como tal, el autor de la captura ni de las torturas. Fue un grupo especial, formado bajo la dirección combinada de dos prominentes fascistas, generales Víctor Aulestia Mier, Ministro de Defensa, y Galo Latorre, Minstro de Gobierno, los dos de abiertas simpatías por Israel y por los métodos represivos empelados por sus congéneres en Brasil.

Días antes, habían sido igualmente detenidos numerosos ecuatorianos, a todos los cuales, en conjunto, se les acusaba de diferentes hechos ocurridos en distintos lugares. Pues bien, quienes fuimos tratados de ese modo, uno más, otro menos, coincidimos en la apreciación de que durante nuestros interrogatorios habían investigadores que no veíamos, a causa de las vendas, y que no nos interrogaban directamente, sino que actuaban como asesores discretos. Por algunas voces captadas, aparentemente portuguesas, suponíamos que se trataba de brasileños. En los primeros días de diciembre al ser trasladados al Penal García Moreno, y gracias al suceso que relatamos enseguida, nos enteramos de que esas voces correspondían a un equipo de siete investigadores israelíes, llegados expresamente desde Brasilia para intervenir en el proceso de torturas e interrogatorios a los detenidos.

El segundo suceso anunciado se refiere a la siguiente extraña historia.

Una mañana de diciembre de ese año, 1972, llegó al Penal García Moreno un ciudadano de origen israelí, según se nos presentó a los demás presos de Serie E, donde fue alojado.

Era un hombre joven, amable, un tanto conversador y vestía con elegancia. Nos aseguró que había llegado con sus propios pies o, mejor, en un mustang de su propiedad, que los tenía parqueado afuera, y que había venido en vista de que el Gobierno quería apresarlo y él deseaba colaborar con el Gobierno. Aún más, relató que se hallaba en Guayaquil cuando fueron a detenerlo los agentes policiales, con los que había viajado en el lujosos mustang hasta la capital; que después les invitó a ellos a alojarse en el Hotel Quito. Allí se dedicaron los tres a beber. Relató finalmente que los dos agentes se habían quedado dormidos y que él, muy gentil, por no despertarlos, vino a entregarse en el Penal.

Si en el mundo no existiera Macondo, y si no hubiera el Ecuador, era para no creerle al desconocido su cómica historia. Pero el Ecuador y Macondo existen y la historia, fundamentalmente, era verídica, tanto que algún guardia nos confirmó el originalísimo ingreso del fulano y que, efectivamente, afuera estaba parqueado su carrazo.

Que tenía dinero resultaba indudable. En una de sus manos brillaba un anillo, que luego lo perdió por dejarlo descuidadamente en el baño, talvez pensaba que estaba en un hospedaje tan serio como el Hotel Quito. Protestó en forma airada por el robo del anillo, que pronto olvidó, pese a que aseguraba que valía tres mil dólares.

El desconocido no quiso revelar los motivos, reales o supuestos, por los que al gobierno le interesaba mantenerlo fuera de la circulación mundana. En cambio, nos aseguró que no se quedaría allí sino por unas pocas horas. Fundamentó así sus razones:

-Yo soy íntimo de un paisano mío, israelí, que es el asesor del Coronel Leiva, de la inteligencia militar. Ya le he llamado y le he dicho a mi amigo que tiene que sacarme de inmediato porque, en caso contrario…

No quiso explicar qué haría en “caso contrario”, aunque es fácil adivinarlo en una película de gángsteres, y ésta lo era.

Mientras su amigo israelí arreglaba el asunto de su libertad, el desconocido se chanceó con los otros presos y fue allí que proporcionó la información acerca de los siete israelitas llegados de Brasilia para nuestros interrogatorios. Allá, en Brasil, oficiaban de asesores de la dictadura militar. Evidentemente, el hombre era un aventurero con muchos nexos. Ese mismo día, por la tarde, se despidió alegremente de los amigos ganados en la Serie E.

Pocos días después, el 29 de Noviembre de 1972, en la página 2 de EL UNIVERSO, aparecía una foto del amable desconocido, dentro de un recuadro en el que se leía:

GRATIFICACIÓN $ 5.000

A QUIEN CAPTURE O CONTRIBUYA

A LOCALIZAR AL ESTAFADOR

NIKO SIFNGHEL GUMPEL

Llamar al telf. 517080

¡ Y el estafador estuvo en el Penal García Moreno, y salió gracias a la influencia de los asesores israelitas del ministro Aulestia Mier !

