Monday, December 17, 2007

Beneficios económicos con masacres, globalizando el genocidio

El proceso de recolonización del mundo bajo la presión de reformas macroeconómicas supervisadas por el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial de Comercio, el Banco Mundial, la reserva federal de EE.UU, Wall Street, en la última fase del imperialismo masónico llamada “globalización”, va de la mano con la imposición hostil militarista del complejo militar industrial de los países poderosos de este infame “primer mundo”, provocando genocidios en nombre de la “democracia”, “libertad”, “libre mercado”, “derechos humanos”, etc.

Si una nación se niega a realizar los “ajustes estructurales” económicos, que empobrecen al pueblo y legalizan el saqueo de recursos naturales, impuestos por los países poderosos y sus organismos financieros internacionales, será puesta en la lista del “eje del mal”, como Venezuela, Corea del Norte, Cuba, Irán, Siria, Irak…El monstruoso complejo financiero-militar-industrial de los EE.UU, Europa, China, ONU-OTAN, son los gendarmes que protegen el saqueo que realizan las corporaciones transnacionales en todo el mundo, el Nuevo Orden Imperial, una gran policía supra-estatal que con totalitarismo neonazi genocida controla la economía, la geo-política y la pseudo-cultura imperial que han llamado “globalización”, en el más psicópata de los mundos.

Las demenciales-genocidas invasiones a Afganistán e Irak por parte de las fuerzas occidentales “globales”, comandadas por EE.UU, Gran Bretaña, Australia, etc, que ha asesinado a cientos de miles de personas inocentes, tuvo como principal objetivo el control absoluto de los recursos naturales como el petróleo en Irak o el opio en Afganistán. El gobierno de EE.UU, siendo el primer narcotraficante, monopolizador de los recursos naturales y terrorista invasor, necesita dominar los grandes negocios de las drogas, los hidrocarburos y el mercado de armas en todo el mundo para su propia subsistencia, ya que el sistema financiero manejado desde Wall Street se alimenta de la brutalidad imperial para mantener al sistema capitalista erguido junto a su infame “globalización” -los únicos beneficiados con el horror del 11 de septiembre del 2001 en EE.UU, y el infierno en Irak y Afganistán en los últimos seis años son los poderosos “globalizadores”, amos de los bancos y corporaciones transnacionales del saqueo, quienes han formado una brutal dictadura neonazi, en nombre de la farsante “guerra contra el terrorismo”, siendo el Estado de EE.UU el primer terrorista- “Controlando la energía controlamos a las naciones” dice Henry Kissinger, masón de grado 33, en su psicópata deseo de dominio mundial. Empresas genocidas como Chevron Texaco, Exxon Mobil, General Motors, Shell, entre otras 200 empresas multinacionales, tienen sus tentáculos de la muerte en los cuatro puntos cardinales del planeta, cuyo saqueo es custodiado por las fuerzas armadas globales del ejército de EE.UU, OTAN-ONU, listos para invadir a cualquier país que se oponga al “libre mercado” del genocida Nuevo Orden Imperial. La guerra resulta ser el medio más eficaz de sometimiento a las naciones y para “liberalizar a los mercados”, además de revitalizar la anti-humana industria armamentista, negocio hiper-lucrativo que dominan las mafias mundiales.

Para los primeros productores de armas en el mundo (EE.UU, Francia, Gran Bretaña, Rusia, China, Israel) y sus compinches de la banca internacional, la comercialización de la guerra es indispensable para mover la maquinaria del sistema “globalizado” en la dictadura del capital. Las “pequeñas y grandes guerras” impulsadas por la CIA durante los últimos 60 años, después de la Segunda Guerra Mundial, desde Vietnam, Corea, Guatemala, Nicaragua, Panamá etc. han mantenido el negocio lucrativo de la guerra provocando innumerables masacres con métodos neo-nazis de los fascistas ejércitos globalizadores. El paramilitarismo que protege el saqueo de los recursos naturales por parte de las transnacionales es financiado, es entrenado y puesto en acción gracias a la CIA y otras criminales agencias de las super-potencias como MI6 o MOSSAD. Los genocidas provocan las atrocidades más deleznables en nombre de la “pacificación”, “la democracia”, “los derechos humanos” en la más vil hipocresía. El patrón de la comercialización de la guerra sigue diferentes pautas de traición e infamia como lo acontecido el 11/s, en donde sectores más conservadores y fanáticos del gobierno de EE.UU fueron los que perpetraron esta atrocidad, para tener la justificación para el gran negocio de la “eterna guerra contra el terrorismo”…

¿Guerra de la economía o economía de la guerra? ¿El mercado del genocidio o el genocidio del mercado? Las corporaciones fabricantes de armas como Martin Lockheed, General Electric, General Dynamics, Boeing, Airbus, Raytheon, etc, reciben cientos de miles de millones de dólares por parte del gobierno de EE.UU en el mercado del genocidio, para fabricar más armas para el despoblamiento del mundo, y regular al sistema financiero internacional. Los genocidas del “primer mundo” sienten amenazado su dominio mundial por el crecimiento demográfico de los países del “tercer mundo”, por lo que la guerra y el hambre provocada, y toda forma de genocidio y pestes creadas en laboratorio, forman parte de las políticas de seguridad energética de los EE.UU y de Europa, en la infamia más vil de la historia humana.

