Wednesday, September 13, 2006

La "cuestión judía" y el "Nuevo Orden Internacional"



El problema religioso-político sobre el judaísmo y su orden social “dinerista” es tan amplio que en un pequeño ensayo no sería posible abarcar toda su extensa dificultad filosófica. ¿Raza, religión, etnia, tribu, tradición religiosa-cultural, qué es el judaísmo? El judaísmo puede ser definido de muchas formas, en muchos diccionarios hechos en “Occidente” lo definen como la base de la civilización occidental. Por tanto es indispensable volver a estudiar las bases del judaísmo para entender al mundo de hoy y previsualizar hacia donde nos dirigimos como civilización judeo-cristiana.

Podemos decir, primeramente, que el judaísmo NO es una Raza, ya que podemos ver que hay judíos de todas las Razas. En Etiopía hay un porcentaje considerable de la población que es “negra”-judía, así como en China hay chinos-“amarillos”-judíos, en Rusia hay “eslavos”-judíos, en todo Medio Oriente hay “árabes”-judíos, en la Europa anglosajona y en EE.UU dominan los “blanco”-judíos, en América Latina hay también un buen porcentaje que son “mestizos” judíos-sefarditas descendientes de España y Portugal. Por lo tanto podemos decir que el judaísmo no es una “Raza”, el “semitismo” es definido por los propios judíos afirmando que son descendientes del bíblico personaje del Antiguo Testamento Sem, entonces hay que decir que son una religión. Sin embargo, el Islam tiene los mismos patriarcas religiosos como Adán, Noe, Abraham, Moisés y Sem, así que los musulmanes pueden ser considerados también Semitas. La matanza de población afgana-iraquí-libanesa-palestina, por la “limpieza étnica” que están realizando los poderosos judíos de EE.UU e Israel es lo más ANTI-SEMITA y ANTI-HUMANO, estos judíos en el poder están exterminando al pueblo árabe en nombre del “semitismo y del judaísmo”, en nombre del Estado de Israel. Entonces podemos decir que el judaísmo tampoco es una religión, porque no respeta a sus primos-religiosos-semitas del pueblo musulmán árabe. ¿Podríamos decir entonces que es una etnia? Los judíos son aglutinados por su sangre o por el nombre de su familia, esos lazos de sangre son compartidos como en una “etnia”, sin embargo, el hecho de que su sangre sea especial por ser “elegidos” por dios, hace que volvamos a pensar que el judaísmo es una religión y no una etnia, además las etnias como las negras africanas, las polinesias, o las indígenas, son aglutinadas por su Raza y creencias míticas más que por su sangre. Por eso podemos decir que el judaísmo tampoco es una etnia…¿Entonces es una tribu? Bueno, los miembros de todas las tribus viven juntos en un espacio territorial determinado, son aglutinados por sus creencias religiosas y por su raza, pero como vimos que el judaísmo no es una raza ni una religión, tampoco es una tribu, además los miembros de la "tribu judía" no viven en un espacio territorial determinado, sino que los judíos viven en Todo el mundo…la última posibilidad es que podamos definir al judaísmo como una Tradición cultural-religiosa. Es una Tradición, ya que el hecho de mantener lazos familiares de sangre los hace mantener una forma de creencia, forma de vida y cultura basados en una Tradición. Vemos, por ejemplo, que Sectas de la multimillonaria Ultra-Derecha judeo-cristianas como “Tradición, Familia y Propiedad” y “Opus Dei”, mantienen el mismo esquema tradicional judío de mantener la sangre de los lazos familiares y así una herencia de riqueza y poder. Su sangre judía es especial, como lo afirman los miembros del Partido Derechista de Israel, el Likud; ellos mismos asentaron estas bases tradicionales de ser depositarios de una “sangre especial” para poder crear el nazi y fascista Estado de Israel. Esta Tradición se basa en unos escritos religiosos como el Torah, el Antiguo Testamento y el Talmud, donde se afirma que un Dios-Padre llamado con varios nombres como Jah, Jehová, Yavé, Elohim, eligió al pueblo de Israel para que sus doce tribus “conquistaran toda la tierra” en honor a este único dios. Un autoritarismo patriarcal que combina la moral del premio y el castigo con el monoteísmo, son las bases de la tradición cultural religiosa judía. Yavé es un dios-padre-autoritario que pide hasta que maten a sus propios hijos para mostrarle fidelidad. Los “elegidos” por Yavé, según la Biblia, eran esclavos de los Egipcios quienes eran politeístas. Los pueblos hebreos y cananitas formaron un complejo de inferioridad por ser esclavos, pensaron que hay un solo Dios que los salvará de su terrible condición de existencia, pero un Dios patriarcal terrible, que si no obedecían sus designios, el castigo sería más letal que su esclavitud, el “Infierno de eterno sufrimiento”. Esto nace de la psiquis social de un pueblo esclavo que obedecía a sus amos, en este caso la esclavitud espiritual se refleja en el Dios que se dice a sí mismo el “Señor”. El Inconsciente del judaísmo creó, por su condición de esclavitud, este monoteísmo salvador propio de la decadencia humana. Carl Gustav Jung decía: “Los judíos, después del primer cautiverio de Babilonia y más tarde, con la amenaza romana de hacerlos desaparecer de la tierra, desarrollan un "complejo de inferioridad" e inventan, como compensación, la idea de un Mesías, que vendrá a entregarles todos los frutos de este mundo. También los alemanes, llegados tarde a la repartición de colonias, del "espacio vital", y humillados en Versalles, desarrollan parecido sentimiento de inferioridad frente a ingleses y franceses, que se han repartido el mundo. Hitler es el Mesías que les promete lo que ellos ansían, que pone un bálsamo sobre ese sentimiento de postergación.