El poder israelita, entre nosotros, no tiene alcances únicamente para vendernos armas, sacar ventajas económicas o poner en libertad a un estafador. Bajo la misma dictadura militar, a comienzos de 1977, se descubrió otro caso de grandes proyecciones, aunque oportunamente silenciado.

La prensa nacional publicó entonces, el 23 de marzo, un despacho de la agencia Latin Reuter, fechado la víspera en Tel Aviv, la capital sionista. He aquí el texto :

“ Un ex asesor de seguridad del Primer Ministro Yitzhak Rabin ofreció a Ecuador equipos y servicios para combatir el terrorismo, informó hoy el diario Haaretz. El general retirado Rehoman Zeevi llegó al Ecuador hace varios días acompañado por el actor Haim Topol, poco antes de que quedara cortada la vinculación con Rabin. Zeevi y Topol se reunieron con un ministro del Gabinete ecuatoriano y se presentaron como dueños de una empresa especializada en equipo y asesoramiento antiterrorista, añadió el diario. El ministro reconoció a Zeevi y pidió más información al embajador israelí. Un vocero de la oficina del Primer Ministro Rabin subrayó que Zeevi y Topol estaban visitando varios otros países y que probablemente ofrecieron en todos ellos esta clase de servicios”.

Según “EL COMERCIO” de 23 de marzo: “el diario Maariv dijo que el Ministerio de Relaciones Exteriores está al tanto de los contactos israelitas con Ecuador”. El mismo diario quiteño, 24 de marzo, agregó nuevas informaciones, por las que se establece que los empresarios en realidad eran tres, pues había que añadir el nombre de Bezazel Mizraji. Por otra parte, y siempre de acuerdo a los datos de la prensa, Zeevi dejó de ser consejero de Primer Ministro Rabin “solo ocho días antes”, cosa que no se había conocido, desde luego, en Israel, por lo que su alejamiento del puesto de asesor parece una mascarada que se descubrió por alguna indiscreción o casualidad, lo que permitió se hiciera público algo que era una actividad secreta, una segura misión oficial de Tel Aviv. Esto se puede apreciar mejor en la reseña del Diario Jerusalem Post, el cual asegura que “los tres habían actuado a título absolutamente privado, aun cuando las autoridades parecerían haber estado al corriente de su actuación, sin haberla aprobado ni desaprobado”.

Sea como fuese, los originales empresarios declararon, por boca de Zeevi, que en verdad ellos constituían “ una empresa privada que suministra asesoría antiterrorista y antiguerrillera” y que estaban en el Ecuador para “ tomar el pulso del mercado antiterrorista”. Según sus indicaciones, ellos proporcionaban sofisticados suministros militares y consejos de primer orden en la lucha contra la guerrilla y el terrorismo”.

Al artista Topol todos hemos admirado en la hermosa película VIOLINISTA SOBRE EL TEJADO, sin percatarnos de que el film estaba destinado quizás a producir conmiseración por los sufrimientos del pueblo judío, arma sabiamente utilizada por el terrorismo sionista y que tiene público en un mundo que condenó y condena, con toda justicia, las atrocidades cometidas por Hitler contra los judíos. No conocíamos la otra cara de Topol, convertido en flamante empresario, quien declaró angélicamente que nada tenía que ver con aquellos propósitos y que estaba en el Ecuador “sólo por vender una enciclopedia religiosa”.

¿Qué significa “tomar pulso del mercado antiterrorista” y ofrecer “suministros militares sofisticados y consejos de primer orden”, amén de vender inocentes enciclopedias religiosas? Sencillamente organizar, mentalizar, armar y dar entrenamiento a grupos terroristas de derecha, en un país donde no existía ni existe ningún “terrorismo” de izquierda, ni guerrilla alguna. Gracias a empresarios como éstos, se incrementa en toda América Latina las actividades de la CIA y del MOSSAD –que es la CIA de Israel- , integrado por elementos racistas y fanáticos.

