Exactamente ocho años después de la invasión a Irak, (19 de marzo del 2003), los asesinos genocidas de los gobiernos de EE.UU y sus aliados europeos de la OTAN e Israel, están otra vez realizando matanzas indiscriminadamente contra población civil, esta vez en Libia. El sábado 19 de marzo del 2011, los asesinos de masas comenzaron la brutal masacre, y ya son varios hospitales, carreteras, escuelas, depósitos de agua, plantas eléctricas de varias ciudades de Libia que las fuerzas militares de Francia, EE.UU, Canadá, España e Inglaterra están destruyendo con la más grande desvergüenza. ¿Pero por qué la gente del mundo no hace nada y ve como una película de Hollywood las atrocidades que están cometiendo los occidentales? Pues el lavado cerebral de masas por parte de los medios de (des) información masiva han hecho creer nuevamente a la atrevida ignorancia humana, que esta Operación militar contra Libia es por cuestiones “humanitarias”, de “paz”, de “defensa de los derechos humanos” –maldita infamia- ¡ los primeros que han violado los derechos humanos deleznablemente en Irak, en Afganistán, en Somalia, en Sudán, en Palestina son justamente los que se han puesto hoy en día el baluarte de la “paz” y de los “derechos humanos”! La más vil hipocresía reina este inmundo sistema… repugnante.
Para detener la matanza de civiles, están matando civiles: sucia contradicción de los poderes occidentales cuyos únicos intereses en Libia son el robo y el saqueo del petróleo, algo similar a lo que aconteció en Irak. Si Gadafi fue servil a las fuerzas imperiales transnacionales durante muchos años, (e incluso está demostrado que la familia Gadafi financió la campaña política del judío presidente de Francia , Sarkosy, para que las políticas del gobierno francés sean favorables a Libia) ¿cuál es el afán ahora de sacarlo del poder? pues el hecho de que Gadafi pretende nacionalizar los pozos petroleros en detrimento de los intereses de las corporaciones transnacionales petroleras que manejan como títeres a los gobiernos occidentales. Ahora, ven como una amenaza a sus intereses las políticas económicas del dictador Gadafi, por lo cual piensan invadir y militarizar Libia con otra genocida ocupación como la de Irak o Afganistán. Y esto no dicen los inmundos medios de comunicación como CNN, o la bastarda prensa escrita como El Comercio, quienes están totalmente manipulados por el emporio empresarial mundial que domina este putrefacto mundo.
Miserable ignorancia atrevida de los tarados que interpretan estas palabras como si fuera ideología de “izquierda”. Nada más alejado de la realidad. Pues este blog se declara anti-izquierda y anti-derecha, y los acontecimientos geopolíticos solo serán vistos objetivamente sin los anteojos de las ideologías. Lo más claro que el agua es que el ataque de las fuerzas occidentales contra Libia tiene un trasfondo imperial, de control y militarización de los recursos, de monopolio y poder mundial, y eso es innegable. Libia, antigua colonia italiana, se encuentra en una zona hiper-estratégica del mediterráneo del África, además de ser rico en petróleo y ser el país con la mejor situación económica de toda África. Desde el 2002 se encontraba en la lista de países candidatos a ser invadidos por EE.UU por supuestamente “patrocinar el terrorismo”, lo que el terrorista gobierno de EE.UU llamó el “eje del mal”, en donde se encontraba países como Irak y Afganistán que ya fueron invadidos por el monstruo imperial desatando un infierno en tierra y millones de personas civiles inocentes asesinadas por los imperialistas… lamentablemente, en el “eje del mal” también se encuentran Irán, Corea del Norte, Siria y Venezuela, algo que debe concernir a todos los habitantes del mundo por la inminente posibilidad de que se desate un infierno nuclear a nivel global.