Vemos que esta tradición religiosa-cultural se basa en trastornos y complejos psicológicos. Es comprensible que actualmente vivamos en esta civilización judeo-cristana-occidental en una completa locura y demencia, ya que las bases religiosas, políticas, sociales, culturales son productos de una enfermedad mental. El sistema económico del capitalismo, cuya base se encuentra en la creencia del préstamo, el interés y la usura(el dios dinero) es un invento de los mejores financistas y mercaderes judíos, por ellos en el mundo capitalista-materialista se ha creado una especie de enferma envidia contra los judíos, ya que ellos son los más astutos en el mundo de los negocios y han acumulado en el transcurso de la historia una riqueza y un poder sin precedentes, a tal punto que, como “por arte de magia”, han formado un Imperio Mundial regido por el “libre mercado”, por corporaciones y bancos internacionales de su propiedad, que proclaman un Nuevo Orden para el mundo.
El comentario anterior citado de Jung no es anti-semita, es una verdad que el judaísmo es un complejo de inferioridad y que Adolf Hiltler, siendo judío, adquiere el esquema psicológico de este complejo de inferioridad para crear el nazismo. El nazismo, aunque la historia académica y oficial lo niegue, fue creado por judíos. Corporaciones multinacionales y bancos internacionales, de propiedad de judíos, financiaron al nazismo para provocar la segunda guerra mundial. Hitler era descendiente de un Rothchild, quienes son una de las familias judías más poderosas y millonarias del mundo, es incomprensible como el nazismo pudo provocar el holocausto, es inadmisible que un judío haya mandado a matar a seis millones de judíos en campos de concentración. Pero la historia humana es más cruel de lo que nuestro entendimiento alcanza a comprender. El nazismo fue una herramienta del sionismo para crear el Estado de Israel, como afirmó una vez un rabino judío extremista de que “una vaca en Palestina vale más que la vida de unos cuantos judíos en Polonia”. Sin el Holocausto judío de la segunda guerra mundial, el sionismo no hubiera tenido la “excusa perfecta” para crear el Estado de Israel. Reproducían así, inconscientemente, su complejo de inferioridad de sentirse como “víctimas” de la historia, y sentirse con derechos superiores por encima de aquel que no sea judío. Hiltler era un monigote y payaso de las redes financieras mundiales que necesitaban provocar la segunda guerra mundial como un gran negocio de los productores de armas y de los financieros mundiales quienes en su mayoría son judíos, además de que el mapa geopolítico del mundo cambió considerablemente a favor de lo que el mismo Hitler llamaba, EL NUEVO ORDEN INTERNACIONAL, una clara definición del imperialismo inherente en el sistema dominado por capitalistas judíos. El Nuevo orden Mundial o Novus Ordo Seclorum, también es aclamado hoy en día por los dirigentes judíos de EE.UU, de Europa y de Israel. Desde la aparición de un texto muy polémico llamado los Protocolos de los Sabios de Sion, a finales