Al ritmo que va acentuándose la lucha de los pueblos por su liberación, son más necesarios los servicios, desde puestos gubernamentales elevados, de los personajes más siniestros. Esto sucede en Israel. Dos meses atrás, aproximadamente, la sección Hace 25 años, de EL COMERCIO, publica la información de que, luego de intensa búsqueda por las autoridades israelitas, había sido finalmente detenido un dirigente terrorista de la ultraderecha: Menahem Begin. Hoy, gobierna el Estado judío y riega el terrorismo por el mundo. Este Begin es perfecta hechura del sionismo, de los grupos terroristas: Irgun Zvai Lermi y Stern Gang (Banda Cruel) que en abril de 1948, arrasaron a la aldea palestina de Deir Yassin, asesinando a 254 personas ( entre ellas, 35 mujeres embarazadas ). Las palabras de Menahem Begin, al respecto y según el Jewish Newsletter, de 3 de octubre/ 60, expresan: “la masacre fue no solamente justificada sino que no habría existido un Estado de Israel sin la victoria de Deir Yassin”.

En el Ecuador, comenzaron a surgir grupos terroristas bajo las siglas de AAE ( Alianza Anticomunista Ecuatoriana) y CEFACE ( Comandos de Fuerzas Anticomunistas del Ecuador). Esta última pintaba sus siglas en las calles -todavía están a la vista- acompañadas de una metralleta, y posteriormente, en las elecciones de 1979, con la consigna: CEFACE CON LEON FEBRES CORDERO, cosa frecuente de ver en Quito.

Si no estaban destinados al Estado ecuatoriano, esos “sofisticados suministros” debían tener forzosamente un solo destino: los grupos de dominación económica del Ecuador, aunque fuese por el hecho de que únicamente estos grupos podían pagar tales suministros y el costo de consejeros que figuraban entre los más caros del mundo, como son los asesores y los vendedores de ciencias técnicas guerreras de Israel. Es decir, la derecha israelí vino acá a organizar y armar al terrorismo derechista del Ecuador. Y esto, para frenar la perspectiva de democratización del país, al cabo de varios años de dictaduras militares.

En cuanto al Ministro con el que aquellos hablaron y se entendieron, no podía ser sino uno de dos: el de Gobierno, general Bolívar Jarrín Cahueñas; o el de Defensa, General Andrés Arrata Macías. O los dos: únicamente los ministros de Gobierno y Defensa tienen oficialmente a su cargo las operaciones de inteligencia; y si los empresarios del terror estaban en tratos con uno de ellos para organizar grupos de extramilitares y extrapoliciales, a fin de combatir hipotéticamente guerrillas y supuestos terrorismos, esto significaba que, de modo oficial, se auspiciaba el terrorismo derechista en el Ecuador. Esto se vería, con despliegue de acciones, en la campaña de bombas durante el proceso electoral, en los anuncios de atentados y en los atentados mismos, en la masacre de Aztra y en el asesinato Abdón Calderón Muñoz. Con “enciclopedias religiosas” en una mano y una bomba en la otra, los terroristas de Israel se sumaban así al mantenimiento de las dictaduras en el Ecuador.

Pero bien, todo esto ¿qué tiene que ver con la muerte de Roldós?

Jaime Roldós Aguilera no tuvo una clara noción del peligro israelí. En determinado momento, incluso llegó a confiar ingenuamente en el apoyo de Israel a la causa ecuatoriana, como lo demuestra el hecho de que, durante el conflicto de la Cordillera del Cóndor, militares israelitas estuvieron en Loja y en poblaciones fronterizas como Celica, y circulaban uniformados a la luz del día, para dar la apariencia de ese apoyo, cuando, simultáneamente, Israel ofrecía aviones Kfir al Perú, como lo aseveró públicamente en Lima, por aquellos días, el Ministro de Agricultura israelí. Con decir esto no revelamos ningún secreto de Estado, pues, como señalamos, estos militares paseaban a la luz del día y varios se alojaban en Hoteles.

En los hechos concretos, Jaime Roldós actuaba movido por su pensamiento anticolonialista y contrario al racismo y a la violación de la soberanía de las naciones. Por eso, cuando el Gobierno de Menahem Begin se apoderó totalmente de la ciudad de Jerusalem, declarándola capital de la entidad sionista, Roldós ordenó que la embajada de Ecuador no saliera de Tel Aviv, con lo que ocasionó un serio disgusto a las decisiones de Israel. Consecuentemente con su política internacional, era previsible el incremento de relaciones con los países árabes, e incluso la apertura en Quito de una oficina de representación de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina). La decisión de Roldós de que Ecuador ingresara al Movimiento de Países no-alineados (que luego ejecutó el Canciller Barrera Verde), su firme apoyo a la OPEP, tan combatida por el sionismo, lo evidencia.