Aquí no se está defendiendo la brutal represión de Gadafi contra el pueblo que protestaba en contra de su gobierno, aquí se está denunciando que los ejércitos paramilitares que han desatado la guerra civil en Libia (los inmundos medios de (des)información los llaman “rebeldes”), fueron entrenados, financiados y armados por las fuerzas militares imperiales de EE.UU y la Unión Europea. Por lo que la brutalidad de la dictadura de Gadafi contra todo aquel que apoye a estos “rebeldes” no se ha hecho esperar, y ha incluso "bombardeado" (según la desinformación de los medios de occidentales) a poblaciones que apoyan a estos ejércitos paramilitares. Muchos analistas han comparado lo que ocurre en Libia con la situación que ocurrió en la guerra civil inter-étnica de Yugoslavia en los años 90`s, donde las atrocidades cometidas por las fuerzas militares de la OTAN y EE.UU tuvieron la cara de “humanismo”, “democracia”, “paz”, y “derechos humanos” para terminar con la violencia que los mismos servicios secretos occidentales habían provocado. Al final, un nuevo mapa político transformó Yugoslavia y benefició a la mafia inmunda occidental que domina el mundo, haciendo de Kosovo un nuevo corredor estratégico para el narcotráfico y tráfico de armas, además de haber cometido un genocidio contra la población musulmana.
Algo parecido ocurre en Libia, donde no se puede negar que la guerra civil es patrocinada por occidente. La escusa que tienen ahora los occidentales es “pacificar” a través de un atroz genocidio a la iraquí, y tomar el control de los pozos petroleros libios y continuar con el milenario saqueo y robo que occidente ha desatado sobre otros pueblos durante siglos. El polvorín que estalló en el 11/s y las posteriores invasiones a Irak y Afganistán, está quemando ya países como Libia, Somalia, Sudán que se ven enfrentando ya a las monstruosas fuerzas militares occidentales que en su profunda estulticia moral están provocando genocidios y matanzas por verdaderas políticas de despoblamiento global y control geopolítico.
Ahora, cambiando de espacio geográfico, vamos hacia el Japón. Los tarados reaccionarios han de llamar “conspiranoia” al hecho de que el terremoto y tsunami en Japón fue provocado por el arma electromagnética del Pentágono, Proyecto HAARP, algo que para el que tiene dos dedos en frente es más que evidente, tomando en cuenta que ya en el 2008 el gobierno de EE.UU amenazó al gobierno de Japón con la utilización de armamento electromagnético si Japón no seguía los lineamientos financieros dictados por Wall Street. El periodista estadounidense fincado en Japón, Benjamin Fulford, habla sobre la amenaza que había recibido desde hace ya un par de años Japón de ser atacado por un terremoto si no se sometía a las presiones financieras de la mafia banquera de Wall Street. Además, la destrucción de los reactores nucleares por causa del terremoto-tsunami de despoblamiento humano, forma parte de un plan global de los poderes occidentales para el control absoluto y monopolio de la energía atómica en todo el mundo, por lo que la destrucción de la infraestructura de la energía nuclear en Japón, tercer país más importante en la utilización de energía nuclear después de EE.UU y Francia, era un imperativo dentro del plan de control y monopolio de la energía atómica a nivel mundial. Ahora con la mayor parte de reactores nucleares japoneses dañados, y con la amenaza real de que se desate un Chernobil japonés, los poderes occidentales de EE.UU y Francia ya están haciendo el trámite para la compra y la posterior reconstrucción de las plantas nucleares en Japón, para así tener el control de su energía nuclear.
Con este terremoto-tsunami artificial (como el de China en el 2008, el de Haití en 2010, o el de Chile, también en el 2010,dos devastadores terremotos en menos de meses) decenas de miles de personas fueron literalmente asesinadas por las fuerzas militares occidentales, algo realmente espantoso e inhumano que sería otro paso más hacia la debacle total... como en Libia, para llevar al mundo hacia un Gobierno Mundial, Imperio de Sion o República Universal Sionista, CuartoReich...objetivo último de la mafia esotérica que domina el mundo.
Y ahora los infames reaccionarios llaman “conspiranoia” a la lucidez…