del siglo XIX, la vieja creencia de que los judíos quieren formar un Imperio Mundial es cada vez más concreta y real. Claro que este texto sobre la conspiración fue muy difamado y atacado por los académicos vendidos al Imperio Mundial, y negaron toda veracidad de lo que afirmaba diciendo que es solo un panfleto “antisemita” del Zar ruso que sospechaba del Plan de los judíos de hecharlo del poder. Este Plan ocurrió pocos años de la publicación de los Protocolos, la revolución bolchevique, comanadada por judíos echaron del poder al Zar y formaron su Imperio rojo falazmente llamado “comunista”. Marx, Lenin, Stalin, Trostky, entre otros comunistas-bolscheviques son judíos que financiaban sus revoluciones gracias al gran aporte de los bancos judíos de Europa y EE.UU, lo que demostraba fehacientemente (hasta ahora) que la izquierda judía es financiada por la derecha judía, que el dinero es quien mueve los hilos del Estado sea comunista o capitalista. Pero veamos que nos dice Umberto Eco, en su libro “el Péndulo de Foucault” sobre los Protocolos de los sabios de Sion: “Los Protocolos son una serie de veinticuatro declaraciones programáticas atribuidas a los Sabios de Sión. Los designios de esos Sabios nos han parecido bastante contradictorios, unas veces quieren abolir la libertad de prensa, y otras veces proponen impulsar el libre-pensamiento. Critican al liberalismo, pero parecen enunciar el programa que las izquierdas radicales atribuyen a las multinacionales capitalistas, incluida la utilización del deporte y la educación visual para estupidizar al pueblo. Estudian diversas técnicas para hacerse con el poder mundial, alaban la fuerza del oro. Deciden favorecer las revoluciones en todos los países, aprovechando el descontento y confundiendo al pueblo mediante la proclamación de ideas liberales, pero lo que quieren es agudizar las desigualdades. Se proponen instaurar en todas partes regímenes presidenciales controlados por testaferros de los Sabios. Deciden el estallido de las guerras, el aumento de la producción de armas y...la construcción de ferrocarriles metropolitanos (subterráneos) para poder minar las grandes ciudades.
Dicen que el fin justifica los medios y se proponen impulsar el anti-semitismo, tanto para controlar a los judíos pobres como para ablandar el corazón de los gentiles ante el espectáculo de sus desdichas...Declaran con candidez "TENEMOS UNA AMBICIÓN ILIMITADA, UNA CODICIA DEVORADORA, UN IMPLACABLE DESEO DE VENGANZA Y UN ODIO PROFUNDÍSIMO
".

Si es verdad lo que afirman estos Protocolos, el judaísmo tiene planes de formar un Imperio Mundial Genocida, por venganza y por un Odio profundísimo contra todo aquel que no sea judío. Por eso considero que la “cuestión judía” es un tema muy importante para estudiarlo como cualquier asignatura, pero lamentablemente cuando alguien topa este tema escabroso, la academia lo tilda de “antisemita,” “conspiranoico” o “nazi”, mostrando que en las aulas de las universidades todavía domina el discurso racional-humanista-progresista inventado por judíos…