Además, mientras Roldós apoyaba la lucha del pueblo salvadoreño contra la dictadura militar-democristiana, Israel estaba armando a la dictadura contra el pueblos de El Salvador.

Por otra parte, en la defensa de los territorios del Ecuador, violentados por al agresión peruana, Roldós volvía a proclamar con decisión su rechazo a toda anexión de territorios, en circunstancias en que Israel se empecinaba en la anexión de las colinas sirias del Golán, ocupadas desde la guerra antiárabe que desató en 1967. Roldós se había convertido, pues, en una figura contraria a los designios de Sion.

Muerto Roldós, las cosas les fueron más fáciles a los israelitas. Pruebas de ello son: la reciente abstención del Ecuador, ordenada por Osvaldo Hurtado, en la condena a Israel resuelta por las Naciones Unidas, contra la anexión de Golán, en circunstancias de que el Ecuador rechaza la anexión de sus territorios por parte del Perú. Una inconsecuencia histórica que perjudica al Ecuador como beneficia al expansionismo de Israel.

Con relación a la OLP, Roldós hubiera cumplido la recomendación de la Cámara de Representantes en el sentido de que se permitiera la apertura de una oficina de OLP en Quito, ya que la misma ONU tiene en su seno esta legítima representación del pueblo palestino. Muerto Roldós, la Cancillería del Presidente Hurtado se negó a permitir la apertura de una oficina de la Organización para la Liberación de Palestina en Quito, desoyendo el pedido de la Cámara. Esta negativa ha sido guardada hasta la fecha, pero se dio a mediados de febrero último. La negativa de Cancillería se basa en la oposición expresa a la apertura de la oficina palestina expresada por el ex Ministro de Defensa Nacional, Raúl Sorrosa, bajo el pretexto de que permitir su funcionamiento sería crearnos en el Ecuador un foco de actividades subversivas, terroristas y guerrilleras, cuando la OLP está reconocida mundialmente a escala política y diplomática, por Estados socialistas y capitalistas, y tiene más representaciones que embajadas israelitas. Este es un triunfo más para los sionistas. Tiene también importancia el alegre incremento de relaciones entre Ecuador y el Estado sionista, operado a raíz de la muerte de Roldós. Esto lo conoce bien el señor Ariel Abbady, ciudadano israelí que gerencia la empresa “ Seconaca C. Ltda.”.

En vida de Roldós, Abbady gozaba de amplia libertad de movimientos dentro del Palacio Nacional, siempre luciendo su destacado bigote. Pocos días antes de la muerte del Presidente, desapareció de Palacio debido a probable viaje al exterior, para volver luego, siempre jovial pero sin bigote. Y se dedicó a invitar a medio mundo para que viajara a Israel: dirigentes políticos, concejales, diputados, familiares del Presidente Hurtado, asesores de la Presidencia, secretarias, futuros candidatos a la Presidencia de la República. Las invitaciones fueron generosamente extendidas en Quito, Guayaquil, Cuenca y otros lugares del país. La primera que se hizo efectiva fue aquella que incluyó a los hijos y otros parientes del Presidente Hurtado, con ayuda de Ecuatoriana de Aviación y todos los gastos pagados por Israel, lo cual encaja bien con aquella historia de la “austeridad fiscal”. Últimamente viajó la señorita Ana Estévez, Secretaria particular de la Primera Dama, en unión de su respetable mamá. Poco antes lo habían hecho el Abogado Nelson Velazco Izquierdo, único de los asesores de Jaime Roldós Aguilera que sigue asesorando, esta vez a Osvaldo Hurtado. En iguales circunstancias visitó Israel el Licenciado Vladimir Serrano, Subsecretario de Gobierno, acompañado de su esposa. También las señoras Guadalupe Torres, Alicia Jácome y Norma Echeverría, secretarias de la Presidencia. El propio presidente Hurtado y su esposa tienen la invitación en carpeta, mientras que Israel jamás invitó a Roldós, ni a doña Marta ni a sus hijos. Así es el mundo, de cambiantes colores. Eso es lo que se dice sacarle tajada a la tumba. Especialmente para la tribu guerrera de Sion. Y no es que nos parezca mal este ciclón de invitaciones y paseos. Pero No huele bien que lo haya desatado, muerto Roldós, un traficante de guerra como Ariel Abbady, aunque su buen amigo, Orlando Alcívar, Ministro de Industrias, no lo mire así.

