El cambio de paradigmas epistémicos-místicos, sociales-personales, religiosos-políticos, ha hecho rodar la rueda del Eterno Devenir. El mito paradigmático del patriarcado monoteísta racional es un efecto del movimiento de los astros y los ciclos del cosmos. En este periodo hemos dejado de usar la parte femenina del cerebro, que es la derecha, y nos hemos vuelto más racionales y machistas, por la decadencia de un oscuro periodo cósmico. Durante los últimos seis mil años, la imposición de la creencia en un solo Dios, una sola moneda, un solo sistema económico, un pensamiento único, ha formado al Imperio machista, esta dictadura de un sistema monetario tecno-industrial y financiero fálico. Durante toda la historia humana, jamás se ha llegado al paroxismo de la esclavitud en nombre de la libertad como hoy en día. El Padre Dios y su Orden Imperial “ordena”, jerárquicamente, al “rey” de este mundo, al “príncipe” de las tinieblas que “manda” por su gran poder, con la masacre, hambre y esclavitud. El Dios único, dogmático, cerrado y cuadrado, es en esencia un pensamiento de retroceso y un profundo miedo y debilidad, una enfermedad. El Dios patriarcal es en verdad un arquetipo decadente de la compleja y delicada psiquis humana.
Todo influye sobre todo, el cambio de la posición de las galaxias y de los sistemas planetarios influyen en el cambio de los arquetipos y símbolos que sostienen nuestra existencia emocional y mental, por lo tanto social, cultural y política.
El Patriarcado ha dominado en los últimos seis mil años, cuando empezó el autoritarismo, las jerarquías, las desigualdades, las injusticias, las guerras y masacres, aun vivimos en la era de la oscuridad (Kali Yuga para los hindúes, o Edad de Hierro para los griegos). Para el humano contemporáneo la época actual es una putrefacta decadencia, la náusea, el tedio, el suicidio colectivo, la media noche de la media noche, la hora más oscura, y no la que precede al amanecer, sino la hora en la que canta el gallo de la tres y treinta y tres de la mañana…Pues hoy en día estamos cayendo al abismo, desde el día en que perdimos la armonía con el planeta y con todo lo que nos rodea, desde el día en que estos “padres” falsearon la realidad para imponer un Orden regido por “reyes padres”, amos y esclavos.
La patria, el nacionalismo, el racionalismo, la ciencia positiva que colaboró con la elaboración de la bomba atómica, el orden arquitectónico de falos edificios, falos postes, falos iglesias monoteístas, falos prostíbulos...todas estas abominaciones son producto de la decadencia humana, un genocidio carnal y espiritual contra la humanidad. El Patriarcado ha provocado tanta devastación durante estos seis mil años y no nos damos aún cuenta que el modelo de los “reyes” que impusieron un orden fálico y vertical-jerárquico, como las primeras civilizaciones occidentales, "fue erguido" gracias al genocidio y a la masacre. La imposición de un orden espiritual-socio-geo-político machista causó muchas guerras imperiales, que escriben la historia humana con sangre e ignominia. Los imperialistas patriarcales, quienes anularon la creencia en la Diosa Madre de Todas las Cosas, comenzaron a creerse "elegidos" con una supuesta misión divina de imponer la creencia del Dios Padre y formar un Nuevo Orden Mundial. Se establecieron instituciones y modelos de cultura con la estructura vertical jerárquica, el amo y el esclavo como un modelo enfermo de machismo plutócrata. Los cobardes hombres que se creen superiores al resto de seres, con derechos a mandar, son los más corrompidos; los reyes, los presidentes, los representantes del Estado y del Mercado, forman una estructura capitalista imperial de muerte.
El dinero es una creación del autoritario Estado y de los dementes “reyes” que desean imponer un modelo económico social en el que la madre naturaleza es violada y asesinada a diario por más riquezas y poder imperial. Las corporaciones y bancos genocidas que tienen sus sedes principales en las Bahamas o las Islas Caiman, son el claro ejemplo del modelo insano al que ha llegado el patriarcado imperial dinerista. La civilización actual es una máquina fálica que destruye todo por dinero, incluyendo a nuestra Madre Tierra. Las corporaciones de la muerte están destruyendo este planeta, y en tiempo record. Wall Street y Washington mantienen a este Imperio asesino, y en Frankfurt, Londres, Paris, Tokio, Hong Kong, no quieren perderse un pedazo de la torta de las nuevas ganancias en el capitalismo del genocidio. El Dios dinero está bendecido por la Iglesia mafiosa del Vaticano y por toda su “comunidad internacional”.