Si comparamos las cifras del arma de genocidio silencioso llamada “deuda externa” con el presupuesto de guerra, nos damos cuenta que se acabaría la pobreza y la miseria si los dementes del “primer mundo” dejaran sus políticas mercantiles de guerra y de usura, pero la deuda externa es dispositivo de control económico imperial que mantiene el modelo civilizatorio occidental de saqueo con genocidios. Las políticas imperiales de EE.UU y de Europa para el resto del mundo son dictadas desde los lobbys privados o “consultorías” empresariales que manejan como títeres a los gobiernos. La guerra genocida imperial en Irak y Afganistán son un NEGOCIO, en donde los fabricantes de armas, banqueros, burócratas, traficantes, mafiosos, hacen miles de millones para llenar sus bolsillos con sangre en sus manos.

Y sin embargo, no podemos soslayar que la genocida invasión de EE.UU a Irak fue ejecutada y presionada por el lobby judío que manda en EE.UU, por el control geopolítico de Medio Oriente, pues recordemos que el Estado de Israel es una base del imperio occidental en pleno Islam. Por algo EE.UU e Israel son los mejores aliados, sus políticas genocidas están acorde al beneficio económico y al afán de dominar el mundo, desde las corporaciones transnacionales y sus bancos internacionales que en su mayoría son de propiedad de judíos, son los mismos forjadores del Estado de Israel. Durante siglos, la formación del Nuevo Orden Mundial o “globalización” ha tenido como actores específicos a los grandes jerarcas sionistas de la cúpula bancaria mundial como la familia Rothchild, Lazard, Wallenberg, quienes forjaron la creación del genocida Estado de Israel acorde a una Agenda imperial.

Cada año, “el Club Bilderberg”, que reúne a la élite mundial de la sionista masonería grado 33, dueños de corporaciones, bancos, jefes de Estado, dueños de medios de comunicación, monarcas europeos, dirigentes de la OTAN, ONU, FMI, BM, etc. desde 1954 han estado moviendo los hilos de los acontecimientos, desde las diferentes guerras genocidas hasta las políticas más depredadoras de saqueo y robo de recursos, y control de la población. Planean el presente y futuro de la humanidad acorde a intereses mezquinos: la concentración de las riquezas y del poder mundial en pocas manos, el incremento vertiginoso de la pobreza, hambrunas y miseria, la manipulación de la opinión pública por los medios de zombificación, y la cada vez más cercana posibilidad de una confrontación nuclear entre las naciones armadas de bombas atómicas, para la formación de su nazi Gobierno Mundial. Según la Agenda genocida de los poderosos del mundo (aglutinados en sociedades secretas como masonería, Illuminati, jesuitas, rosacruces) está en funcionamiento un proyecto de dominación mundial a través de un gobierno dirigido desde la ONU, con su propio ejército mundial de la OTAN y “cascos azules”, sus organismos financieros FMI, OMC, BM, y su “globalización” imperial, dominando y moldeando la psiquis colectiva a las sociedades masificadas gracias a los medios masivos de zombificación y lavado cerebral.

Los recortes de asistencia social en pos de una privatización total de la vida forma parte de la imposición de un Estado-corporativo-mundial, una dictadura neonazi mundial sin precedentes. Este genocida Nuevo Orden Imperial está arruinando a la población esclavizada por el modelo dominante: despidos masivos, desocupación, sub-empleo, inmigración forzada, pobreza, vigilancia, control, delincuencia, miseria, huelgas, paros, caos social, etc. tal es la realidad de los países colonizados por la “globalización”…el mundo es una bomba de tiempo a punto de estallar, la Furia Popular está comenzando a despertar a las masas zombificadas y dormidas de la inmunda y corrupta sociedad…el cataclismo social está a la vuelta de la esquina, planeado fríamente por los psicópatas para imponer su brutal dictadura imperial de exterminio humano y total esclavitud…

MIENTRAS LOS CERDOS DEL PODER CONTINÚEN CON SUS FESTINES Y ORGÍAS CON LA MÁS BAJA VILEZA, CORRUPCIÓN, GENOCIDIO, ROBO, SAQUEO, MANIPULACIÓN, MATANZAS… LA CIVILIZACIÓN TODA ESTÁ DANDO SUS ÚTIMOS RESPIROS- SALTANDO AL ABISMO-