Si alguna manera se hallan implicados en la muerte del Presidente elementos de servicios de inteligencia como la CIA, de alguna manera también pueden estarlo los espías y terroristas del MOSSAD que operan en el país. En todo caso, resultan muy ilustrativos los documentos publicados por el “Washington Post”: INTELIGENCIA DE ISRAEL CONECTADA CON ECUADOR Y PERÚ.- Washington (EFE) –Documentos secretos de la CIA capturados por los revolucionarios iraníes en la embajada de Estados Unidos en Teherán indican que la inteligencia israelí tiene una red de espionaje en Latinoamérica. Los documentos que están siendo ampliamente difundidos en Irán, han sido obtenidos allí por tres periodistas independientes norteamericanos y vendidos en exclusiva al diario “the Washington Post”. El documento titulado “Israel: inteligencia y servicios de seguridad”,señala que el Mossad (equivalente israelí de la CIA) y el Shin Beth ( agencia judía de contra-espionaje) se dedican a espiar a Estados Unidos. Ambas organizaciones han intentado repetidamente contratar a marinos norteamericanos como informantes , han intervenido los teléfonos de embajadas y consulados de Estados Unidos, y han colocado en ellas micrófonos ocultos. De acuerdo con el informe secreto, el MOSSAD y la CIA cooperan en gran medida e intercambian abundante información sobre los países árabes, fundamentalmente los más feroces enemigos de Israel (Siria, Libia, Irak, Irán, etc).

La inteligencia israelí recolecta información en el Vaticano, en las Naciones Unidas, la Unión Soviética, Estados Unidos, etc. y está interesada en toda clase de decisiones que afectan a Israel y a los objetivos sionistas.” Señala el documento.

“Los Israelíes tienen contacto de inteligencia con Alemania Occidental, Bélgica, Italia, Holanda, Luxemburgo, Gran Bretaña, Francia, Suiza, Dinamarca, Canadá, Suecia, Noruega e Irlanda" según dicho informe.

En relación con Latinoamérica, el documento señala que “los israelíes se han mostrado muy activos en esa zona del planeta en los últimos años”, y que “recientemente mucha de su actividad en la región se ha centrado en entrenamientos y operaciones antiterroristas.” Estos contactos han sido utilizados por al inteligencia de Israel para llevar a cabo operaciones antiterroristas. Los israelíes están conectados con los servicios de seguridad de México, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Ecuador, República Dominicana, Colombia, Perú y Venezuela, de acuerdo con el documento de la central de inteligencia norteamericana capturado en Irán.”

Estas revelaciones, fueron ampliamente difundidas en el “Washington Post” y en nuestro medios por al agencia española EFE a través del PERDIÓDICO DEL MEDIODÍA ( 2 de febrero/82); estas revelaciones, nadie ha puesto en duda. Hay silencio en Israel, silencio en Ecuador, silencio en el Perú, silencio en todos y cada uno de los países aludidos en la información. Por tanto, son ciertas. Esto quiere decir que Israel se halla metido hasta en la plegaria y en la sopa.

En nuestro caso, aceptar esta situación, si alguien la acepta, resulta un acto de anti-ecuatorianidad. Porque es absurdo aceptar aquí asesores israelíes para defendernos del Perú, mientras asesores israelíes ubicados en el Perú asesoran a Lima para que nos ataque mejor, a tiempo que Israel hace jugosos negocios con las dos partes, vendiéndole armas, equipos, aviones Kfir al Ecuador y al Perú, con la diferencia de que a nosotros nos cobran más caro y al contado, en tanto al Perú le concede créditos por 25 años, amén, claro, de la atractiva comisión del 20 por ciento, la más alta para esta clase de negocios-

