Thursday, September 08, 2005

ANATEMA DE SANTO SATÁN


ANATEMA DE SANTO SATÁN


Cuerpos como altares de ignominia en almas vilipendiadas y castradas. Ejércitos de muertos vivientes que asumen la absurda responsabilidad de existir. Escoria caduca que se almacena en escuelas, iglesias, universidades, bancos, centros comerciales, ministerios públicos…cada cual soportando las cargas y las piedras como clavos en su espalda, normatividad como carroña arrojada al concreto, basura humana. Escupo sobre sus dioses y sus creencias, su fe y su hipócrita esperanza, su realidad esculpida por un sistema diarrea, su constancia y su creencia desgraciada en un futuro mejor. Cuanto desprecio su cotidianidad de aire envenenado y la insistencia podrida de su máscara social, sus palabras clichés y su atavismo de moda. Detesto su orgía mundana donde sus cuerpos esclavos se entregan a la vileza más horrenda por placeres efímeros y egoístas. Veo con mucho asco como educan a sus niños con morales degradantes en el que los sueños son mutilados y arrojados a la basura como carne podrida. La mierda es sagrada a lado de su civilización putrefacta, no hay peor pestilencia para el espíritu que la cristiandad unida al culto enfermizo a la materia, no hay peor bajeza que el borreguismo y la masificación del individuo en medio de una sociedad sin corazón y sin alma, en la esencia del carajo.

Bienvenida a la hecatombe moral y a la degradación de cuerpos y espíritus, bienvenida al nihilismo apocalíptico del fin de este tiempo. Nada vale la pena, todo está construido sobre una montaña de carcasas, no tiene sentido colaborar con un infame engaño, no tiene sentido formar parte de un inmenso estiercolero, para qué embarrarse de la inhumanidad y la estupidez colectiva, para qué adaptarse a una cárcel que más se parece a un campo de concentración. Masas hacinadas en nichos ordenados como horrendos cementerios de vivos-muertos, listos para recibir la dosis de veneno para sus almas calcinadas: comprar, ir a misa, follarse al de la esquina, ver la novela, formarse en el centro de adoctrinamiento, tomar el bus hacia el abismo y luego sentirse infeliz porque el deseo insatisfecho es más devorador, por que no existe ningún valor que satisfaga el hastío y el tedio de una existencia inútil e injusta, porque nada en este mundo traidor es verdadero, todo no es más que un montaje macabro donde cada uno representa la desilusión y la eterna decepción. El suicida es el más sensato en esta insensatez universal, el loco y el desadaptado, el negador y el destructor, el espíritu cuya libertad aterroriza a los esclavos, ese no necesita ser salvado porque no tiene nada de qué salvarse, es la amenaza y el peligro, es la bomba y el caos, es el desorden y el saqueo.
Hijos del fuego negro que rezan a la Nada para que esta farsa acabe pronto, hijos de la rebelión perpetua que sienten las cadenas del alma torturando su carne, hijos de la ira y la venganza, del sopor y de la nostalgia, hijos de la madre melancolía: el camino es la rabia y la guerra, el combate y la lucha, destruye a quien quiera destruirte y jamás mires hacia atrás, eres el cometa incandescente y el fuego del enfado, destruye los pilares que sostienen este inmundo universo, destruye tu ego porque es una falsedad, destruye cualquier valor impuesto por la cancerosa sociedad, destruye toda creencia y toda convicción, destrúyelo todo y siente mucho placer en ello, destruye, destruye, destruye, que nada quede de toda esta inmundicia…