Los “padres” de la judeo-cristiandad-islámica, los “hijos” del Padre Yavé-Alah, se han encargado, con igual autoritarismo, de anular la creencia en la Diosa de todas las cosas, (Pacha Mama para los indígenas o Nuit para los egipcios). Las sociedades matriarcales fueron incendiadas por el paradigma enfermizo del Dios-padre-imperial, desde Akenatón, pasando por Adán, Abraham, Moisés, el “rey” David, el “rey” Salomón, Sócrates, Platón, Descartes, Napoleón, Hitler, el arquetipo enfermo de la verticalidad autoritaria, imperialista y jerárquica se fue instaurando en la psiquis humana con máscara de racionalidad, la enfermedad se fue esparciendo como una pestilencia espiritual, la decadencia humana en su máxima expresión.
El imperial orden capitalista se mantiene “erguido” con la guerra y el sufrimiento de toda la humanidad, mientras todos manipulados rinden pleitesía al clasista y racista Dinero, todos alaban a este instrumento de esclavitud, preferido por el “rey” de este mundo, el príncipe de las tinieblas, pues por dinero se cometen las peores atrocidades e ignominias, y solo imaginar cuanta gente está siendo asesinada en este instante por dinero, es obvio intuir que en el dinero se encuentra un hechizo o maldición, una energía pervertida y macabra. ¿El dinero es el diablo o el diablo es el dinero? No es difícil responder, pues Henry Kissinger y David Rockefeller son auténticos títeres de la putrefacción diabólica del imperialismo patriarcal capitalista, ellos son los ricos “padres” que mueven a la civilización dinerista machista con Mobil, Texaco, Unolocal 76, Chase Manhattan Bank, etc. La guerra en cualquier parte del mundo tiene su visto bueno por parte de las clases millonarias plutócratas, los jerarcas que dirigen al Imperio necesitan la masacre para mantener erguida la estructura fálica imperial, los insanos humanos genocidas devastan los pueblos por imponer su modelo y su nuevo orden mundial.
Dios ha elegido al Diablo para reinar en la Tierra, y sin embargo sabemos que el único dios y el único diablo es la humanidad. La insanidad Judea-masónica del Dios-padre-creador-arquitecto es un arquetipo de dominación patriarcal, su símbolo es el obelisco fálico. El aparecimiento del judaísmo coincide con el inicio de la Era de la Oscuridad, el patriarcado del Dios-Diablo fue instaurado para la aniquilación de la especie humana, como expresión de su decadencia, el “padre” Yavé ya tiene preparado su Apocalipsis. Y los ciclos se van repitiendo, desaparecen civilizaciones para que nuevos seres repitan otro periodo, el patriarcado actual está dando sus últimos respiros, el imperialismo genocida del macho-occidente está cayendo estrepitosamente, ya no se puede llegar más bajo, esta sociedad está en el peor lodazal, la decadencia está llegando a la cúspide de su diabólica negrura. Y los paradigmas van cambiando, se van mutando los arquetipos, los “reyes” y “señores”, los millonarios nobles que mantienen al Estado-nacional-global, los “titereteros” que mueven los hilos de la sociedad, están manteniendo a toda costa su modelo capitalista del despilfarro y del consumo compulsivo, para la minoría que se encuentra en la cima de la pirámide fálica imperial, mientras la mayoría son muertos vivientes esclavos de los amos de la masificación.
-¡ Dios ha muerto!- así grita el “padre” del Nihilismo por el eterno devenir, para que nazca el ser super-humano, el dios y la diosa encarnados, el héroe y la heroína, el genio y la genia, el guerrero y la guerrera, el artista-creador-creadora...Nietzsche decía “Si hubiera dioses, ¿que quedaría por crear?”…La civilización del dios-padre-arquitecto ha llegado a su finalización, la era del ANDRÓGINO está en su impaciente amanecer, el dios-diablo-super-humano está brotando por una renovación de la Madre Tierra, más allá del bien y del mal, sin la dualidad, acurrucados en el regazo de la Diosa Noche, la diosa de la Nada y de la Oscuridad Infinita. La Era del padre ha llegado a su término, aquel que mira una noche estrellada ha intuido que Todo es un solo ser vivo en el regazo de la Diosa-Madre; reviviendo como el Fénix desde las cenizas, la Diosa vuelve como un maremoto incontenible del inconsciente, como una retribución por la cantidad de ejecutados por el orden de la jerarquía con su enferma manipulación totalitaria, la Diosa a vuelve vestida de negro y rojo…
El Falo está cayendo, nada puede sostener la estructura vertical, vivimos el advenimiento del caos y del la nada, las columnas se derriten y el sistema capitalista imperial esta hundiéndose en una horrible negrura, las almas apestadas se lanzan al abismo, hacia el paroxismo de la decadencia. La absurda guerra "santa" religiosa causada por el patriarcado monoteísta, judeo-cristiano-musulmán, está provocando una guerra mundial infernal, que puede terminar en una verdadera catástrofe universal propio de los eternos cambios de ciclo…
Cuando esta pesadilla de la Falocracia Imperial se haya ido, quizá entonces deje de haber tanta violencia contra las mujeres y contra nuestra Madre Tierra…cuidado machistas porque una rebelión total de las mujeres puede hundir y hacer pedazos a su sistema…