Tan verídica es la influencia de Israel en el Perú, que cuando el delegado peruano ante las Naciones Unidas votó a favor de la moción que condenaba al gobierno israelita por la anexión al Golán sirio, en Lima estalló una tormenta. El propio presidente del senado y alto dirigente del Partido Acción Popular, belaundista, Javier Alba, “Pidió una limpieza en la Cancillería por el voto contra Israel, que es un país amigo”. Nuestro gobierno evitó el avispero: Se abstuvo de votar contra el acto de ocupación militar, a pesar de que hemos mantenido siempre la tesis del rechazo a las conquistas territoriales por medio de las armas, sufrida en carne propia. Recuerda, ecuatoriano: Protocolo de Río, Paquisha.

Las relaciones entre el Estado expansionistas de Israel y el gobierno del Doctor Osvaldo Hurtado marchan, pues sobre rieles, en un tren de idilios que van en aumento, especialemente desde el 13 de Septiembre de 1981, en que arribó a Quito el Ministro de Relaciones Exteriores de Israel, el célebre Yitzhak Shamir, en plan de visita oficial.

Cómo ocurre con todos los gobernantes israelitas que nacieron lejos de esas tierras (tierras propiamente palestinas), Shamir nació en Polonia, como el propio Begin, en 1915. Y se hizo célebre como terrorista del Irgun, él también.

Poco se reveló acerca de las entrevistas del destacado terrorista y diplomático con Hurtado y nuestro Canciller. Eso sí, se aclaró que no se trataba de compra-venta de aviones Kfir, y sus elegantes y costosos monstruos aéreos que tienen fuselaje a la francesa, motor norteamericano, corazón sionista y tocacintas japonés, pero no han ganado ninguna batalla del aire en ninguna parte del planeta.

Más por Israel no solo palpitan los corazones jóvenes o viejos de nuestra más encumbrada burocracia. Ni solo los corazones de la oligarquía. Lo hacen también los de numerosos ciudadanos cautivos por los encantos del nuevo Superman, los reyes de Sion. Podríamos extendernos largamente sobre estos asuntos, pero dada la importancia nos referiremos a uno solo: El caso del señor Teodoro Crespo Berci, últimamente entregado a las ingratas faenas del periodismo, en calidad de columnista de EL COMERCIO.

En este periódico, el señor Crespo publicó con fecha 3 de Mayo de este año (1982) un artículo titulado “la Península de Santa Elena”. ¡Leer y no creer! He aquí algunos párrafos del feliz autor:

“ Un día, hace mucho, el ingeniero agrónomo, Isaac Levy, agregado agrícola de la Embajada de Israel, ante varios países sudamericanos, con sede en Brasilia, nos visitaba.

¡Amigo Crespo, me decía don Isaac, este país con el territorio que les queda, es de tal riqueza que, trabajando agrícolamente, al estilo israelí, tiene capacidad para alimentar a todo el continente americano desde Alaska hasta la Patagonia!

Yo puse en duda sus palabras. Me pareció exagerado. Eso si creo que podríamos alimentar bien a 30 millones de seres humanos y todavía exportar. Don Isaac me aseguraba que en el Ecuador no sabemos ni siquiera sembrar banano con la técnica adecuada. Los ecuatorianos, en la árida Palestina nos habríamos muerto de hambre, con nuestros sistemas de montubios e indios mimados por la naturaleza excesivamente generosa.

La península de Santa Elena tiene miles de hectáreas con espesa capa vegetal. A comienzos de siglo, estaba poblada por bosques de buenas maderas tropicales, Una empresa francesa explotó al madera de esa zona y nadie volvió a sembrar un árbol. Resultado: El desierto invadió la zona.

Allí el gobierno de los 21 puntos programáticos, de los que aún no vemos ninguno, plasmado en realidad, debería programar obras de colonización en colonias de tipo dirigido de las que hablamos en una artículo anterior y un gran plan de desarrollo que permita explotar la belleza de nuestras playas.

Pero si el presidente Hurtado quiere iniciar planificación de obras para la Península de Santa Elena, debería lograr el asesoramiento del gobierno de Israel y, de ser posible que ejecuten gran parte de las obras de ingeniería o, por lo menos, las dirijan. Empezando por el riego, construcción de hoteles, balnearios, todo el conjunto de obras de desarrollo que pueda captar al gran turismo internacional”.

¡Leer y no creer! ¡De modo que los ecuatorianos no servimos siquiera para cultivar bananos! ¿Y cómo así somos el primer país exportador de esta fruta desde 1949?

“Montubios e indios mimados por la naturaleza”. Por eso somos vagos, incapaces, indolentes, irremediablemente condenados a morirnos de hambre si hemos de vivir en un desierto como Palestina, la patria a la que los rapaces sionistas cambiaron de nombre por Israel. Se ve a leguas que el señor Crespo Berci nunca estuvo entre esas masas de montubios enfermos de parásitos, palúdicos, desnutridos, rodeados de la “naturaleza excesivamente generosa”, en cuyo medio viven devorados por los dueños de las piladoras, los grandes intermediarios, los exportadores de café y cacao, los ingenios azucareros, los usureros. Y encima asesinados por bandas de matones al servicio de los latifundistas, y esquilmados por jueces corruptos y policías abusivos. Todo en el más grande abandono, sin derechos políticos reales.

¿”Indios mimados por la naturaleza”? ¿Dónde los vio, señor Crespo? ¿Entre los millares de indígenas enfermos de bocio que pululan por toda la provincia de Imbabura? ¿En la oscura soledad de Guangaje? ¿En el Chimborazo? ¿en Jima o Nabón, cerca de Cuenca? ¿Entre los salasacas? Seguramente, sus indios, señor Crespo, son de postal para turistas. En los auténticos, todavía quedan huellas del huasipungo y aún se ve cómo las damitas de alcurnia de Cuenca o cualquier otra ciudad se tapan las narices cuando se acerca un indio.

Lo que ocurre es que Teodoro Crespo Berci representa a un clan verdaderamente entreguista de los tantos que gobiernan al país como hacienda propia. Por algo es hermano de René Crespo Berci, de quien dijera un militar y geólogo, en conferencia pública dictada en la Politécnica Nacional, se trataba de una persona que tenía por oficio sobornar funcionarios, lista en mano, a favor de las empresas petroleras multinacionales: Exxon, por ejemplo. Naturalmente, la figura más descollante del clan es aquel primo que hace de Embajador en Washington, Ricardo Crespo Zaldumbide…

¿Y por qué Santa Elena? Porque en la Península se proyectan y se han iniciado obras de gran envergadura: la nueva refinería estatal, la planta para procesar gas del Golfo, el trasvase del río Daule, represas, obras de irrigación, incremento de producción de los agotados campos del Anglo, nuevas plantas industriales, y muchas cosas más. Esto es lo que Crespo Berci quiere que se entregue a Israel. ¿Y nuestros magníficos técnicos nacionales? ¿Y la Escuela Politécnica del Litoral? ¿Y la milenaria cultura Valdivia, que nos ha dejado inteligencias lúcidas y manos prodigiosas?

En esto consiste el patriotismo de las castas dominantes: entregar el Ecuador a cualquier asaltante que asoma con facha de superhombre. Ahora se explica mejor por qué cuando Teodoro Crespo fue Director Nacional de Colonización, en lo poco/nada que realizó como obra, puso más empeño en llevar colonos al Oriente o Santo Domingo, desalojando a los grupos aborígenes, que en fomentar la agricultura. Sin duda esperaba el día celestial en que llegaran los portentosos hombres de Sion, para salvarnos de estos indios y montubios vagos e indolentes.

En esto hay una actitud colonialista y colonizada, que corre a parejas con la leyenda del ser superior que es el israelí, leyenda detrás de la cual se ocultan hechos como el despojo de sus tierras al pueblo palestino por medio del TERROR y con la complicidad de la ONU; un desarrollo producido gracias al dinero acumulado en todo el mundo por una minúscula mafia de poderosos judíos, al terrorismo aplicado contra los árabes, al apoyo económico, bélico y financiero de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Japón y todo aquel mundo organizado del hampa del capital. Y en especial, de la venta de armas y equipos bélicos.

Con todos estos antecedentes, los ecuatorianos, dejando a un lado a Crespo y compañía, en el futuro debemos vigilar atentamente las andanzas de los agentes israelitas, que aquí hay más de un Abbady. Y debemos establecer con precisión, y sin ninguna lástima, que papel cumplieron en el ASESINATO DE ROLDÓS---